Ganan los gallos

Texto y Fotos de Mario Jose Tapia
QUEDAN PROTEGIDOS EN LEY

Se aprobó una Ley de los Animales, después de que hace cuatro años los “vividores” de las “Personas para el Ético Tratamiento de los Animales (PETA) y la Sociedad Humanitaria de los Estados Unidos (HSUS) usaron a varios diputados como “Caballo de Troya”, primero a Wilfredo Navarro Moreira, y más tarde a Carlos García Bonilla y Edwin Castro Rivera, para que introdujeran el proyecto de Ley.

La nueva “Ley para Protección y el Bienestar de los Animales Domésticos y Animales Silvestres Domesticados” fue finalmente aprobada a las doce y cuarenta minutos del jueves 2 de diciembre. La Ley deja más protegido a los animales que a los nicaragüenses y más rigurosas sus penas, que las que se aplican contra los delitos cometidos en perjuicio de los humanos. Sin embargo, logramos que las PELEAS DE GALLOS quedaran legalizadas y protegidas como un derecho cultural de los nicaragüenses.

Debate en dos sesiones parlamentarias

El debate de dicha Ley se realizó en dos sesiones parlamentarias diferentes, la primera el 17 de noviembre, actividad que fue interrumpida por el reclamo y presencia de un centenar de mujeres quienes solicitaban a los diputados frente a la Asamblea Nacional que “protegieran primero a las mujeres nicaragüenses y no a los gatos, perros, chanchos, patos y gallos”, lo cual obligó a interrumpir el debate e introducir la aprobación en lo general de la “Ley Contra la Violencia hacia las Mujeres”. Además, en ese mismo instante, otra organización de nicaragüenses no videntes y minusválidos que también reclamaban una Ley que los protegiera, poniendo al desnudo la escasa consulta que la ley de “estos animales” había tenido, y desenmascaró la premura con que solicitaban sus impulsores para justificar sus gastos.

Estrategia de mentiras y medias verdades amañadas

Durante estos cuatro años, mientras se fraguaba e impulsaba la Ley de los Animales, los PETA Y LIBERACIÓN ANIMAL usaron todo su poder económico, de manipulación y de seducción a nobles nicaragüenses. Hubo medios de comunicación y periodistas que cayeron en la trampa de sus mentiras. Hubo quienes posaron y besaron a bellos perros perfumados, buscando cámara –no besaron a los “come cuando hay”- sino a los que reciben baño diario con jabones refinados, comen pedigree y tiene un médico veterinario de cabecera, y un estilista para las uñas y corte pelo. Desde el inicio su estrategia fue la de descalificar a los nicaragüenses que amamos nuestras tradiciones populares como las PELEAS DE GALLOS; usaron cada espacio para descalificar, criminalizar y poner a los nicaragüenses pobres y campesinos como personas de quinta categoría, además de estigmatizarnos como criminales. Algunas universidades se embolsaron centenares de miles de dólares y millones de córdobas para impulsar y servir de plataforma para el mismo objetivo y se forraron con nuevos y carísimos laboratorios veterinarios.

No en balde llevaban cámaras y periodistas para justificar los centenares de miles de dólares que recibieron y reciben de las herencia y donaciones de personas solas que heredan -a falta de hijos y familiares- sus millones a sus gatos y sus perros. Estos fanáticos cada vez que ponían una inyección a un famélico perro o caballo carretonero, la hacían noticia. Usaron en sus campañas a jóvenes modelos de caras bonitas y a estudiantes de veterinaria con la promesa de darles trabajo permanente mediante esta Ley y por DECRETO cuando egresaran. Pero ni siquiera como “Colegio de Médicos Veterinarios”, fueron tomadas en cuenta sus opiniones; igual sucedió con los ganaderos y a los que poseemos animales en Nicaragua.

Una ley feroz y anti-humana

Adolfo Hitler, fue un gran defensor de los animales y también fue el más grande criminal nazi de la era moderna. La columna dorsal de esta nueva Ley de Animales, fue traída en vuelo directo desde Londres e hizo una larga escala en New York, se aprobó con mucho de su contenido extranjero, la misma está fuera de la realidad nicaragüense. La permanente lucha política y fricciones en el quehacer parlamentario nicaragüense, hizo más difícil durante estos cuatro años buscar un mejor consenso y hacer aterrizar a muchos de sus artículos a la Ley, a lo que se sumó la elección de nuevos diputados hace tres años, lo cual cambió la correlación de fuerzas en el plenario, y fue evidente la ausencia de algunos diputados amigos de los gallos, como Henry Urcuyo Maliaño, y la llegada de otros con ignorancia sobre el proyecto y muchas ganas de figureo con leyes como la de los Animales.

Gallo en la pata de la cama

Sin embargo, en estos tres años logramos cabildear y recibir el apoyo de numerosos diputados y de otros que el día de la PELEA final nos apoyaron, José Martínez, Douglas Alemán, José Figueroa, Ramón González, Odell Incer, Nasser Silvany, Miguel Rosales, Indalecio Rodríguez, Filiberto Rodríguez, Gladys Báez y Jenny Martínez, logrando con ellos que nuestras mociones se tomaran en cuenta y se consiguiera hacer aterrizar forzosamente esta “Ley Inglesa” y parquearla en un hangar de Nicaragua.

Hubo un momento en que el diputado Carlos García Bonilla, principal impulsor ahora de la nueva Ley y vocero de los llamados “defensores de los animales”, recibió una llamada telefónica y pidió la palabra para expresar al plenario que con las nuevas mociones se estaba cambiando el espíritu de la Ley, a renglón seguido leyó y mostró la CARTA firmada 11 de enero del 2010 por el Canciller Samuel Santos López, dirigida al principal cabecilla de los llamados defensores de los animales un tal Mike Baker (este ingles algunas fuentes lo señalan como de los grandes accionistas del canal de televisión ANIMAL PLANET); misiva en donde se afirma que el gobierno del Presidente Daniel Ortega apoya– en principio- la “Declaración Universal sobre el Bienestar Animal” (DUBA), movimiento anti-humano, anti-cristiano, vegetariano y que muchos de sus dirigentes hacen apología a la “zoofilia”, como es el caso de Peter Singer, uno de sus máximos exponentes.

Bajo la sombra de estas organizaciones se mueven los terroristas como activistas de “Liberación Animal”.

Millonarios solitarios

Todo lo anterior desenmascaró también a los mal llamados “protectores de los animales” que estaban cabildeando en la Asamblea Nacional de Nicaragua, encabezados por un “mercenario sudamericano”, quien durante todos estos cuatro años recibió millones para impulsar dicha ley y manipuló a nicaragüenses de buen corazón que aman a sus animales, y a otro grupos de ciudadanos. Los PETA, HSUS Y LIBERACIÓN ANIMAL, último que es considerado por el FBI y Scotland Yard como extremistas y terroristas, son quienes están detrás de estos movimientos de protección animal.

¿Cómo quedaron los gallos?

El miércoles 17 de noviembre era día de Santa Victoria, ese día se introdujo la “Ley para Protección y el Bienestar de los Animales Domésticos y Animales Silvestre Domesticados” en la agenda del día (nuestras fuentes nos avisparon sobre la agenda).
Comenzó el debate y a las doce y cuarenta minutos de la tarde, el plenario de la Asamblea Nacional de votó a favor de nuestra MOCIÓN sobre el Artículo 34, referente a las PELEAS DE GALLOS, moción firmada de consenso y que recogió a nuestro favor la diputada por el departamento de Masaya Jenny Martínez, y leyó e introdujo el diputado leonés Filiberto Rodríguez. El Presidente de la Asamblea Nacional ingeniero René Núñez Téllez, expresó: “Ha votación el Artículo 34”, siendo aprobada por mayoría.

Lo que dice el artículo No. 34

LAS PELEAS DE GALLOS, COMO TRADICIÓN Y COSTUMBRE NICARAGUENSE, sólo podrán realizarse en las galleras autorizadas. Dispondrán de normas y reglamentos a cumplir. Las galleras serán autorizadas y reguladas por las municipalidades, los torneos de gallos se realizaran en horario diurnos y sólo podrán prolongarse durante las fiestas patronales de todos los pueblos de Nicaragua y en torneos nacionales e internacionales, previa autorización de la Seguridad Pública.

Jenny Martínez
La moción de consenso sobre el Artículo No. 34 que protege hoy las peleas de gallos en Nicaragua en la nueva Ley, contó con el respaldo de la mayoría de los diputados de la Comisión del Medio Ambiente, encabezada por el legislador Francisco Jarquín. La diputada Jenny Martínez (foto inserta), fue quien solicitó y obtuvo todas las firmas de los miembros de la comisión para introducir la moción y proteger las PELEAS DE GALLOS en el país.

¿Quiénes votaron a favor de la moción del artículo No.34?

Nuestra moción obtuvo el resultado siguiente:

Sí, obtuvo 45 votos de: Douglas Alemán Benavidez, Rodolfo Alfaro García, Ulises Alfaro Moncada, Gladys Báez, Ana Julia Balladares, Luis Callejas Callejas, Evert Cárcamo, Edwin Castro Rivera, Irma Dávila Lazo, Raquel Dixon Brautigan, José Escobar Thompson, José Figueroa Aguilar, Elida Galeano Cornejo, Doris Zulema García, Eduardo Gómez López, Martha Marina González, Ramón González Miranda, Venancia Ibarra Silva, Odell Incer Barquero, Agustín Jarquín Anaya, Francisco Jarquín Urbina, Juan Ramón Jiménez, María M. López Blandón, Wilberto López Núñez, Ramón Macías Luna, Adolfo Martínez Cole, Jenny Martínez Gómez, Lester Martínez Huete, Yasser Martínez Montoya, José Martínez Narváez, María Lidia Mejía, Iris Montenegro Blandón, Wilfredo Navarro Moreira, Guillermo Osorno Molina, Gustavo Porras Cortés, Brooklyn Rivera Bryan, Indalecio Rodríguez, Nery Nelson Sánchez Lazo, José R. Sarria Morales, Ramiro Silva Gutiérrez, Nasser Silvany Báez, Hipólito Torres Ponce, Elman Urbina Díaz, José Ramón Villagra.

¿Quiénes votaron en contra?

No, fueron 6 votos: Juan Manuel González, Absalón Martínez Navas, Miguel Meléndez Treminio, Leopoldo Navarro B.,
Alba Palacios Benavidez y Francisco Sacasa Urcuyo.

¿Quiénes estaban presentes?

PRESENTES 27: Francisco Aguirre Sacasa, María Dolores Alemán, Miriam Argüello Morales, Mónica Baltodano M. Alejandro Bolaños Davis, Cesar Castellanos Matute, Jorge Castillo Quant, Porfirio Castro Arauz, Víctor Duarte Arostegui, Carlos Gadea Avilés, Carlos García Bonilla, Ernesto M. García Quiroz, Wálmaro Gutiérrez M., Carlos Noguera Pastora, René Núñez Téllez, Luis Ortega Urbina, José Pallais Arana, Noel Pereira Majano, Alan Rivera Siles, Maximino Rodríguez M., Alejandro Ruiz Jirón, Enrique Sáenz Navarrete, Salvador Talavera Alaniz, Víctor Hugo Tinoco F., Freddy Torres Montes, Augusto Valle Castellón y Mario Valle Dávila.

¿Qué decía el proyecto de ley sobre las peleas de gallos?

El Articulo No. 34, de este proyecto de Ley, pretendía darle trabajo por decreto a
los veterinarios egresados de la universidad que estaba metida detrás del proyecto de Ley y aplicarle la eutanasia a todos los gallos heridos. Pretendía poner al perro a cuidar los chorizos y entre otras cosas lo siguiente:

Art. 34 Las peleas de gallos como espectáculo tradicional que se realizan en el país, sólo podrán hacerse en las galleras autorizadas para ese efecto, disponiéndose de un reglamento especial que norme entre otros aspectos, los requisitos y procedimientos a cumplir para disminuir los daños físicos y el sufrimiento de estos animales, además de las apuestas, la permanencia de menores de edad, consumo de bebidas alcohólicas y otras actividades afines.

En las galleras autorizadas por los gobiernos municipales, deberán garantizar las condiciones y requisitos de salubridad y de seguridad necesarias, además de la presencia de un Médico Veterinario o entendido en la materia durante el espectáculo gallístico, con el fin de atender a los gallos que resulten heridos y aplicarle, si es el caso, la eutanasia inmediata.

Las peleas de gallos: un derecho cultural

A pesar que nuestra CONSTITUCION POLITICA en su Artículo primero dice: Artículo 1. La independencia, la soberanía y la autodeterminación nacional, son derechos irrenunciables del pueblo y fundamentos de la nación nicaragüense. Toda injerencia extranjera en los asuntos internos de Nicaragua o cualquier intento de menoscabar esos derechos, atentan contra la vida del pueblo. Es deber de todos los nicaragüenses, preservar y defender estos derechos.

Los articulos 5 y 46 de la constitución refuerzan lo anterior

Artículo 5. Son principios de la nación nicaragüense, la libertad, la justicia, el respeto a la dignidad de la persona humana, el pluralismo político, social y étnico, el reconocimiento a las distintas formas de propiedad, la libre cooperación internacional y el respeto a la libre autodeterminación de los pueblos.

Artículo 46. En el territorio nacional toda persona goza de la protección estatal y del reconocimiento de los derechos inherentes a la persona humana, del irrestricto respeto, promoción y protección de los derechos humanos, y de la plena vigencia de los derechos consignados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; en la Declaración Americana de Derechos y Deberes
del Hombre; en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas y en la Convención Americana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos.

Hubo voces que se alzaron

Muy pocas voces nicaragüenses se alzaron contra los mercenarios que estuvieron detrás de esta Ley “racista” y fuera de la realidad nicaragüense; sin embargo, hubo algunas voces y plumas como la del escritor masatepino Sergio Ramírez Mercado, quien alertó de sus DUDAS RAZONABLES sobre la veracidad de este proyecto de Ley y entre otras cosas escribió: “Cuántos bemoles tiene esto del trato a los animales como para poder meterlo dentro de una ley en un país como Nicaragua, donde tanta gente vive lejos del respeto que se debe a los seres humanos, en medio de la miseria más humillante. Peor que animales, se suele decir. Las buenas intenciones de los promotores de la ley chocan necesariamente con esta realidad, y en sus artículos, todo pasa a ser surrealista. Irá a la cárcel, culpable del delito de bioicidio, el dueño de un carretón que maltrata a su caballo de tiro, tan famélico como él mismo, e igual de hambrientos los dos…

Caricatura acerca de la ley
Caricatura publicada en el Semanario El Mercurio de Managua

“Siempre veo algo de terriblemente insólito en las peticiones que las sociedades defensoras de animales hacen para que las reses sacrificadas en los mataderos lo sean de manera indolora, sin causarles sufrimiento. Es lo mismo por lo que han inventado las inyecciones letales para ejecutar prisioneros, para que no sufran a la hora de morir. Ya dije en el título que lo que tengo son dudas razonables En mi infancia, a los chompipes que iban a la mesa de la cena de Nochebuena se les obligaba a tragar un buena cuarta de guaro. Nunca pude dilucidar bien si era para que no sufrieran a la hora en que les cortaban el pescuezo, o para que su carne quedara más suave, pues así, en la inconsciencia, sus músculos no se contraían ante el horror del tajo inminente…

“Los galleros tienen un buen lobby para defender las peleas de gallos, que existen desde los tiempos de San Agustín, quien escribió sobre ellas sin animadversión, más bien usándolas como ejemplo teológico. Los chompipes no tienen ningún lobby, ni los pollos descabezados con una filosa navaja corva cada día en los mataderos avícolas, manejada con destreza por un verdugo que cumple su trabajo sin mala conciencia. O quién sabe, alguno de ellos puede un día caer en la paranoia ante la visión de la sangre derramada por su mano…

“Tengo la grave sospecha de que esta ley, como muchas otras, pasará a ser letra muerta, y que en las fiestas patronales seguirán arrancándole la cabeza a los patos con la misma crueldad festiva de siempre, ´para diversión de la gente´ como ha dicho un alcalde que se queja de que la ley prohíba este juego.”

Agradecimiento

Quiero agradecer a mi amigo el doctor Sergio Ramírez Mercado, por levantar su pluma fina y ponerla a favor de la cultura y la tradición popular nicaragüenses en más de una ocasión, igual que lo hicieron muchos periodistas como el también masatepino Edwin Sánchez, y medios de comunicación como El Nuevo Diario, La Primerísima, Radio Ya, Canal 99, Bolsa de Noticias, Radio El Pensamiento y una gran cantidad de programas radiales independientes.

Un poco de historia sobre ley de animales

Fue durante el gobierno del General José María Moncada Tapia, en 1929, que se publicó el primer decreto de Protección Animal. El General Anastasio Somoza García, también públicó la Ley No. 688. Código de Defensa y Protección de Animales, publicada en La Gaceta No. 3 del 7 de enero de 1941. Otro Decreto Legislativo, el No. 152, reformó y adicionó al Código de Defensa y Protección de los Animales, fue publicada en La Gaceta No. 26 del 07 de febrero de 1950. Estos decretos fueron promulgados especialmente con el interés de proteger a los animales de tiro, que eran los usados en trabajo de arado, carretas y coches de transportación.

Las peleas de gallos son un derecho consuetudinario

Nicaragua es un país labriego y los nicaragüenses interactúan con los animales de manera diferente. Los nicaragüenses no tienen un cerdo para dormir con él como lo hace Paris Hilton, o tienen un perro para tener relaciones sexuales con él. Esta ley pretendía convertir a nuestros campesinos y obreros en campeones de surfeo, tenis y en miembros del club de pesca del marlín. Estos activistas no se dieron cuenta que los nicaragüenses son galleros y tienen sus perros para compañía, vigilia, garrobear o cuzuquear y no para llevarlos a pasarelas de modelajes.

Históricamente, en Nicaragua aunque no existía Ley escrita que protegiera las PELEAS DE GALLOS, han sido una costumbre y tradición popular muy arraigada y los galleros indirectamente con su pasión de quinientos años, era de hecho un derecho consuetudinario. Hace cuatro años, con la aprobación del nuevo Código Penal, con nuestro trabajo y cabildeo
y el apoyo de algunos diputados se había logrado legalizar y proteger las PELEAS DE GALLOS de la siguiente manera:

Ley No. 641 capítulo IV maltrato a animales
Art. 391.- Daños físicos o maltrato a animales

El que maltrate, someta a tratamientos crueles o se ensañe con un animal de cualquier especie, sea doméstico o no, e independientemente al uso o finalidad de los mismos, aún siendo de su propiedad, causándole daño físico por golpes, castigos o trabajos manifiestamente excesivos que lo lleven a padecer impedimentos o causen daños a su salud, estrés o la muerte, será sancionado de cincuenta a doscientos días multa o trabajo en beneficio de la comunidad de diez a veinte días por un período no menor de dos horas diarias.

Quien realice espectáculos violentos entre animales, sea en lugares públicos o privados será sancionado con prisión de tres a seis meses. Si el espectáculo se realiza con ánimo de lucro, se impondrá pena de seis meses a dos años de prisión.

Se exceptúa de las disposiciones anteriores los espectáculos o juegos de tradición popular, como peleas de gallos y corridas de toros.

Ley de turismo tambien protege y debe promover las peleas de gallos en nicaragua
Ley general de turismo ley no. 495 capitulo vii turismo social

Artículo 48.- Se entiende por turismo social a todos aquellos instrumentos y medios a través de los cuales personas de recursos económicos limitados y su familia, tengan acceso a sitios de interés turístico y en especial aquellos bajo la administración del INTUR, con el objeto de promover la recreación y esparcimiento familiar en un ambiente higiénico, cómodo y seguro.

Artículo 49.- El turismo social y la recreación para la población es un servicio promovido por el Estado, con el propósito de elevar el desarrollo integral y la dignidad de la persona. El Estado promoverá espacios para el desarrollo de la cultura popular. Entre otros coliseos gallísticos, plaza de toros, etc., en todos sus aspectos.

Ya hay quien recurrirá de amparo por la nueva ley

En una carta publicada en el Diario La Prensa, el abogado y obispo presbiteriano Luis Vega Miranda, expresó en otras cosas lo siguiente: “El obispo Hombach expresó que esta ley es ridícula, porque los perros policías son amaestrados con el mismo código. Está bien una ley de protección de animales pero no caer en la exageración. Es injusto infligir dolor a un animal como a un ser humano. Quiero llamar la atención que estas organizaciones que se preocupan por los animales apoyan con vehemencia el aborto de un ser humano en el vientre de la madre, que hemos visto en documentales, retroceden de miedo ante una especie de cuchara que es introducida en el vientre para sacarlos, matando a un ser que tiene derecho a la vida. Habría más que señalar, pero manifiesto que estaré en la fila de los que recurrirán de amparo por inconstitucionalidad de esa ley”. Muchos habitantes de pueblos con antiguas tradiciones y fiestas a San Juan, también nos han llamado para manifestarnos su interés de ampararse ante la nueva Ley.

Ley animalista

La periodista, feminista y critica política, mi amiga Sofía Montenegro, publicó un artículo en El Nuevo Diario que tituló LEY ANIMALISTA:

“Me parece muy bien porque descalifica y sanciona el sadismo contra los animales, que son seres sintientes y valiosos por sí mismos. Sin embargo, no deja de producir extrañeza que se intente equiparar los derechos de los animales con los derechos humanos, en un país donde éstos se encuentran seriamente violentados y que se priorice a los animales en cuestiones de justicia: se establece el biocidio para todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad, pero aún no se reconoce como tal la muerte de una mujer por el hecho de serlo. ¡Qué afortunados los animales!…

Haciendo nuestras el bienestar y las libertades animales, quedaría resuelta la incongruencia moral y política de los legisladores ante los derechos y demandas de sus conciudadanas, puesto que al animalizarnos, ¡nos humanizamos!…

La consecuencia natural de este concepto es la eliminación de lo femenino de todos los procesos sociales. Si los ilustres diputados quieren verdaderamente contribuir al progreso moral, deberían entonces aprobar una ley que efectivamente penalice la violencia contra la mujer, restablezca su libertad y derecho a decidir sobre su cuerpo y reconozca el feminicidio como delito. En otras palabras, que nos dejen de ver como animales de matadero, para propiciar el cambio cultural y el curso del emocionar.

Doble moral

Como periodista que me gano la vida en la calle, todos los días recorro las carreteras, caminos y calles de los pueblos de Nicaragua sobre todo las calles de Managua. Desde horas de la madrugada la pobreza camina por las mismas villas y no digamos en la capital, en donde todos los que circulamos en buses o vehículos particulares –y vemos, pues hay quienes no ven- somos testigo de la miseria que vive nuestra gente, y sobre todo, una gran cantidad de niños. Cada semáforo es un retrato de la penitencia de centenares de nicaragüenses ancianos y desprotegidos, minusválidos y niños abandonados que hacen malabares para implorar una limosna. Estoy seguro que cualquier perro de rico, come y vive mejor que ellos. Y si le sumamos el estimado de medio millón de indigentes

Antes de terminar esta nota, es importante agradecer con MAYUSCULA todos los artículos y cartas que amigos galleros del mundo, así como sus comentarios y consejos y estrategias que nos mandaron e hicieron llegar en apoyo a la lucha que libramos en estos cuatro años para defender nuestra tradición gallera, amigos como: José Roberto Feijoó, de Puerto Rico, Gabriel Barrios, Panamá, Felipe “Pipo” Virzi, de Panamá, Edsel Bixler, de México, Ricardo Pedraglio, de Perú, Carlos Cogorno, de Perú, Max Verzele, de Estados Unidos, Guillermo Bustamante, Raúl Chufani, de México y Alberto Obregon, de México. Así como a todos mis amigos como Sergio Ramírez Mercado, Edwin Sánchez, Noel Carcache, Eduardo Urcuyo y Joaquín Ortiz Navarrete y a todos los periodistas que se convirtieron en multiplicadores de nuestra vos y de nuestra Revista Cultural GENTE DE GALLOS y de nuestro Programa Radial, “GENTE DE GALLOS… en la Radio”, que nos ha servido de ventana y tribuna para aprender, enseñar, corregir, difundir y todo para defender la tradición gallera nicaragüense, a los galleros y a los GALLOS. Mi agradecimiento a Uriel Rodríguez y Selser Eduardo Tapia, quienes nos asesoraron jurídicamente. Ahora hay que organizarse en cada pueblo, en cada comarca en asaciones y club gallísticos para enfrentar con mayor fuerza a todo lo que atente contra nuestro derecho cultural. Finalmente, gracias a nuestros amigos patrocinadores que fueron baluartes en esta lucha para ganar la pelea.


Doña Esmeralda Cardenal Martínez, una dama nicaragüense de gran corazón, y a quien las peleas de gallos no le gustan, manifestó su satisfacción por la aprobación de la Ley, haciendo público, entre otras cosas, que: “La iniciativa de esta ley también plantea que las crueles peleas de gallo deberían ser menos sangrientas, y que los circos que usen animales domesticados no podrán ingresar al país”. En la gráfica, doña Esmeralda Cardenal Martínez, con nuestro Director Mario Tapia.

¡ESTEMOS ALERTA SIEMPRE!
Articulo de la Revista Cultural Gente de Gallos, Enero-Febrero 2015