Texto de
Mario Tapia
Miembro de la Academia de
Geografía e Historia de Nicaragua (AGHN).
Articulo publicado en Noviembre del 2000.
“En la cibdad de Nicaraghua, a doze dias del mes de Abril del año de Señor de mil quiniestos e veynte e tres años, en presencia de mi San Juan de Salinas escribano público de esta Real Harmada que sus Magestades enviaron al descubrimiento de la Mar del Sur, de que fue por Capitán General el muy nombre Gil González Dauila, Caballero de la Horden de Santiago de la Casa Real de su Magestad, Contador de la ysla Española, e de los testigos de yuso escritos..” señaló en su informe el escribano SAN JUAN DE SALINAS, al rey de España en 1523 (1522).
El anterior documento tiene un valor incalculable para la identidad de nuestro pueblo, país y nación. Sin embargo ha sido obviado y marginado por muchos historiadores. El documento fue traducido del Archivo de Indias, de Sevilla, por don Carlos Molina Argüello en diciembre de 1965 y publicado íntegramente en el diario La Prensa, respetando la ortografía y la redacción de la época (la Edad Media) el 17 de Abril de 1966.
Los intereses políticos, económicos y religiosos de los historiadores y «encomenderos» a lo largo de nuestra historia se han conjugado para deformar en algunas ocasiones la veracidad de los hechos y sobre todo para menospreciar la cultura precolombina y raíces verdaderas del pueblo de Nicaragua.
El documento demuestra que el nombre de Nicaragua existía desde muchísimos años antes de la llegada de los europeos al país y que nuestros primeros pobladores (según el Frayle Bobadilla) tenían un concepto filosófico de la creación del mundo el espíritu y el ser humano y no como algunos historiadores todavía hoy quieren manejar y manipular el concepto de Nuevo Mundo y Viejo Mundo, como si hubo varias tierras y no culturas diferentes en etapas y grados de desarrollo, y que Nicaragua y los nicaragüenses comenzaron a existir hasta la llegada de los «encomenderos» españoles; simplemente con el objeto de no reconocer los horrores, atropellos, exterminio y barbarie que se cometió con nuestros aborígenes que, como el Cacique Nicaraghuac, que fueron dados como comida de sus perros, esclavizados, enjaulados y exterminados sin derecho a nada, las haciendas eran vendidas incluso con aborígenes nicaragüenses como parte de la propiedad, herrados en sus rostros como bestias con el sello de la Corona España. Si se resistían, o no se convertían al cristianismo, eran considerados herejes, salvajes o animales.
En menos de 25 años (según el gran censo de 1548) sólo quedaban 11,137 nicaragüenses. En vez de ser olvidado por los historiadores debiera ser rescatado y dimensionado en la medida en que el mismo Bobadilla lo reconoció hace 478 años.
Gil González al tomar posesión de nuestro gran lago, echa por la borda la manipulación y patraña, confirmando que la tierra y habitantes de nuestra geografía ya tenían su propia identidad y su propio nombre: NICARAGHUAC, y su asiento en la zona de San Jorge, Rivas, la cual fue destruida y mancillada para dar paso a una prolongación del sistema de explotación de la Edad Media y su cruzada religiosa en América y en Nicaragua, en donde para salvarles el alma a los NICARAGHUAC exterminaron a más a de medio millón de nicaragüenses.
Escolares en el monumento el honor al encuentro Gonzales-Nicaraghuac, llamada la cruz de España, en San Jorge, Rivas.
NICARAGHUAC, fue previamente concertada por hombres del cacique Nicoya, quienes previnieron a González para que no siguiera más arriba (al norte) porque existía un pueblo poderoso y fuerte llamado NICARAGHUAC.
Los primeros pobladores del istmo
NICARAGHUAC, según el estudio de la lengua Alberto Membreño significa «Lugar que tiene jicaras». Del Náhuatl: xicalli: jicara, hua: posesión. El lingüista Valle tradujo: Nec-arawak, guerrero, Arawak. El Dr. Alejandro Dávila Bolaños, tradujo: Nican-atl-hua, los dueños del agua de aquí. De Nican-aquí, atl, agua u hua, posesivo, o «Lugar donde existen los grandes depósitos de agua».
Carlos Mántica interpreta:
- Literalmente: Nic-atl-nahuac «Aquí junto al agua, o aquí junto al Lago De Nic-aquí; Atla-agua. Nahuac, cerca de. junto a.
- Históricamente: Nic-anahuac. Aquí el Anahuac, o El Anahuac de aquí.
Sin embargo, para otros historiadores Nicaraghuac quiere decir «hasta aquí los Náhuatl” o «hasta aquí los Arau».
«Nada más natural que llegar a su tierra prometida, donde vieron cumplida la profecía que hizo el Alfaquí durante su éxodo Xoconuzco-Nicaragua y suponía estar junto a un gran lago, donde encontrarían una isla con dos volcanes (ome-dos, tepetl-cerros), Ometepe la llamarán Nicaragua, tanto por su sentido alegórico «Aquí el Anahuac», como por su sentido literal «Aquí junto al agua». (Los nombres. Anhahuac, Ateneo, Chalco, Anahuac-Ayotlán y Nica-anahuac, marcan geográficamente el recorrido de estas tribus migratorias), escribe Carlos Mántica en su libro EL HABLA NICARAGÜENSE.
Nicaragua y especialmente el istmo de Rivas, fue el camino y tránsito obligatorio por miles de años de los aborígenes y pobladores de América.
Según estudios, los primeros pobladores de los que se tiene conocimiento fueron los Kiribisis, que llegaron del sur propiamente de lo que es hoy Colombia.
Los Arauakos, que ocuparon las riveras del Cocibolca. Sin embargo los Kiribisis fueron desplazados hacia el centro y norte del país por los Chorotegas, llegados de Chiapas y que junto como los Mangue eran la misma gran familia o nación.
En el Siglo IX de nuestra era, los Chorotegas poblaron Rivas, quienes llegaron de México como la mayoría de los pobladores del país, especialmente de Chiapas. Los Chorotegas ofrecían sacrificios humanos a sus dioses y los restos de los sacrificados eran comidos «como rico manjar», según el cronista Oviedo. Los Chorotegas fueron desplazados por Nahoas e inmigraron hacia al Sur y otros a la zona de Masaya, Carazo, Granada hacía el centro de Nicaragua.
Los Nicaraghuac
A la llegada de Gil González en abril de 1522, los pobladores del istmo de Rivas eran los NICARAGHUAC, quienes tenían como dioses superiores a Tamagastad y su mujer Cipattonal y los dioses inferiores Oxomogo, Chalchitguegue y Chicociagat. Y su dios del comercio Mixcoa.
El Frayle Bobadilla había llegado a istmo de Rivas por mandato de Pedro Arias Ávila investigar y someter a los aborígenes NICARAGHUAC a la religión cristiana con la Cruz y la espada, para que Pedro Arias apareciera ante el Rey como el verdadero conquistador del país y convertidor al cristianismo de su población y borrar el trabajo de sus antecesores Francisco Hernández y Gil González. Entre más pueblos eran sometidos y bautizados más agradecidos estaban los Reyes Católicos y más beneficios recibían los «encomenderos».
Según el cronista Pedro Mártir de Anglería, las víctimas de los sacrificios humanos de los NICARAGHUAS eran los esclavos y prisioneros guerra y a las futuras víctimas se les engordaba y respetaba hasta su muerte. Cuando la víctima era un esclavo, sus manos y pies eran enterrados frente al templo y el resto se incineraba, sus cenizas esparcidas al viento. Cuando era un prisionero de guerra, las manos y los pies se los comía el Cacique, los muslos los nobles y el resto la población.
Según el cronista Oviedo los sacerdotes durante los sacrificios expresaban en voz alta: «Tomad y recibid esto que los caciques os ofrecen… Cuando las sacrificadas eran mujeres, la ceremonia era fuera del templo».
Los NICARAGHUAC tenían 21 fiestas durante todo el año, en honor a: Agat, Ocelto, Oate, Coscaqoate, Olin, Tapecat, Quiavit, Socht, Cipat, Cali, Quespal, Coat, Misiste, Macat, Toste, At, Izquindi, Ocamate. Molinal y Acat.
Los combatientes iban al cielo
En la crónica de Padre Bobadilla, señala que: «los que morían en la guerra iban a servir a sus dioses Tamagastad y Cipattonal, que los recibía con las palabras: aquí vienen mis hijos… Los hombres malos iban al infierno y los que morían en la cama ya no seguían existiendo».
Los NICARAGHUAC creían que el cuerpo se quedaba en la tierra y el espíritu iba al más allá. Era gobernado por un Cacicazgo y no por un consejo de anciano. El nombre del Cacique NICARAGHUAC no volvió a surgir en las crónicas de los españoles después de su encuentro con Gil González, en el hoy pueblo de San Jorge, en donde el Cacique regalara 18,500 pesos castellanos en oro. Gil González le regaló a cambio un traje de seda, una camisa de lino y una gorra roja. Sin embargo la mayor riqueza que nos dejó el Cacique Nicaragua fue su inteligencia y capacidad analítica del Creador, la vida y el mundo, registrado en las crónicas del Padre Bobadilla.
Pintura del encuentro entre Gil González y el Cacique Nicaraghuac frente a lal mar dulce, hoy San Jorge, Rivas.
Dos acepciones etimológicas distintas existen, que ni los antropólogos, ni los etnólogos le han dado importancia y que si se estudiara a fondo posiblemente darían como resultado el mejor conocimiento de nuestro origen ellos son:
- Que en el vocabulario Náhuatl o Chiapaneco no existe la (r).
- Que en el vocabulario Arauakos o pueblos de América del Sur la (r) era común.
NICARAGHUAC, puede ser el resultado de la mezcla, introducción, apropiación o aceptación de la (r) por los NICARAGHUAC.
Como surge el nombre Rivas
Los encomenderos del primer cuarto del Siglo XVII que vivían en el istmo comenzaron a solicitar el título para el pueblo, el cual significaría mayor importancia para el mismo, más valor para sus propiedades y mayor importancia política.
Escudo de Armas de la villa de Rivas.
Muchos de ellos ya habían recibido sus títulos de propiedad, como Andrés Jarquín, con su hacienda Nuestra Señora del Rosario y Ambrosio de Betancourt, primer dueño con título extendido por el Juzgado Real de la Tierra de su hacienda Nahualapa, (famosa por la cría de ganado que tuvo el dictador Anastasio Somoza 200 años después y que fue regalada por doña Violeta Barrios al ex-jefe de Contrarrevolución Oscar Sobalvarro «Rubén»). Otro heredero de los «encomenderos» fue Melchor De la Cerda y quien en determinado momento llegó a tener 15 esclavos a su servicio personal en 1740. Entre los años de 1746 y 1757, hubo siempre un miembro de esta familia De la Cerda, en el cabildo y de los 10 alcaldes de primer voto, 8 fueron De la Cerda o sus aliados. Existían 294 haciendas en su mayoría dedicadas al cultivo de cacao. En 1750 uno de los más grandes terratenientes era Lic. Melchor De la Cerda.
El argumento de la solicitud se basaba en que las autoridades tanto nacionales (en León), como regionales (en Granada) estaban muy distanciadas y no se podían administrar la Justicia con rapidez y el pasto espiritual conveniente del Ayuntamiento y Curas de la Ciudad de Granada. Las primeras gestiones comenzaron desde 1717 y continuó hasta 14 de noviembre de 1722. Eran comisionados para la solicitud, Salvador Granja y Marcos de las Navas. Para acelerar el Título para el Valle en el cual vivían 196 españoles, 127 esclavos. 864 mulatos, 238 mestizos (hijo de españoles con mujeres nicaragüenses) y 938 aborígenes nicaragüenses, haciendo un total de 2,958 habitantes.
El título solicitado fue de «Villa de la Pura y Limpia Concepción de Rivas de Nicaragua» y le agregaron el «Rivas», para quedar bien con don Francisco Rodríguez de Rivas. Presidente entonces de la Real Audiencia de la Provincia de Guatemala. (Igual que hoy, se nombran las instituciones, viviendas, barrios o cooperativas de taxis o agrarias, buscando la protección o favores políticos. Fue de este señor RIVAS, desconocido en la historia de Nicaragua por quien lleva su nombre el ISTMO, el cual según algunos historiadores fue hasta el 29 de mayo de 1729 oficialmente nombrada así. ¡Rivas debería llamarse NICARAGHUAC! ¿No creen Uds.?
Rivas en la historia
Después de León, Granada y Nueva Segovia, fue el istmo de Rivas durante muchos años el pueblo más importante del país por su posición geográfica, el fácil atracadero de barcos en San Juan del Sur, su angosto trecho para embarcar esclavos a Panamá y el Transito de los Vapores de Cornelius Vanderbilt, trasladando a los buscadores de oro norteamericanos del Este al Oeste y viceversa, como también el traslado de los filibusteros de William Walker en 1856 y 57, armas y municiones.
Cornelius Vanderbilt magnate de la “Ruta del tránsito”.
Así también fue objeto de estudios para la construcción de un canal interoceánico.
Los pueblos de Apataco, Popoyuapa, Nagualapa, Pansaco, Chacalapa, La Virgen, Ostayo, Ostonial, Los Cerros, Horcones, Tola, Cacaoajoche, Apasonga, Palenque, El Salitre, Palo Negro, Poblazón, Peñas Blancas, San Jorge, La Puebla, Belén, La Colina 50 y todos los pueblos comprendido entre el río Ochomogo y Sapoá, fueron antes, durante y hasta hace poco escenario de innumerables episodios de crímenes, batallas y linchamientos de hombres y mujeres a lo largo de toda nuestra historia.
Después del exterminio de la población nicaragüenses, producto de la sobreexplotación en las minas de Nueva Segovia, hambre, enfermedades (llegadas de Europa como la sífilis, de la cual también murió Pedro Arias Ávila), enjaulamiento, ocupación de las mujeres como vientres reproductores (lo cual provocó la famosa huelga del útero), como carne para sus perros y exportación de esclavos al mercado de Panamá y vendidos a traficantes de las minas del Perú, Chile y Ecuador.
En 1607, llegan a fincarse definitivamente los primeros españoles, también inicia así la repoblación de las zonas exterminadas con mulatos, pardos y negros.
A finales del siglo XVII los corsarios y piratas franceses e ingleses saquearon, robaron, ciudades, secuestraron mujeres y mataron a muchos nicaragüenses. Mientras los hombres de la zona istmo de Rivas trabajaban en la construcción del Castillo La Inmaculada en Río San Juan, para detener el arribo de los mismos. La población rivense de la Isla de Ometepe sufrió un ataque en donde los piratas destruyeron las tres iglesias y el pueblo.
La producción de cacao
A pesar que el Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz no visitó la Villa de Rivas en su recorrido apostólico, topográfico, histórico y estadístico de los pueblos de Nicaragua en 1752. Está bien claro que el Valle de Rivas se dedicaba enteramente a la producción del CACAO.
La iglesia católica que fue un poder económico y terrateniente hasta finales del siglo XVIII, cuando el General Zelaya separó el Estado de la Iglesia. En esa época incluso los curas de la zona cobraban impuestos e intereses por sus caballerías de tierra alquiladas.
Los tributos eran obligatorios, no importaba que hubiera sequía, enfermedades, pestes como el Cólera, que diezmaban constantemente la población, o plagas de Chapulín que igual que hoy los SAYULES por millones arrasaban con las cosechas durante los siglos XVIII y XIX en todo Nicaragua. En 1732 por no estar al día con sus impuestos fueron encarcelados en Granada, el alcalde, cacique y los recaudores de impuesto de San Jorge. Debían 260 pesos con dos reales.
En esos años había descontento en la población incluso española, la que estaba irritada por los altos impuestos. Pueblos enteros como Camoapa se alzaron contra los «encomenderos» recaudadores de impuestos y muchas personas se movían constantemente de un lado a otro para evitar ser encarcelados. Pero habían adinerados como en la zona del istmo como: Juan de Azpilcueta quien compra por 300 pesos el oficio de escribano, de Villa de Rivas, quien era oriundo de Vizcanío y había sido notario del Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz en 1751/1752. En esos tiempos todo igual que ahora: casi todo se podía comprar, hasta los cargos.
Ya para 1778 la Villa de Rivas tenía una población de 11,637 habitantes, con 538 españoles, 554 mestizos, 7.152 mulatos y 2,664 indios.
Ocho años antes había hecho erupción el volcán Ometepe (La Concepción), en donde subió al cráter el cura José Fernández para plantar una cruz y calmarlo y darle su actual nombre.
Lucha por la tierra
La lucha de los terratenientes por las tierras del Valle de Rivas tiene decenas de años. En 1790 se dio el primer litigio entre la humilde comunidad indígena de San Jorge y el terrateniente Juan de Cañas, quien había comprado la hacienda Matina en 1788 en 3.200 pesos y alegaba que las mejoras realizadas por él le habían duplicado el valor. Cañas tomó las tierras argumentando que los indios de San Jorge no trabajaban la tierra y él sí.
Cuartel Norteamericano durante la revolución del General Sandino, en Rivas en 1927.
Hoy igual que antes
«Hoy pasa lo mismo que en el pasado. El Presidente Amoldo Alemán. José Antonio Alvarado y sus secuaces testaferros han venido presionando a los pobres campesinos de Tola y otras partes de Rivas, obligándolos bajo amenazas y limitaciones financieras a perder sus tierras, despojándolos de sus propiedades entregadas en Reforma Agraria. ¡Sólo en este país se ve que un Presidente de la República, en vez de ayudar al campesinado a salir delante de su miseria lo despoja de sus bienes! Ellos se han apropiado por lo menos de 10 mil manzanas en la zona costera de Rivas. ¡Con ellos llegó el cambio!», señala el diputado rivense José María Sánchez.
Rivas en el siglo XIX
La Villa de Rivas, igual que el resto país, también sintió en carne propia los conflictos pre-independentistas. En 1806 el gobernador de Nicaragua tuvo graves disputa con los miembros del ayuntamiento de la Villa de Rivas al anular el gobernador las elecciones de alcaldes por incapacidad.
El 16 de diciembre de 1811 fueron elegidos diputados por la Villa de Rivas el cura José Antonio Velasco y Crisanto Sacasa, último que fue sustituido por no poder ejercer su cargo por el terrateniente Manuel Antonio de la Cerda. Una semana después el 23, una sublevación de 5 mil hombres armados de la Villa de Rivas, solicitan 18 demandas (entre ellas la reducción de impuestos) y destituyen al alcalde Agustín Gutiérrez y nombran a don Félix Hurtado y liberan ante las milicias reales a los prisioneros. Al día siguiente 24 de diciembre los indígenas de San Jorge solicitan la devolución de una campana.
Recibimiento al General Moncada en San Jorge, Rivas en 1927.
El 13 de octubre de 1820, el gobernador de Nicaragua Miguel González Saravia solicita la división de Costa Rica y Nicaragua en seis partidos: la Villa de Nicaragua (Rivas), Guanacaste, Santa Cruz, los pueblos de la Isla de Ometepe, San Jorge y los pueblos de Nicoya. Diez años después en 1821, la rebelión independentista de la Villa de Nicaragua fue aplastada por las tropas pro-corona española de Cartago, Costa Rica a solicitud del Obispo Nicolás García Jerez.
Rivas y Granada: Uña y carne
Las familias, historia y por supuesto la geografía, han unificado a los ciudadanos de Rivas y Granada. Durante la colonia, la gran mayoría de los «encomenderos» en Rivas eran granadinos, luego pasaron a ser los propietarios de sus tierras y políticamente Rivas siempre estuvo bajo la sombra y autoridad de Granada, el 17 de mayo de 1823, Rivas se adhiere a Granada después de un acuerdo entre ambas poblaciones.
Violencia y fusilamientos
Las luchas de poder entre Manuel Antonio de la Cerda, Jefe de Estado y su Vice Jefe Estado Juan Argüello, recrudece la violencia en Rivas, el 10 de abril de 1828, después que fracasan las pláticas sostenidas en la hacienda El Obraje, son capturados y fusilados los jefes militares de la facción de Cerda, Francisco Casanova y Rafael Ruiz, (ambos colombianos). El 7 de noviembre de este mismo año capturado por sus propios hombres Manuel Antonio de la Cerda fue entregado a Juan Argüello en Granada, siendo fusilado el 28 del mismo mes.
Los hechos sangrientos se sucedieron continuamente en Nicaragua después de la independencia de España producto de las luchas de poder entre los leoneses y granadinos. Los pueblos incendiados y destruidos, sus mujeres violadas por uno y otro bando. Rivas también sufrió en carne propia dichas perversidades. Granada y Rivas apoyan la circular de Francisco Malespín, general salvadoreño al servicio de los conservadores y de triste recordación en León. Y como broche de oro, un terremoto el 29 de abril de 1844 destruyó la ciudad dejando solamente la iglesia de San Francisco y unos cuantos ciudadanos en pie, con más de cien heridos y 14 muertos.
Iglesia de San Francisco, Rivas.
En 1845 surgen las rebeliones de José María Valle, Natividad Gallardo y Bernabé Somoza. Había surgido la división por reformar la constitución de 1838 de Fruto Chamorro y surgen los bandos políticos «Timbucos y Calandracas», líderes Calandracas que quieren separarse del General Trinidad Muñoz residente en León buscan a Bernabé Somoza, originario de Jinotepe y famoso por sus actos delincuenciales y quien le imprime al movimiento carácter militar. Un acuerdo entre Fruto Chamorro y Trinidad Muñoz provoca la llegada con tropas del General Muñoz a Rivas, los cuarteles principales estaban en la Puebla y San Jorge, derrotando Muñoz a los insurrectos.
Coincidencias históricas
Un 17 de Julio de 1849, Bernabé Somoza se entrega y tras un juicio sumario son fusiladas 43 personas, entre ellos: Mateo Cantón, Juan Lugo, Apolinar Marenco, Esteban Bendaña y otros. El cuerpo de Bernabé Somoza fue colgado durante tres días hasta que el tufo fue insoportable y le dieron cristiana sepultura los vecinos. 130 años después otro 17 de Julio de 1979, Anastasio Somoza Debayle, descendiente directo de «Siete Pañuelos» Bernabé Somoza, salió huyendo del pueblo y las fuerzas sandinistas. Este mismo año es elegido prefecto departamental de Rivas, Fruto Chamorro.
Nace la compañía accesoria del tránsito
El 26 de agosto de 1849, el gobierno de Nicaragua y Joseph L. White y Cornelius Vanderbilt firman un contrato para la construcción y operación de la Compañía Accesoria del Tránsito, el cual transportaría a pasajeros y buscadores de oro de la costa Este al Oeste de los Estados Unidos norteamericanos. La ruta era: entraban por el Río San Juan, surcaban el Gran Lago, desembarcaban en puerto de La Virgen y se dirigían a San Juan del Sur en mulas y caravanas, para luego embarcarse para California. El anterior contrato le dio vida económica al pueblo de Rivas, operación que sobrevivió hasta 1857, producto del conflicto provocado por la Guerra Nacional.
Rivas en la Guerra Nacional
La firma de la Contrata para traer filibusteros norteamericanos a Nicaragua para combatir a los granadinos por parte del Liberal Francisco Castellón con el periodista norteamericano Byron Colé, fue firmada el 28 de diciembre de 1854, (día de los inocentes). Fue el inicio de otra tragedia más para el pueblo nicaragüense. Los norteamericanos, a la cabeza William Walker, se apoderaron del país, se hizo elegir presidente e implantó de nuevo la esclavitud para el nicaragüense.
La Guerra Nacional anti-filibustera.
Primer fraude electoral
El honor del primer fraude electoral realizado en Nicaragua lo tiene William Walker, realizado el último domingo de Junio de 1856. «Los filibusteros votaron y algunos lo hicieron hasta veinte veces, eso fue un verdadero fraude», afirma el historiador Dr. Alejandro Bolaños Gayer.
Los electores rivenses según Walker votaron por él
Los resultados según el informe electoral de William Walker en Rivas fue el siguiente:
VOTE FOR PRESIDENT
A favor de Walker.
Rivas, 892 votos.
San Juan del Sur, 212 votos.
Virgin Bay, 154 votos.
San George, 612 votos.
Obraje, (Belén), 323 votos.
Tortuga, 25 votos.
A favor del costarricense Fermín Ferrer.
Rivas, 211 votos.
San Juan del Sur, 56 votos.
San George, 89 votos.
Virgin Bay, 22 votos.
Obraje (Belén), 24 votos.
Tortugas, 3 votos.
A favor del rivense Patricio Rivas.
Rivas, 85 votos.
Virgin Bay, 1 voto.
En los otros pueblos no obtuvo ningún voto. Cabe señalar que tanto el rivense Patricio Rivas y el costarricense Fermín Ferrer, eran pactistas con William Walker y que su participación era sólo para legitimar la elección del filibustero.
Las elecciones de hoy
El departamento de Rivas, tiene actualmente más de 200 mil habitantes o sea que se duplico su población con relación al censo de 1970. En las pasadas elecciones unas 26 mil personas hicieron uso de su derecho al voto en el municipio de Rivas. «Las elecciones hoy fueron muy reñidas y limpias, la diferencia entre la perdedora y el ganador anda por los mil votos», expresa el rivense Dr. Ramón Valdés.
«Según nuestro conteo paralelo ganamos con 51.3 %, contra 48.6 % del Frente Sandinista de Liberación Nacional», asegura el alcalde ganador Dr. Mauricio Urtecho.
William Walker nació el 8 de mayo de 1824 en Nashville, Tennesse, Estados Unidos. Se graduó de médico en Filadelfia y de abogado en 1847. Ejerció el periodismo y en Granada comenzó a publicar el semanario «El Nicaragüense», una semana después de su asalto al poder el 20 de octubre de 1856. Dejó de publicarlo el 22 de noviembre de 1857, cuando ordenó incendiar Granada.
Máximo Jerez había desembarcado en El Realejo el 5 de mayo de 1854, y el 26 del mismo mes sitió durante ocho meses la ciudad de Granada. El 12 de junio de 1854, tropas de Máximo Jerez se toman Rivas y se apoderan de la ruta del Tránsito. El 12 marzo de 1855, muere Fruto Chamorro.
Siete meses después el 16 de Junio de1855, desembarca en El Realejo William Walker con 58 hombres y el 29 de junio Walker desembarca en la costa rivense de El Gigante, con sus 55 filibusteros y 110 hombres y atacan Rivas, luego son desalojados de la casa de Máximo Espinoza en donde se habían atrincherado y era uno de los que había servido de guía a los filibusteros. En esta acción es que se destaca Enmanuel Mongalo y Rubio y Neri Fajardo, quien incendia la casa atrincherada. Uno de los primeros en huir fue el Coronel Félix Ramírez, que había servido de guía de William Walker y fue padre de crianza de nuestro gran Rubén Darío.
El 29 de agosto del 1855, Walker desembarca en San Juan del Sur, con 50 filibusteros y 120 hombres más, es guiado por José María Valle (Chelón). El General Guardiola (conservador) que había sido derrotado en el Sauce, solicito combatir a Walker en San Juan del Sur, para reivindicarse, pero fue derrotado con sus 500 hombres en La Virgen, por las fuerzas de Walker.
La madrugada del 13 de octubre de 1855, Walker desembarca en Granada, después de haber salido el día antes de La Virgen. El 23 del mismo mes Ponciano Corral y William Walker firman el fin de la guerra y Walker busca como elegirse presidente y deja a un lado a los democráticos (liberales leoneses) en este convenio nombran Presidente a Patricio Rivas, de origen rivense, para que gobierne 14 meses. Patricio Rivas el 11 de 1856, le declara la guerra a Costa Rica, enviando al frente de la tropa al norteamericano Schlessinger y Rudler y 240 hombres, que fueron derrotados por el General José Joaquín Mora en la hacienda Santa Rosa, Guanacaste. El 2 de abril el General Mora toma Rivas. El 9 de abril Walker sale de Granada hacia Rivas con 600 hombres, sirvió de guía de los filibusteros J.L Colé, norteamericano casado con una mujer rivense. Walker fue derrotado y obligado a huir por las fuerzas del General Juan Rafael Mora. Las fuerzas costarricenses tuvieron 150 muertos y más de 200 heridos.
El 14 de septiembre es derrotado en la hacienda de San Jacinto Byron Colé y sus filibusteros. Colé fue capturado en las cercanías por el soldado Faustino Salmerón, quien lo colgó de un árbol. El 13 diciembre de 1856 Walker ordena a Charles J. Henningsen que abandone e incendie Granada. Dejando un letrero que decía: «Aquí fue Granada».
El General Mora se había tomado San Carlos. En Nandaime los aliados firman un convenio el 24 de enero y salen con sus fuerzas: el General J. Xatruch, con 200 hombres, Zavala, con 1300; Jerez y Cañas con 500 y Femando Chamorro con 445.
El pueblo de Rivas estuvo inmerso en toda la tragedia vivida por el pueblo de Nicaragua. Los vapores de la Compañía de Cornelius Vanderbilt, fueron quienes trajeron a los filibusteros norteamericanos, sus armas y municiones e incluso a sus familias, mujeres e hijos, ya que la CONTRATA de Castellón y Colé, contemplaba que cada filibustero sobreviviente obtendría dos caballerías de tierras y la nacionalidad nicaragüense. Habían llegado a Nicaragua miles de norteamericanos entre adultos y niños, que vivían en las haciendas recibidas en su mayoría expropiadas y confiscados a los adversarios.
El último decreto de Walker
«El Presidente de la República de Nicaragua, en virtud de la autoridad en él conferida,
DECRETA
Art. 1. Todos los derechos de importación y exportación quedan abolidos.
Art. 2. El Ministro de Hacienda es encargado del cumplimiento y publicación de este decreto.
Dado en Rivas, a 18 de enero de 1857.
William Walker, Presidente.
Batalla final contra Walker
Fue en Rivas en donde se dio la batalla para derrotar a Walker. Las fuerzas aliadas de los ejércitos de Centroamérica, comandadas por: Xatruch, Zavala, Jerez, Cañas y Femando Chamorro, entraron por Belén y se ubicaron en San Jorge, el 28 de Enero de 1857. Walker estaba en Rivas y recibía apoyo logístico por San Juan del Sur, de California y Panamá. El 4 de febrero Walker se desplaza con 450 hombres a San Jorge, el rivense Clemente Cantón, originario de Rivas, fue herido.
Defendía la plaza de San Jorge con tropas de Liberia. El general Agustín Hernández, que estaba fuera de la línea de fuego, atacó a las fuerzas de Walker, quien se retira al no poder penetrar las posiciones defendidas por Hernández. En este combate fue herido Máximo Jerez en dos ocasiones. El general costarricense Joaquín Mora, es nombrado jefe de las fuerzas aliadas.
Estados Unidos al rescate
El 19 de febrero de 1857, Charles H. Davis, de la marina de guerra norteamericana llega a San Juan del Sur a bordo de la fragata Santa María, con el objeto de rescatar a los filibusteros, bajo pretexto de proteger los bienes y ciudadanos norteamericanos. Entre la tropa filibustera de Walker siempre hubo gran cantidad de cubanos que servían de intérpretes.
El 5 de marzo de 1857, el general Fernando Chamorro con 600 hombres obtiene un triunfo sobre las fuerzas filibusteras dirigidas por Sanders en los llanos del Coyol, Santa Cruz y la Burra, cerca de San Juan del Sur, destacándose el soldado Isidro Urtecho. Los aliados enviaron sobre Rivas al coronel Barrios para obligar a Walker no impedir el paso del General Chamorro. El 16 de marzo Walker volvió a atacar San Jorge, en donde Jerez se volvió a destacar en el combate. Los aliados dirigidos por el general Joaquín Mora realizan varias operaciones militares, los guatemaltecos y septentrionales se ubican en la retaguardia de Walker y el general Chamorro en la hacienda San Esteban, cerca de Rivas. Se ordenó tomar las haciendas San Úrsula y Guadalupe de la familia Maliaño, ubicada en donde hoy es la Escuela Internacional de Agricultura, la cual fue un fracaso para los aliados. La única acción exitosa de los aliados fue ejecutada por el hondureño General Xatruch, quien ocupa La Puebla, colocando una pieza de artillería en la «Loma de Carazo».
Escuela Internacional de Agricultura, de Rivas, forjadora de numerosos profesionales de todo el país.
Entre marzo y abril, el norteamericano Lockridge con 500 hombres llega a la desembocadura del Río San Juan, pero fracasa. El 8 de abril José Bonilla a las 11 de noche ocupa la hacienda Mongalo. El General Joaquín Mora, jefe de los aliados para conmemorar la victoria del costarricense el 11 de abril del año anterior, a lo que se oponían los general Martínez, Chamorro y Xatruch. Ya que sólo era espera que se rindieran o morirse de hambre. El ataque de Mora a Walker fue un desastre los filibusteros estaban pertrechados y esperando a las fuerzas aliadas. Los costarricenses tuvieron 60 muertos. 90 guatemaltecos, 20 septentrionales y la tropa de Jerez 150 hombres. Todos los generales culparon a Mora. El 15 de abril de 1857, el general Juan Estrada ocupa San Juan del Sur.
El 24 de abril de 1857, un teniente de la fragata Santa María, solicito una tregua de 6 horas para sacar a las mujeres, niños y ancianos. Teniente llevaba la información a Walker del fracaso de su aliado Lockridge de retomar el Río San Juan.
El 1 de mayo de 1857, protegido por el capitán de corbeta norteamericano Charles H. Davis, William Walker capitula y sale con 16 oficiales y marchan de Rivas hacia San Juan del Sur, con sus espadas, pistolas, caballos y su equipaje personal de su estado mayor donde se embarcan. Charles H. Davis en nombre del gobierno norteamericano entregó la plaza al General Joaquín Mora.
William Walker es capturado en Trujillo, Honduras, juzgado, procesado y condenado a muerte, siendo fusilado el 12 de septiembre de 1860. El cura Pedro Ramírez de origen nicaragüense (leonés) del pueblo lo confeso.
El Rivas que desean los rivenses
«Estoy casi seguro que la mitad de la población que inmigrado en busca de trabajo a Costa Rica, es rivense. El peor problema es el desempleo y la falta de un proyecto que beneficie a los pequeños productores beneficiados por la Reforma Agraria. El problema más grave es el desempleo», señala el diputado José María Sánchez.
«El principal problema somos nosotros mismos. Debemos de comprometernos con nuestro propio desarrollo», dice el Dr. Ramón Ernesto Valdés.
Rivas un paraíso: perdido
«Rivas es un lugar privilegiado, es lugar para hacer de él un paraíso terrenal.
Hubo un estudio en 1962 para irrigar 10 mil manzanas y todavía es vigente. ¡Hay que revivirlo! La falta de fuentes de trabajo tiene a Rivas muerto. Están cerrados el Ingenio Benjamín Zeledón, el matadero IGOSA y COPESCOSA en San Juan del Sur, o sea que no existen empresas que generen trabajo y los pocos profesionales calificados han inmigrados por falta de oportunidades. Además que los rivenses no somos abiertos a nada, ni a nadie. Existen 10 o 20 agricultores fuertes y la demás tierra esta ociosa. Rivas y los rivenses deben abrirse. La isla de Ometepe debe ser en un futuro cercano quien genere trabajo, como centro turístico y pesca», señala el Ing. Alberto Argüello.
La parroquia de San Pedro, Rivas.
El ingeniero José Arguello Báez, también coincide con el diputado José María Sánchez al señalar que más del 50% de los inmigrantes a Costa Rica, son rivenses.
«Rivas está en manos de una empresa en quiebra (el ingenio), aquí se siembran 6,600 manzanas de caña y ahora, nadie podrá venderla», expresa José Argüello.
Prestamos prohibitivos
«Tengo 27 años de trabajar por mi cuenta. Más ahora que los prestamos son prohibitivos, pues los bancos te prestan al 24% y con el famoso deslizamiento llegan al 30% y en otros bancos a más. Ningún productor puede salir adelante con esos préstamos y antes de perder mi propiedad, mejor trabajo por mi cuenta», recalca José Argüello, quien se dedica al cultivo del plátano.
«Aquí el gobierno en vez de apoyar al pueblo, lo que está haciendo es despojar de sus tierras y bienes al mismo. Solamente Amoldo Alemán ha forzado a vender a los pobres campesinos de mi pueblo. Tola, más de 4 mil manzanas. Así no saldremos adelante nunca», expresa don Heber Herrera.
Promesas
«Yo le prometí al pueblo de Rivas, que cuando termine mi período como alcalde les dejaría un Rivas como el que vivieron sus padres y abuelos. Más emprendedor, con una cultura de paz, una gran participación ciudadana y progreso social.
Espero poder cumplir con mi promesa», dijo a «Gente de Gallos» el Dr. Mauricio Urtecho.
Sus fiestas
El mes de diciembre es de fiesta para la ciudad de Rivas. En este momento, los chinamos, juegos y demás diversiones, ya están en pie, a pesar de que su patrón es San Sebastián que se celebra el 20 de enero.
Las festividades de La Purísima. Navidad y Año Nuevo son las más festejadas.
Sus personajes
A lo largo de su historia. Rivas ha dado a su pueblo y a Nicaragua numerosos personajes de la vida social, literaria y política y militar, destacándose entre ellos: Manuel Antonio De la Cerda, Evaristo Carazo, Patricio Rivas, Doña Violeta Barrios, Francisco Urcuyo, Laureano Pineda, Adán Cárdenas, don Asunción Esquivel nacido en los Cerros. Rivas y que fue presidente de Costa Rica, Manuel Alfaro, Blas Saenz, Manuel Pérez, el historiador José Dolores Gámez, don Sofonías Salvatierra, Dr. Julio Linares, doña Sara Guerra de Saldívar, quien fue primera dama de El Salvador e institucionalizó el vaso de leche en Centro América, gracias al apoyo de las Naciones Unidas, Fray Blas Hurtado, General Isidro Urtecho, Francisco Gallegos Aviles, Rafael Urtecho Saenz, Carlos José Barrios, José Dolores Rivera Jiménez, Alberto Ordóñez Argüello, José del Carmen Muñoz Urtecho, Gilberto Barrios Duarte, Alberto Guerra Trigueros, José Cruz Muñoz, Gabriel Urcuyo Gallegos, Ligia Zeledón Masis, Julio Linares, Efraín Martínez Urtecho, Álvaro Urtecho y Rafael Casanova Fuertes.
La Ex Presidenta de la Republica Doña Violeta Barrios, es la última figura destacada de la vida nacional de origen Rivense. En la gráfica con nuestro director Mario Tapia en su oficina presidencial en 1993.
Finalmente, ojalá ahora al iniciar el III milenio, el pueblo de Rivas tenga mejor suerte, que los campesinos reciban financiamiento para que sus tierras no queden en manos de personas que se enriquecen de la miseria del pueblo, como el Presidente Amoldo Alemán, José Antonio Alvarado, quienes están comprando a precio de «guate mojado», todas las costas del Pacífico de Rivas. Ojalá las promesas del próximo alcalde rivense se cumplan y cuando termine su período el pueblo de Rivas tenga trabajo y mejor futuro para sus hijos y el país.
Las tierras rivenses han sido a través de la historia abonadas con innumerables ríos de sangre (la última, la lucha del Frente Sur en 1979), sangre derramada producto de nuestros propios desaciertos e incursiones extranjeras. Rivas es Nicaraghuac y tiene derecho a un futuro mejor.
Fuentes: William Walker, del Dr. Alejandro Bolaños Gayer; Gobernantes de Nicaragua, de Aldo Díaz Lacayo; Cronista Oviedo; Bobadilla; Viajes, Rutas y Encuentros de Jaime Incer B; Estructuras Sociales de Nicaragua del Dr. Germán Romero; Estudio del Memorial de mi Vida de Fray Blas Hurtado; Historia de Nicaragua de Tomás Ayón; Obras Completas de Jerónimo Pérez; Filibusteros y Financieros de William O. Scroggs; La Guerra en Nicaragua de William Walker; Revista «Nicaraocalli». Diccionario del habla nicaragüense, de Alfonso Valle. El habla nicaragüense, de Carlos Mántica. Colaboración del Dr. Ramón Valdés.