Texto de
Mario Tapia
Miembro de la Academia de
Geografìa e Historia de Nicaragua (AGHN).
La Constitución Política, emitida el 8 de abril de 1826, mandató y dividió a Nicaragua en nueve Partidos, cuando Nicaragua formó parte de la Federación de las Provincias Unidas de Centro América. Masaya fue uno de los nueve Partidos. Los otros Partidos eran: Nicaragua (Rivas, hoy), Granada, Managua, Matagalpa, Segovia, León, Subtiava y El Realejo.
Doce años después, el 30 de abril de 1838, el Estado de Nicaragua se proclamó independiente, y rompe el Pacto Federal y por ende, la unidad de Centroamérica. Ocho meses después, el 21 de diciembre de 1838, el Estado Independiente de Nicaragua es dividido con fines electoreros en cuatro departamentos; entre ellos, el Departamento de Granada, integrado por los distritos judiciales de Granada, Masaya y Jinotepe. El 24 de agosto de 1858, la Asamblea Constituyente de Nicaragua, dividió a Nicaragua, igualmente con fines electorales, en siete departamentos, siendo ellos: Chinandega, León, Nueva Segovia, Matagalpa, Chontales, Rivas y Granada.Resulta curioso y raro anotar que, entre los pueblos que formaban el Departamento de Granada, estaban: Catarina, San Juan de Oriente, Niquinohomo, Nandasmo y Masatepe. No se mencionaba las poblaciones de Masaya, Nindirí y Tisma; no aparecían Managua ni Tipitapa, acreditados a otros departamentos de los siete conformados. Según algunos estudiosos, lo anterior hace suponer que Managua, Tipitapa, Nindirí, Tisma y Masaya, en 1858 tenían una categoría jurídica de excepción, o sea que no pertenecían a ningún departamento.
Monumento al General Augusto Calderón Sandino en la ciudad de Niquinohomo. Inaugurado a los 70 años de su asesinato en el año 2002.
Masatepe y Niquinohomo: dos pueblos “Encomendados”
El pueblo de Masatepe, en 1548, pagaba un tributo en maíz, frijoles, sal de comer, miel de abejas, cera y gallinas de Castilla, y estaba “encomendado” a Miguel, Juan y Elvira López, todos de Granada. Por su lado, el pueblo de Niquinohomo, en esa misma fecha, estaba “encomendado” a Diego Hernández de Texerina, presidente en Granada. Conforme al Acta de Detalle del tributo, levantada por los Oidores de la Audiencia, el 5 de enero de 1548, el pueblo de Niquinohomo pagaba un crecido tributo, igual al impuesto que pagaba el pueblo de Diriega.
Los “Encomenderos”
Los “encomenderos”, presuntamente eran los responsables del cuido, educación, conversión y vida de los aborígenes. Sin embargo, la realidad era otra; los “encomenderos” no dieron educación ni cuidaron a los aborígenes, más bien los exterminaron, sobreexplotándolos en trabajos forzados, los mataron de hambre, los exportaron como esclavos a las minas de Ecuador, Perú y Chile, los enjaularon y se los dieron de comida a sus perros.
Antes del gran censo de 1545, la población de Nicaragua se estimaba en más de seiscientos mil aborígenes, después del censo, se había reducido a la mínima cantidad de once mil ciento treinta y tres aborígenes en toda la provincia de Nicaragua.
Un 16 de marzo de 1870
El 16 de marzo de 1870, según reza la correspondiente Ley, fue “restablecida la Sub-Prefectura Política de Masaya”, nombrándose Sub-Prefecto a don José Dolores César, bajo el Gobierno del General Fernando Guzmán.
Creación del departamento de Masaya
Trece años después, un 10 de marzo de 1883, bajo el Gobierno del doctor Adán Cárdenas, siendo Ministro de Gobernació el doctor Vicente Navas, fue convertido en Departamento el Distrito Judicial de Masaya, con la extensión comprendida por la ciudad y municipios de Masaya y los pueblos: Nindirí y los cantones de Tisma y Tismita. El artículo segundo de dicha Ley, del 10 marzo de 1883, dice textualmente: “La ciudad de Masatepe y el pueblo de Nandasmo quedan reincorporados al nuevo departamento.” O sea, que estos dos últimos pueblos nunca fueronparte de Masaya y jamás estuvieron bajo jurisdicción política de Masaya, hasta el 10 de marzo de 1883.
Esa misma Ley creadora del Departamento de Masaya, en su artículo quinto, señala que los pueblos de San Juan de Oriente y NIQUINOHOMO quedaban dentro de la jurisdicción del departamento de Granada, que hasta finales de siglo XIX, no eran políticamente parte de Masaya.
Niquinohomo: Villa de la victoria
Una Ley del 19 de febrero de 1870, bajo la administración del General Fernando Guzmán y siendo Ministro de Gobernación el periodista Anselmo H. Rivas, se le confirió al milenario pueblo de NIQUINOHOMO, el título de VILLA DE LA VICTORIA, en honor a una victoria militar de las tropas conservadoras del General Fernando Guzmán, contra tropas del General Máximo Jerez, en una escaramuza entre los pueblos de Nandasmo y Niquinohomo.
El General Guzmán, quien era hijo de un cura, desconoció, después de pírrico triunfo, los acuerdos firmados en el pueblo de Nandasmo en 1858, a los que sumaba también el conocimiento del tratado de los ejércitos que ocupaban Jinotepe y Masatepe, quienes se oponían al mismo.
Las hostilidades y enfrentamientos entre los ejércitos liberales de Máximo Jerez y el conservador Fernando Guzmán continuaron hasta el 24 de octubre de 1869, cuando con intermediación del Ministro del Gobierno de los EE.UU., Mr. Riotte, ambos generales firmaron la paz en la hoy ciudad de La Paz Centro, que en honor al suceso lleva hoy ese nombre.
El acontecimiento anterior, dio como resultado, por primera vez en la historia de Nicaragua, que los conservadores Legitimistas y los liberales Democráticos, alcanzaran la paz de forma civilizada.
Origen de Niquinohomo
El nombre de Niquinohomo, es de origen “chorotega” o “mejicano” y significa: neck, guerrero y nahome, valle. Es decir que, Niquinohomo significa: “Valle de los guerreros”, lo cual indica que este pueblo fue habitado en el pasado por hombres valientes y aguerridos. Lo anterior hace suponer a numerosos historiadores, y con mucha lógica, que sus antiguos pobladores fueron parte del gran ejército del Cacique Diriangén, quien combatió al español, Capitán Gil González Dávila, en abril de 1522, desde los llanos de Nandaime hasta la región de Masatepe. Su cacicazgo se extendía al actual Departamento de Carazo.
Chorotegas eran expertos guerreros
La mayoría de los pueblos aborígenes de Nicaragua estaban frecuentemente enfrascados en violentas guerras. El entrenamiento militar y el arte de la guerra estaban altamente desarrollados, y los jóvenes eran especialmente entrenados. Según Oviedo: “las causas de las guerras eran principalmente las disputas de frontera; pero es probable que el deseo de conseguir esclavos para el sacrificio también haya desempeñado un gran papel. La declaración de guerra se hacía por medio de mensajeros.”
En México, el llamado emperador era en realidad un jefe guerrero, cuyos poderes se habían extendido en otras direcciones con el incremento de la importancia de la guerra. En Nicaragua, sin embargo, el cacique ni siquiera acompañaba al ejército, a no ser que fuese un hombre excepcionalmente valiente. El jefe militar era nombrado por el consejo o por el cacique con aprobación del consejo. Si ese jefe era muerto, y el cacique se hallaba presente, inmediatamente nombraba a otro jefe, o tomaba el mando él mismo; de otra manera, se retiraban. Las obligaciones del jefe militar consistían en dirigir las operaciones estratégicas y en exhortar a sus hombres a: “que sean valientes é maten quantos pudieren de sus enemigos é corten brazos é cabezas é lo demás de sus contarios, é que no huyan. Los arcos eran de lindas y buenas maderas”, afirma Oviedo en sus crónicas.
“Esto nos demuestra que la conducción de la batalla difería de la de los aztecas, porque en la región mexicana, el fin primordial de la guerra era la captura de los enemigos vivos para el sacrificio”, afirma Samuel Kirkland Lothrop, en su escrito “Las Culturas indígenas prehispanas de Nicaragua y Costa Rica.”
Visita del Obispo de Nicaragua Fray Nicolás Delgado en 1691
Un 23 de junio de 1691, el obispo de Nicaragua y Costa Rica de la orden franciscana, Fray Nicolás Delgado, realizó una visita pastoral al pueblo de Niquinohomo después de recorrer los pueblos vecinos y llevó como secretario a Juan Vivas de Horás. La visita duró cuatro días, del 23 al 26 de junio de 1691. Era cura del pueblo durante la visita de José Avilés.
El Obispo Morel de Santa Cruz visitó Niquinohomo en 1751
En la visita Apostólica, Topográfica, Histórica y Estadística de todos los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, hecha por el ilustrísimo señor Obispo don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz y elevada al conocimiento de Su Majestad Católica Fernando VI el 8 de septiembre de 1752, su documento señala textualmente que:
Niquinohomo y otros dos pueblos nombrados “Namotiva”
“Estos son Niquinohomo y otros dos, sus anexos: ambos tienen un mismo nombre, es a saber: Namotiva, son de indios con sus respectivos Alcaldes, Alguaciles Mayores, Regidores y Fiscales. Adminístralos un eclesiástico de vida ejemplar y acertada conducta. Mantiénelos bajo una perfecta subordinación política y cristiana: para la consecución de tan loable fin, ha practicado siempre la máxima de no permitir que ladino alguno se establezca sobre su territorio. Este, de Norte a Sur consta de tres cuartos de legua, y de Oriente a Poniente de dos. En él hay una laguna casi redonda como de una legua, su agua es un poco salobre y sirve para los brutos; inmediatamente a ella se halla una fuente que la tiene dulce, de ésta se proveen los habitantes, aunque con el trabajo de traerla a hombros más de una legua que dista de los mencionados pueblos. El clima, en fin, de éstos es idéntico con el de los tres antecedentes (Masatepe, Jalata y Nandasmo).”
“Niquinohomo tiene por titular a Santa Ana: su iglesia es de tres naves, muy capaz, con su sacristía de teja, tres altares con retablos y frontales dorados: buenas ornamentas y alhajas de oro y de plata. El sagrario que es de plata sobre dorada, y el baldaquin de plata, son los más pulidos y costosos; en efecto, en el ornato y decencia es la primera del obispado; y en la fábrica la segunda: fáltale la torre y en su lugar están cuatro horcones, con techo de paja, que sostienen las campanas. La casa del cura es también de tejas: redúcense a trescientas treinticuatro; forman su plaza y seis calles, las tres con ocho cuadras de Oriente a Poniente y otras tres de Norte a Sur con tres cuadras: no guardan nivel, ni unión, porque el monte o árboles frutales las desgracian y cada uno fabrica donde gusta. Las familias a doscientas sesenta y cinco, y las personas a mil y noventa y tres: pagan de tributo anual cuatrocientos cuarenta y ocho pesos.”
“En un Namotiva tiene por titular a Santa Catarina, mártir; iglesia mediana de una nave, con sacristía de teja, altar mayor, retablo y frontal dorado. Doscientas veintiocho casas de paja con la del cura, forman la plaza, y cuatro calles, las dos con cuatro cuadras de Oriente a Poniente; y las otras dos, con cinco de Norte a Sur, con la misma imperfección que las del otro pueblo: familias doscientas dieciocho: pagan de tributo anual doscientos sesenta y seis pesos y seis maravedices.”
“El otro Namotiva tiene por titular San Juan: iglesia pequeña de una nave, con sacristía de teja, altar mayor, retablo y frontal dorado: sesenta y una casa de paja, incluyéndose en éstas la del cura; componen la plaza con dos calles, una de Oriente a Poniente con tres cuadras; y la otra de Norte a Sur, con una media; notándose la misma imperfección que en la de los dos anteriores; familias cincuenta y ocho, y personas doscientas veintinueve; pagan de tributo ciento cuarenta y dos pesos un real y cuatro maravedices. La renta que goza el cura por la administración de estos tres pueblos, exclusive el servicio personal y ración, llegará a doscientos pesos; en todo el referido territorio no hay hacienda alguna considerable, sino tan sólo cinco trapiches muy pequeños de los mismos indios. Estos se ejercitan en sus labores de maíz y frijoles, que son los únicos frutos que cogen. Seis días demoré en el pueblo principal (Niquinohomo), a donde concurrieron los vecinos de los otros dos (Catarina y San Juan de Oriente). Anúncieles a todos las verdades eternas en doce sermones, el último se coronó con su procesión numerosa de penitencia; irían en ella más de mil quinientas personas: confirme mil cincuenta y dos; hubo muchas confesiones y comuniones; y fenecida por último mi visita, salí en demanda de Masaya.” Así termina su relato estadístico Morel de Santa Cruz, antes de visitar Masaya en 1751.
¿Qué significa Namotiva?
La palabra Namotiva, significa: “hermanos o vecinos”. Masatepe tuvo dos pueblos vecinos o “namotiva”, el actual barrió Jalata y la desaparecida Nimboja. En tanto, Niquinohomo tuvo dos pueblos “namotiva”, los cuales hoy son conocidos como Catarina y San Juan de Oriente.
Una Ley aprobada por el Congreso Nacional, el 24 de agosto de 1962, bajo la administración presidencial del ingeniero Luis Somoza Debayle, y siendo Ministro de Gobernación el doctor Ignacio Román Pacheco, otorgó a la “Villa de la Victoria o Niquinohomo” el título de Ciudad de Niquinohomo.
El Niquinohomo de hoy
El municipio de Niquinohomo, tiene una extensión territorial de 31,69 km2. Su población, en el último censo de 1995, era de 13,458 habitantes, hoy se estima en veintiun mil quinientos sesenta y dos ciudadanos. Su densidad poblacional es de 389 habitantes por km2, y se encuentra a 440 metros sobre el nivel del mar, lo cual lo hace acreedor de un clima agradable. El municipio tiene nueve comarcas; El Corozo, Los Huérfanos, Las Crucitas, El Portillo, Santa Rita, Justo Romero, La Hoja Chigue una y dos, La Curva y cinco comunidades semiurbanas que son: La Marimba, Los Pocitos, El Guapinol, Tierra Blanca y Las Mercedes.
Sus vías de comunicación
Masaya, desde los primeros días de la colonia, tuvo caminos, pues estaba situada en la ruta de comunicación entre Granada y León y el Puerto de El Realejo. Los pueblos de la meseta de Carazo han tenido desde siempre vías de comunicación, por la misma cercanía de sus antiguos pueblos. A finales del siglo XIX, creció aún más por la inauguración del ferrocarril durante el gobierno del Presidente Pedro Joaquín Chamorro, y los ramales mandados a construir por el General José Santos Zelaya.
El ferrocarril fue el medio de transporte más barato que ha tenido Nicaragua en toda su historia, y que hoy tanta falta nos hace; la empresa del ferrocarril desapareció después que el Gobierno de doña Violeta Barrios de Chamorro, lo vendiera por inservible a una empresa chilena, sin embargo, en el país sureño anda circulando.
Fue el ferrocarril, que partiendo de Corinto, pasando por Chinandega, Chichigalpa, León, La Paz Centro, Nagarote, Managua, Masaya, Granada, y los ramales de El Sauce y los pueblos de Diriamba, Jinotepe, San Marcos, Masatepe y Niquinohomo, el que impulsó en su momento el desarrollo y el comercio de los mismos.
El pesado tren, pasaba por la estación del ferrocarril de Niquinohomo a las seis y cuarto de la mañana, para llegar a las siete a Masaya. Con sus góndolas cargadas de pasajeros en primera y segunda clase, y su vagones atestados de sacos de café, o canastos llenos de frutas y pequeños animales para la venta en los mercados de Managua, adonde llegaba a las nueve de las mañana, regresando a los pueblos a las cuatro de la tarde.
Hoy, solamente el recuerdo del tren y sus pitazos quedan, y sus viejas estaciones convertidas en bodegas, venta de muebles o en oficinas policiales, como es el caso de la estación de Niquinohomo. Sin embargo, hoy la ciudad de Niquinohomo está atravesada por una de las vías de mayor acceso del país, la cual fue construida en los años sesenta y que la han convertido en una de las de mayor circulación.
Sus servicios elementales
La ciudad de Niquinohomo tiene servicio de electricidad con más de 1,623 conexiones. Además, cuenta con servicio telefónico con 223 abonados. El agua potable existe, sin embargo, sus conexiones son demasiado obsoletas y hay problemas de contaminación. En el pasado reciente, se construyeron tres pozos a manos de ENACAL, sin embargo éstos no abastecen a la población de Niquinohomo, sino más bien a poblaciones del departamento de Carazo.
Educación, vivienda y salud
La población en edad escolar en el municipio de Niquinohomo, se estimó en más de cinco mil estudiantes en el año dos mil, en este año se le dio cobertura a 3,100 alumnos de primaria y 1,349 en secundaria. En el municipio existen dos centros de educación secundaria, el Instituto Público Augusto C. Sandino y el Colegio “Academia de Santa María”, además existen cuatro escuelas primarias urbanas y cinco rurales. La ciudad cuenta con una biblioteca pública con más de ocho mil volúmenes.
El problema de la vivienda en la ciudad de Niquinohomo, se ha agrandado después del terremoto que afectó al departamento de Masaya en el 2000, pues el sismo dañó y destruyó casas de humildes pobladores, las cuales atendían la demanda estudiantil de jóvenes de Catarina, San Juan de Oriente (o San Juan los Platos) e incluso Nandasmo.
Para la atención a la salud del Municipio de Niquinohomo, la población cuenta con un centro de salud y puestos de salud en: Los Pocitos, El Portillo y Las Crucitas. El centro de salud brinda los servicios de emergencia, consulta externa, odontología, control prenatal (fertilidad, toma PAP, examen de mamas, etcétera), control de crecimiento y desarrollo, inmunizaciones, rehidratación oral, higiene del medio, vacunaciones y atención especial permanente a la niñez.
Economia municipal
Históricamente, Niquinohomo ha sido un pueblo de campesinos y pequeños agricultores, su economía –igual que hace siglos—, sigue siendo la agricultura, pero en declive; su joven población, trabaja en las zonas francas; sin embargo, hoy se ha incrementado la floricultura o plantas ornamentales, la artesanía en madera (actividades más importantes actualmente en muebles, cuero, alfarería y barro), a lo que se suma un poco la ganadería de supervivencia o para tracción animal (mil cuatrocientos cabezas).
Se siembran 2,300 manzanas, las cuales producen granos básicos. Existen en el municipio 19 cooperativas, entre ellos, 235 productores con títulos agrarios y otros sin titulo de propiedad.
Como recuerdan, como ven y como quieren a Niquinohomo
“Recuerdo a mi pueblo sin electricidad y sin agua potable, había un pozo de 600 pies de profundidad que cubría la demanda de la población. El pueblo no ha crecido tanto; hace unos diez años, hice un censo y tenía menos de 250 casas. Su expansión ha sido en los últimos 25 años. Quiero que Niquinohomo siga siendo como era, ha sido y es todavía, un pueblo tranquilo. Casi no hay hechos de sangre. Si te fijas en los periódicos, oís la radio y vez la televisión, aquí casi no pasa nada. Yo tengo un pensamiento que dice, que en Niquinohomo un reportero se muere de hambre, porque no pasa nada. Y es bueno, pues el pueblo va a mejorar, en la medida que el país mejore”, afirma el abogado y periodista Rolando Avendaña Sandino, uno de los personajes más sobresalientes del pueblo.
Dr. Rolando Avendaña
“Niquinohomo, hace 60 años, era un pueblo en donde no habían exigencias, como las de la actualidad, la gente era humilde y sencilla, se alumbraba con candiles en sus ranchos de paja, eran pocas las casas de buena construcción. Me gustaría que volviera a tener aquella vida sencilla de antes. Hoy, lo que vivimos es una vida de desesperación por falta de trabajo y las nuevas necesidades. Hay mucha indolencia, necesitamos personas y autoridades que trabajen con amor por el pueblo y que tengan metas para desarrollarlo. La indolencia es una realidad que no nos ha hecho tener nada”, afirma don Jesús María Conto Elizabeth, propietario del restaurante “La Bandeja”.
Jesús María Conto
“En Niquinohomo hay grandes problemas y también grandes oportunidades de desarrollo, el problema es que no hay gente prepositiva y existe indolencia. No hay fuentes de trabajo, hay insalubridad en la ciudad por malos hábitos de la ciudadanía y mucho conformismo. Niquinohomo tiene suerte, y gracias a Dios, la figura inmensa del General Augusto C. Sandino, que debiera saber vender su imagen, su historia y buscar hermanamientos con ciudades que nos ayudarían a tener mejores horizontes y porvenir turístico para el pueblo”, afirma Irma Franco Quintanilla, Presidenta de la Unión de Periodistas de Nicaragua e hija del pueblo de Niquinohomo.
Irma Franco
“Niquinohomo no ha crecido mucho, lo que ha cambiado son las casas que ahora no son de paja. Eran pocas casas y todo mundo se conocía. La gente era más humilde, no como ahora que ya uno no conoce a las personas y cuando un pueblo va creciendo va llegando gente de otros lados, y ya con el transcurso del tiempo son distintas. La gente ya no es como en el tiempo pasado. Me gustaría lo mejor para mi pueblo, sobre todo, fuentes de trabajo para la juventud y que se rescataran las pertenencias de mi abuelo que estaban en la casa-museo, y que se afirma se las llevó la Rosario Murillo”, expresa doña Mercedes Pavón Sánchez, nieta del General Augusto C. Sandino.
Mercedes Pavón Sánchez
“Aquí ni los alcaldes ni el gobierno nunca ha hecho nada, el único que se preocupó un poco fue William Ramírez, después, los demás se han ido en estudios y chochadas. Ojalá progrese este pueblo, no para mí, que ya tengo 87 años, sino para los niños y jóvenes de Niquinohomo”, expresa don Lisandro Espinosa Zambrana, gallero e hijo de Niquinohomo.
Lisandro Espinoza
“Niquinohomo no tiene hermanamientos con nadie, este año, Dios primero, esperamos concretar tres hermanamientos, uno con una ciudad alemana, una española y otra italiana. Estamos conscientes de que hay interés internacional en hermanarse con Niquinohomo, por ser la cuna del General Sandino. En el municipio tenemos problemas de salud, pues en los centros no hay medicina y el presupuesto es muy poco para que nosotros demos respuesta. Estamos clasificados como un municipio pobre. Antes, la población se dedicaba al cultivo de la tierra y al café –ahora desaparecieron del municipio de Niquinohomo- y la agricultura no da para levantar al municipio. El principal problema es la deforestación, tenemos como meta reforestar la zona de Los Huérfanos y La Hoja Chigüe, uno y dos. Los traficantes ya acabaron con toda la madera, y ya no tenemos nada que heredar a nuestras nuevas generaciones, e INAFOR sigue dando permiso para talar árboles. Usted sale del casco urbano y va ha ver sólo tierra pelada. Nuestra población está trabajando en las zonas francas, aquí solo vienen a dormir. Yo sueño un Niquinohomo limpio, sin aguas servidas por las calles. Tenemos como meta dejar totalmente adoquinado el pueblo”, afirma Mercedes Bosco Gaitán Pavón, alcaldesa de Niquinohomo.
“Niquinohomo tiene una población de 21,562 personas y se produce un promedio de 18 a 20 delitos mensuales, mayormente de violencia intrafamiliar, lo cual es bajo para los índices de la Policía Nacional. Lo que sí, es un problema, es el tráfico ilegal de corte y manejo de madera, lo cual ya casi terminó con toda la madera del municipio”, afirma el Capitán Ángel Bonilla Largaespada, jefe policial de Niquinohomo.
Capitán Angel Bonilla
Sus personajes y fiestas
La figura más emblemática del país, junto a Rubén Darío, es sin lugar a dudas el General Augusto C. Sandino, personaje no sólo de Niquinohomo, sino de Nicaragua e incluso internacionalmente. Él ha merecido muchísimos libros e investigaciones de connotados escritores, historiadores y ensayistas, y por supuesto, un trabajo aparte en esta edición que reafirma el nombre y origen de su pueblo “Valle de Guerreros”.
Niquinohomo, como pueblo precolombino, también ha tenido otros hombres y mujeres que le han dado color y sabor a la vida del municipio, entre ellos: El periodista y guerrillero sandinista William Ramírez Solórzano; don Gregorio Sandino, padre del General Augusto C. Sandino; César Calderón Sandino; Don Gustavo Pérez; don Gonzalo Sandino; el gallero y General Marcos Potosme; Dámaso Rivas y sus personajes populares como los curanderos “Nicolás Mágico” y Merceditas López; el zapatero remendón Reynaldo Tapia; Toño Loco y Toño Mejía; la Chepa Lola; don Orlando Pavón y La Hormiguita Loca; los pintores Rómulo Gaitán Vidaurre y Bosco José Gaitán Alvarado; Adalid y Adolfo Calderón, así como los colegas: Rolando Avendaña Sandino, uno de lo mas brillantes periodistas de Nicaragua y que entregó más de cincuenta años de su vida al quehacer informativo; Abraham Quijano Macanche, Pablo Candia Latino, Celso Canelo Candia; Irma Franco Quintanilla, Carmela Quintanilla; Valeria Téllez Aburto; César Augusto Zambrana Tapia; don Jesús María Conto; el doctor Jorge Avendaña, dueño del Hospital Monte España; los profesores Sara María Téllez, Evaristo López y Guillermo Tapia Pérez y doña Merceditas Pavón Sánchez, nieta del General Sandino.
Mercedes Bosco Gaitán
Adalid Calderón
Por otra parte, es digno destacar a las familias que han dado origen y prestigio al pueblo de Niquinohomo como: los Sandino, Zambrana, Rivas, Valerio, Muñoz, Pupiro, Tapia, Conto, Potosme, Pavón, Meza, Putoy, Carranza, Alvarado, Vidaurre, Canda, Candia, Macanche, Rocha, Morales, Mercado y Téllez.
Niquinohomo un pueblo muy religioso
Las fiestas patronales de Niquinohomo son dedicadas a Santa Ana, y se realizan desde el 25 hasta el 27 de julio de cada año. El 25 es la vela de la imagen en casa del mayordomo y el 26 se realiza la procesión, la cual es acompañada de bailes y actividades culturales al son de las marimbas y música de chicheros.
Imagen de Santa Ana de la ciudad de Niquinohomo.
Su iglesia, que es patrimonio nacional, se comenzó a construir el 13 de marzo de 1689. Tiene un altar estilo “churrigueresco”, según los entendidos, pues fue realizado por el español José Churriguera (1640-1676) bellamente labrado en madera, con figuras de frutas tropicales y flores de cinco pétalos.
Antigua pila bautismal de la Iglesia de la ciudad de Niquinohomo.
Con toda esa historia de respaldo, el próximo 24 de agosto Niquinohomo estará cumpliendo 44 años de haber sido elevado a ciudad, su alcaldesa y sus ciudadanos esperan mejores días para el municipio y sobre un despertar de su gente para enfrentar los retos de la globalización y el futuro de sus hijos. Nada de las necesidades y progreso de Niquinohomo llegará por arte de magia o brujería. Solamente con el trabajo conjunto.
Fuentes: Crónicas de Oviedo; Informe del Obispo Pedro Morel de Santa Cruz; Monografía de Julián N. Guerrero; AMUNIC; INEC; Historia de mi pueblo, de Rosa Esther Gaitán; Alcaldía de Niquinohomo y Ejército de Nicaragua. “Culturas indígenas prehispanas de Nicaragua y Costa Rica” de Samuel Kirkland Lothrop.
Articulo publicado en Junio del 2006