Historia de Potosí, Rivas

Texto y fotos de
Mario Tapia
Miembro de la Academia de
Geografìa e Historia de Nicaragua (AGHN).
Breve historia de los aborígenes del istmo de Rivas

La región del istmo de Centroamérica y Panamá fue, durante los siglos IV y V anteriores a la Era Cristiana, una región de cruce para los pueblos de América, producto de la expansión, persecución y también el florecimiento de las culturas Maya, Maya-Quiché, Tolteca que venían del Norte. Lo mismo de las culturas de América del Sur. Según investigadores, los últimos movimientos tribales que se asentaron en el istmo fueron tres: 1) la de los Kiribíes; 2) la de los Choroteganos o Chorotegas; y 3) la de los Nicaraos o Nicaraguas.

Los Kiribíes permanecieron en la región e istmo entre los años 606 y 629 de la Era Cristiana, los cuales fueron vencidos y expulsados a las islas del gran lago y más tarde a tierra firme del centro (Boaco y Chontales) y del Este del país, donde se mezclan con tribus antillanas. La segunda llegada de inmigrantes al istmo de Rivas, fue la de los Choroteganos, quienes expulsaron de la región a los Kiribíes. Los Chorotegas o Choroteganos, eran de origen mexicano de la zona de Chiapas, y se estima que llegaron al istmo de Rivas en el año 606 y 629 de nuestra Era. Apuntes históricos afirma también que los Chorotegas eran descendientes de una rama de las tribus de los Pipiles, de Topiltzin. Y finalmente, la tercera tribu que arriba al istmo de Rivas fue la de los NICARAOS, a finales del Siglo XI y principios del siglo XII de nuestra Era. Se afirma que la lucha y ocupación del istmo de Rivas, por parte de los Nicaraos, fue larga y sangrienta. Fue una guerra que se mantuvo y que ganaron los Nicaraos, incluso, cuando ya los Kiribíes estaban aliados con tribus de la Costa Caribe, arrebatando de esa manera las tierras a los Chorotegas y desplazando a sus antepasados.

Los Nicaraos, con el correr del tiempo, cambiaron su nombre por el de Niquiranos, según afirman historiadores, para encarnar en el uso de ese gentilicio su condición de dueños absolutos del istmo de Rivas, pues el nombre Niquiranos o Niquirano, en lengua mexicana, significa precisamente: “Hasta aquí los Nicaraos”, de las voces indígenas “Nick”, hasta aquí y “araghuack”, Nicaraos, convertida en idioma español en: “hasta aquí los Nicaraguas, o Niquiranos”. Los Nicaraos era una tribu de origen Nahuatlaca o Nahua o Nahoa, de origen mexicano de la región de Cholula, cerca de la gran ciudad de México, y eran conocidos entre sus vecinos con el apodo de “pipiles”, sobrenombre dado a las tribus que pronunciaban mal el idioma Nahualtl o Nahoa o Nahua. Los Nicaraos eran buenos agricultores; cazaban y pescaban con gran técnica. Los Nicaraos fueron quienes llevaron el cacao al istmo de Rivas a Potosí y Apompuá. El cronista español, Oviedo y Valdez, señalaba que mientras el cacao era fruta exclusiva de los Nicaraos o Nicaraguas, los Choroteganos tenían también la suya: el Níspero. Ambos abundaban en la zona. El lugar y asiento donde se encuentra la capital de los Nicaraguas, era llamado “Quahucapolca”, que según algunos lingüistas significa: “Lugar de las grandes arboledas”. También se llamó: Nicaraocalli.

Potosí

Por otra parte, el Profesor Róger Norori Gutiérrez, en un ensayo histórico sobre los pueblos de Rivas, señala que: “Originalmente fue un poblado adosado al Valle de Rivas como un barrio, según lo menciona Morel de Santa Cruz, junto a otros de su misma jurisdicción, en los cuales se construyeran ermitas construidas por algún hacendado del lugar. La entidad de barrios la utilizaron los españoles hasta muy entrado el período colonial para designar aquellas aldeas adosadas a un centro urbano mayor. Ese fue el caso de Potosí respecto a la Villa de Rivas.

Esa relación de dependencia se mantenía en 1586, cuando asiste a Nicaragua Antonio de Navia Bolaños, quien si bien identificó al “Valle de Nicaragua”, que sería la villa de Rivas en el Siglo XVIII, no menciona sus “barrios” como era el caso de Potosí, que iría ganando su propia particularidad en la medida que fuertes intereses económicos de plantación se afincaron en sus territorios.


Una fotografía del frontis de la antigua iglesia colonial de Potosí, Rivas, demolida en los años 70 por su deplorable estado de deterioro. En la gráfica, un cortejo fúnebre saliendo de la iglesia. (Foto propiedad de Doña Argentina “Tina” Quijano).

Así, durante la época colonial, la región de lo que ahora es Potosí se conoció como un territorio altamente productor de cacao y añil que vendía en la ruta de Guatemala, llegando a ser una región económicamente importante para las autoridades coloniales, de manera que estas le confirieron tempranamente el título de Real Villa de Potosí. Aunque esto aún no se puede confirmar plenamente, pues debía contar con un escudo heráldico como acontecía durante la colonia a todo pueblo que se le confería el mencionado título.

Este título se le habría conferido, según algunas versiones, a El Obraje (Belén), pero por la cercanía a Potosí, el poblado aledaño preservó la propiedad del nombre. Sin embargo, tampoco se conoce que Belén haya tenido un escudo heráldico por tal nombramiento.

Sí, es posible confirmar que a mediados del Siglo XVIII ya existía un poblado en el lugar que menciona el Obispo Morel junto a otro que es Apompuá, y muy cercano al territorio del antiguo Obraje (Belén), aunque sin una iglesia propia. Esto hace indicar que el poblado de Potosí fue producto de esa singular forma de urbanización que los indígenas practicaban, estableciendo aldeas sin un centro urbano específico, sino obedeciendo a la feracidad del suelo, y esto fue creando poblados y aldeas muy contiguas, como aún puede notarse en el departamento de Rivas.

Los primeros habitantes descendientes de criollos en el lugar, fueron las familias Pineda, Martínez, Castillo y Santos, entre otras, las cuales poseían fincas. Fue en una de esas propiedades donde se habría construido una capilla inicial en la segunda parte del Siglo XVIII, que después sería la primera iglesia del lugar, contando con una escasa población de indígenas y mestizos. Durante la última parte del período colonial, habría evolucionado un poblado que tomó vida propia, independiente de Belén.


Muchas casas coloniales existen en Potosí, Rivas.

Esa iglesia ya estaría construida para los primeros años del siglo XIX, pues la versión popular señala que en 1811, cuando acontecieron los movimientos pre independentistas, los habitantes del poblado cercano, que era El Obraje (Belén), se reunieron con los habitantes de Potosí y llegaron hasta la plaza de Rivas para proclamar la Independencia de Nicaragua. Esto habría acontecido el 24 de diciembre de 1811, es decir, unas semanas después del estallido en León.

Para ello se hizo sonar las campanas de la iglesia de Potosí, las que se conocieron como “las campanas de la Libertad”, las cuales, un siglo después, desaparecieron sin saberse más nada de ellas.

Como conformación urbana, Potosí fue desarrollando algunos elementos de ciudad en la segunda parte del Siglo XIX, paralelo al proceso de municipalización en Nicaragua.

Doscientos treinta años después, llega de visita a san Jorge Morel de Santa Cruz

Si existe un documento histórico de fuente primaria con un valor vital para Nicaragua, es el informe de la “Visita Apostólica, Topográfica, Histórica y Estadística de todos los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, hecha por el Ilustrísimo Señor don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, Obispo de la diócesis en 1751 y elevada al conocimiento de S. M. Católica Fernando VI, el 8 de septiembre de 1752. En el informe, el Obispo Morel de Santa Cruz, menciona en su visita al Valle de Nicaragua lo siguiente:


Los antiguos registros bautismales y matrimoniales de Potosí, se encuentran en una situación precaria y en deterioro.

«… El estado eclesiástico se compone de un vicario foráneo con jurisdicción en la villa y sus anexos, que son el pueblo de indios confinantes y la isla de Ometepe. Los dos curas, colector, cinco sacerdotes y dos ordenantes. En lo político subsisten los oficios que establecieron al principio; y en lo militar hay comandante, sargento mayor, y nueve compañías; las siete de a pie y las dos de montados con su Comisario General: cada una de ellas se compone de cien hombres fuera de sus Capitanes y demás respectivos oficiales. Tanto número de soldados, oficiales y Compañías no corresponde al corto vecindario de la Villa; resulta pues , no solo de ella, sino también de otras doce poblaciones conocidas con título de barrios, es a saber; Río de Enmedio o Aposonga, San Esteban, Popoyuapa, Potosí, Apompuá, Obraje (hoy Belén), Buena Vista, San Antonio, Nahualapa, Chata, los Cerros y San Juan de Tola: el primero cae al Sur, los 9 siguientes al Norte y los dos últimos al Occidente: el más inmediato queda a un cuarto de legua, a tres leguas el más distante y la Villa en el centro, con esto forman finalmente una hermosa y continuada población de caseríos y haciendas de cacao, que se extiende cuatro leguas contadas desde el Obraje hasta Aposonga.

El río de Enmedio termina en él y consta de siete casas de teja y doscientas de paja. San Antonio, Nahualapa y Chiata están incorporados y tienen 18 casas de teja y cuarenta y cinco de paja. San esteban y Popoyuapa las siguen con veintiséis casas de teja y ciento cuarenta y nueve de paja: Potosí y Apompuá se componen de veintiocho casas de teja y cuarenta y cinco de paja; y últimamente San Juan de Tola es el más distinguido por su situación; hállase en una espaciosa llanura regada por el río que forma la barra de Brito; numérense en él veintiocho familias y otras tantas casas de paja. En estos barrios no se han fabricado iglesias para la administración de los Sacramentos a sus moradores; hay sin embargo diez capillas o hermitas repartidas por ellos en las casas de los hacendados; éstos las han levantado a sus expensas con el fin de tener misas para sí y sus familias en los días festivos. Los comarcanos también concurren a oírla y por este medio se facilita el cumplimiento de este precepto, que en tiempos de aguas sería muy difícil satisfacerlo en la Villa…”
Así finaliza su informe sobre los pueblos de la Villa de Nicaragua, el Obispo Morel de Santa Cruz.


Manuel de Jesús Pineda, es el primer niño registrado en el Registro de las Personas del Municipio de Potosí. Fue inscrito por su padre del mismo nombre, día 14 de mayo de 1881, y firma el registro el Alcalde don Matías Cubillo.

¿Cómo nace Rivas?

Los “encomenderos” del primer cuarto del Siglo XVII, que vivían en el istmo, comenzaron a solicitar el título para el pueblo, lo cual significaría mayor importancia para el mismo, más valor para sus propiedades y mayor importancia política. Muchos de ellos ya había recibido sus títulos de propiedad, como Andrés Jarquín, con su hacienda Nuestra Señora del Rosario, y Ambrosio de Betancourt, primer dueño con título extendido por el Juzgado Real de la Tierra de su hacienda Nahualapa (en el municipio de San Jorge); otro beneficiado como “encomendero” fue Melchor de la Cerda, quien, en determinado momento del año 1740, llegó a tener quince esclavos a su servicio personal. Entre los años 1746-1757, siempre hubo un miembro de la familia de los “encomenderos” Cerda en el cabildo; y de los diez alcaldes de primer voto, ocho fueron de esa familia. En Rivas existían en esa época 294 haciendas, en su mayoría dedicadas al cultivo del cacao. En 1750, uno de los más grandes terratenientes era el licenciado Melchor de la Cerda.

El principal argumento de la solicitud de Título para Rivas, se basaba en que las autoridades, tanto nacionales (en León), como regionales (en Granada) estaban muy distanciadas y no se podía administrar la Justicia con rapidez, y el pasto espiritual conveniente del Ayuntamiento y curas de la ciudad de Granada. Las primeras gestiones comenzaron a realizarse desde 1717 y continuaron hasta el 14 de noviembre de 1722. Fueron comisionados para hacer la solicitud, Salvador Granja y Marcos de la Navas. Para acelerar el Título para el Valle, en el cual vivían 196 españoles, 127 esclavos, 864 mulatos, 238 mestizos (hijos de españoles) y 938 aborígenes, sumando un total de 2,958 habitantes.

Villa de la purísima y limpia Concepción de Rivas de Nicaragua

El título solicitado fue de “Villa de la Purísima y Limpia Concepción de Rivas de Nicaragua”. Le agregaron el “Rivas de Nicaragua”, para adular a don Francisco Rodríguez de Rivas, Presidente entonces de la Real Audiencia de la Provincia de Guatemala. Fue por este señor de apellido Rivas, desconocido en la historia de Nicaragua, por quien lleva su nombre el istmo, el cual, según algunos historiadores, fue oficialmente nombrado así el 29 de mayo de 1729. Para el año 1778, la Villa de Rivas tenía una población de 11,637 personas.

El 13 de octubre de 1820, el gobernador de Nicaragua, Miguel González Saravia, solicita la división de Costa Rica y la Villa de Nicaragua, Guanacaste, Santa Cruz, los pueblos de la Isla de Ometepe, San Jorge y los pueblos de Nicoya. Un año después, en 1821, la rebelión independentista de la Villa de Nicaragua fue aplastada por las tropas pro-corona española de Cartago, Costa Rica, a solicitud del Obispo leonés Nicolás García Jerez.

El partido de Nicaragua

En el año 1826, con la Primera Constitución Política del Estado de Nicaragua, como parte integrante de la Federación Centroamericana, promulgada el 8 de abril de ese año, el Estado se dividió en ocho Partidos. En su artículo No. 2, señala que lo integran: Granada, Managua, Masaya, Matagalpa, Segovia, León, Sutiaba, El Realejo y Nicaragua (Rivas), dando origen y vida política al Valle de Nicaragua.

El departamento meridional

Nicaragua despedazó el Pacto Federal de Centroamérica el 30 de abril de 1838 y se proclamó Estado libre, soberano e independiente de los otros componentes del istmo. El Estado de Nicaragua, al proclamar su primera Constitución en uso de absoluta soberanía, el 21 de diciembre de 1838, a pesar de la reducida división política que hizo la Asamblea Constituyente de la provincia, estableció solamente cuatro departamentos, uno de ellos el “Departamento Meridional”, con todos los pueblos del antiguo Distrito de Rivas o Valle de Nicaragua. Integraban el departamento de Oriente los distritos de: Granada, Masaya y Jinotepe; el departamento de Occidente, fue integrado por los distritos de León y Chinandega; y el Septentrión, formado por los distritos de Segovia y Matagalpa.

El departamento de Rivas

El 24 de agosto de 1858, la Asamblea Nacional Legislativa de la República de Nicaragua, promulgó una Ley Electoral en la cual dividió el territorio nacional en departamentos. Otra Ley emitida el 28 agosto del mismo año, decretó y reforzó en su artículo primero, señalando: “Los departamentos de que habla la Ley Electoral del 24 del presente, lo serán también para lo administrativo”. Se formaron los departamentos de: León, Nueva Segovia, Matagalpa, Chontales, Granada y Rivas.

Finalmente, el Departamento de Rivas fue consolidado como tal con otra ley promulgada el 30 de agosto de 1858, en cuya fecha el Reglamento o Método Electoral dio vigencia a la división departamental política y electoral de Nicaragua. Formaban el departamento de Rivas los pueblos de: Rivas, San Jorge, Buenos Aires, Potosí, Ometepe, Moyogalpa, Ciudad Pineda (San Juan del Sur, La Virgen, La Tortuga y El Obraje (Belén). En la formación anterior de Rivas, no aparecen el municipio de Tola, pero sí se menciona al caserío de La Virgen y La Tortuga más tarde, y hoy parte del municipio de Cárdenas.

Dónde queda Potosí, Rivas

El Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, escribió: “Potosí y Apompuá se componen de veintiocho casas de teja y cuarenta y cinco de paja”. Hoy al Departamento de Rivas lo integran diez municipios: Belén, Tola, Buenos Aires, San Jorge, Rivas, San Juan del Sur, Cárdenas, Moyogalpa, Altagracia y Potosí. Se desconoce la fecha de fundación del pueblo de Potosí; sin embargo, es válido señalar que en su informe al Rey Fernando VI, el Obispo Pedro Morel de Santa Cruz menciona a los pueblos de Apompuá y Potosí.

El municipio de Potosí, Rivas, está ubicado entre las coordenadas 11º29’ de latitud norte y 85º51’ de longitud oeste y tiene una extensión territorial de 146 kms2, su cabecera municipal del mismo nombre se encuentra a 101 kms. de la ciudad de Managua. Su geografía es plana y sus calles bien trazadas. Durante la época colonial Potosí ocupó un lugar sobresaliente por su comercio y producción de cacao. Sus tierras son planas y de gran valor agrícola. En el pasado sus tierras ejidales fueron su mayor fuente de ingreso; hoy, el municipio de Potosí no tiene tierras ejidales.


Iglesia de Apompuá, municipio de Potosí, Rivas.

Sus límites son: al Norte con el Municipio de Nandaime, Departamento de Granada; al Sur con el Municipio de Rivas; al Este con el Municipio de Buenos Aires; y al Oeste con el Municipio de Belén. Su población en 1963 era de 4,494 habitantes y los últimos datos censales de junio de 2010, refleja una población de 12,883 pobladores. Sus comarcas originales fueron: Apompuá, Calle de Enmedio, Gil González, Pansaco, Paso de Piedras, El Piche, San Rafael de Ochomogo, San Roque y Sábana Grande.

Su templo colonial

El pasado 15 de febrero se cumplieron 160 años que Managua fue elevada a Capital de Nicaragua, tal hecho se debe al Jefe de Estado Licenciado Laureano Pineda Ugarte, el hijo más destacado del humilde pueblo de Potosí, Rivas. Un acuerdo del Concejo Municipal de Potosí, creó el 5 de septiembre de 2008, la “Orden Municipal Laureano Pineda Ugarte”, para dar honra y mérito de los ciudadanos destacados del municipio. En la construcción del parque que lleva su nombre, se han invertido más de un millón 300 mil córdobas en la primera etapa, y se espera que antes de termine el primer semestre este totalmente terminado e inaugurado en su memoria.

A continuación, parte de la vida política del Licenciado Laureano Pineda Ugarte, escrita por el Vicepresidente de la Academia de Geografía e Historia de Nicaragua Aldo Díaz Lacayo, en su libro “Gobernantes de Nicaragua”.

Otros destacados ciudadanos de Potosí

Además del Jefe de Estado Laureano Pineda, el pueblo de Potosí ha dado otros ciudadanos sobresalientes, entre ellos: el líder obrero, historiador y escritor don Sofonías Salvatierra; doña Sarita Guerra esposa del Presidente Rafael Saldívar y Primera Dama de la República de El Salvador; y el doctor Julio Linares, abogado, escritor destacado del “Diario La Noticia” y miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua y del Parnasillo Castellano de Madrid, España.

Otros ciudadanos destacados de Potosí: el Profesor Wilfredo Chamorro, la Profesora Aída Martínez Durán, don Cristóbal Leal y Ricardo Martínez; este último ciudadano, fue lector de noticias y radio periodista que se inició en Radio Mongalo de la ciudad de Rivas en 1971, y más tarde trabajó para diferentes radios y programas noticiosos, como Radio Rumbos, Radio Éxito, Radio Corporación, Radio Católica y el noticiero Sucesos. También se ; destacó como dirigente del Sindicato Nacional de Periodistas de Nicaragua.


Ricardo Martínez.


Cristóbal Leal.

Progreso lento pero firme

Para don Cristóbal Leal, Alcalde de Potosí: “La mayor riqueza del municipio de Potosí, son sus ciudadanos”. Sin embargo, cabe destacar que el municipio de Potosí, es afortunado por sus tierras totalmente agrícolas y planas, en donde se produce todo tipo de granos básicos, legumbres y el cultivo industrial de la caña de azúcar que, al final de cuentas, es su mayor fuente de ingreso y generador de empleos. Por otro lado, con el objeto de rescatar la subcuenta del río Gil González, los alcaldes de Buenos Aires, Belén y Potosí acordaron trabajar unidos para recuperarla con un plan de reforestación. Por otra parte, con el apoyo del MINED y del gobierno de China Taiwán, se ha venido implementando un proyecto de huertos familiares entre la población, con el objeto de erradicar el trabajo infantil en las escuelas “Carlos González”, de Potosí y “Sofonías Salvatierra”, de Apompuá, y doce familias de la escuela “Silvia Herrera”, de la comunidad “El Limonal”; todo esto, con objeto de elevar el autoestima de gente humilde y de toda la población.

Estadios y pavimento para las comarcas

El municipio de Potosí, es en el aspecto deportivo el más sobresaliente del departamento de Rivas, ya que tiene cinco estadios o campos deportivos con techo y gradería en cinco comunidades: San Rafael de Ochomogo, Apompuá, Sabana Grande, Calle de Enmedio y el estadio municipal de Potosí. Por su parte, el Alcalde Cristóbal Leal, expresa: “Todo lo anterior ha sido un trabajo con el objeto de desarrollar la infraestructura del municipal y también alejar de los vicios a la juventud con la recreación deportiva”.

El delegado departamental del Instituto Nicaragüense de Deportes, don Ramón Ruiz Tenorio, nos informa que: “El municipio de Potosí, es el que tiene más instalaciones deportivas con excelentes condiciones que los otros nueve municipios de Rivas”.

Ya tiene algunas calles pavimentadas

Además de sus estadios, el pueblo de Potosí, está progresando en sus vías de comunicación, servicios de energía eléctrica, agua potable y la recolección de basura en sus comarcas. Hoy tiene pavimento “La Rinconada”, con un costo de 932 mil córdobas. Adoquinó el acceso al centro del pueblo de Potosí, con un costo de 513 mil 740 córdobas. También se han mejorado los caminos de penetración de El Limonal, Calle de Enmedio, Sabana Grande, Ochomogo, San Isidro y otras zonas rurales de Potosí, Rivas; hoy tienen energía eléctrica las comunidades de San Miguel, El Paraíso, Apompuá y Potosí, Rivas. También se está recoleccionando la basura en las comunidades de: Apompuá, Sabana Grande, Santo Domingo y Calle de Enmedio. El parque de la comunidad de Sabana Grande, Potosí, fue cercado totalmente para evitar que sea “guarida de drogadictos”, y hoy es visitado por niños de todas las edades, gracias al apoyo de los organismos no gubernamentales del Centro de Atención Integral Egipcio y del Concejo Regional de Norte de Francia, Touscan. Hay también con una inversión de 3.2 millones de córdobas para el agua potable de las comunidades rurales de Ochomogo y Las Parcelas.

Cincuenta familias favorecidas con ampliación de sus viviendas

Uno de los problemas más sentidos y demandados es la falta de vivienda digna en el municipio. En busca de paliar este problema de los más necesitados, la Alcaldía gestionó ante el INVUR el apoyo de 45 mil dólares para cincuenta familias, las cuales aportaron 100 dólares en contrapartida por hogar para la ampliación de sus viviendas. Los 45 mil dólares fueron aportados con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Sin embargo, la demanda en vivienda en el municipio de Potosí es alta; hay comunidades en riesgo, que en cada invierno sufren las inundaciones de sus humildes casas, una de ellas es la de “Las Banderas”, la que en un 80% ya fue beneficiada con la donación de 210 láminas de cinc 12 pies, de un total de 400 que se entregaron en Apompuá, Ochomogo y Pica Pica. También hubo una campaña para instalar inodoros ecológicos en las comarcas de Sabana Grande y San Isidro, con el objeto de sanear el medioambiente.

27 proyectos municipales para el 2012

El Concejo de Potosí, Rivas, presentó a los ciudadanos en un Cabildo, el presupuesto de 24 millones 214 mil 558 córdobas, de los cuales más de 15 millones serán destinados para la ejecución de 27 proyectos de suma necesidad para la comunidad potosina.

Un municipio de gente trabajadora y pobre

Cristóbal Salvador Leal Tijerino, tiene 50 años de vida, es el alcalde del municipio de Potosí, y ve los retos de su pueblo de la siguiente manera: “Nuestro municipio siempre ha sido pobre y olvidado. Hoy hemos hecho numerosas obras de infraestructuras deportivas y mejoras para la comunidad. Las necesidades son muchas y los recursos son pocos. Varias comunidades que nunca tuvieron agua y luz hoy tienen, gracias al trabajo y apoyo de instituciones. Estamos apostando al turismo a largo plazo y tenemos como reserva natural la laguna de Ñeocarime. Tenemos grandes problemas de desempleo que afecta a todos y principalmente a la juventud; esperamos que para el próximo año 2013, o a finales de este año, superemos un poco eso, ya que el Ingenio CASUR tiene proyectos ambiciosos en lo que es la parte de la fábrica y es la extensión de sus áreas de caña, en la cual el ingenio tendrá una capacidad del doble de lo que es hoy. Ese Ingenio generará energía y entonces habrá incremento de empleo en este municipio, se estiman unos 2 mil 500 trabajadores, puede llegar a 2 mil 800, porque hay empleos indirectos en esta empresa; pero pienso que el año que viene ya remodelada la fábrica con el proyecto que ellos tienen, subirán los empleos a 5 mil personas. Potosí, ha cambiado en estos diez años; hay calles adoquinadas, el desarrollo del ingenio viene a dar un gran beneficio a este municipio y viene a generar más impuestos a la comuna, unos 3 millones de córdobas en impuestos sobre las ventas y el IVA. Nuestro presupuesto actual es de 24 millones, de los cuales 16 son para inversión en adoquinado, el deporte, vamos a completar toda la infraestructura de los campos de beis, porque una de mis prioridades es la recreación de los jóvenes y que todas las comunidades tengan sus campos para la sana recreación. Tenemos proyectos de adoquinado, vamos a restaurar la Casa de Cultura; también tenemos adoquinado en varias comunidades, pero para salir adelante necesitamos del apoyo y consenso de todos los habitantes de las diez comunidades de Potosí para superar la pobreza de la gente humilde. Lo que más necesitan las comunidades son viviendas; solicitan la reparación de caminos; se necesitan por lo menos unas 500 viviendas en el municipio. Tenemos barrios como Las Banderas, donde prácticamente las casitas son de cartón y los techos no sirven; yo le diría que hay unas 500 viviendas en mal estado. Nuestro departamento es productivo en la agricultura; aquí se siembran 8 mil manzanas de plátanos y en Potosí unas mil 200 manzanas. El ingenio también se está ampliando, oigo decir que ahora se están ampliando en unas 4 mil manzanas más de siembra de caña. Espero que al final de mi responsabilidad, mi pueblo haya cambiado y mejorado en su desarrollo humano y estructural”.


Unas mil doscientas manzanas de plátano se cultivan en el municipio de Potosí. En la gráfica, el recordado Ingeniero José de Jesús Cayetano Argüello Báez, en su finca de cultivo de plátano en el municipio de Potosí.

Historia del CASUR

El hoy llamado ingenio “Compañía Azucarera del Sur” (CASUR) nació como un gran “Trapichón” productor de dulce de rapadura. En las primeras décadas del Siglo XX, lo compró la familia Morice, hace unos ochenta años. Más tarde, pasó a manos de los Somoza; luego, con el triunfo de la revolución, se convierte en estatal con el nombre de “Ingenio General Benjamín Zeledón”. Desde 1993 paso a manos privadas. Según el Ing. Carlos Calderón, Gerente Administrativo de hoy CASUR, el desarrollo del ingenio ha sido cuantitativo y cualitativo en su historial desde de 1993. Calderón afirma:


Ing. Carlos Calderón.

“Somoza, al final, estaba entregando, si mal no recuerdo, 600 mil quintales; en tiempos de la revolución llegó a producir casi 800 mil en los años 83, pero de allí para acá el ingenio tuvo una caída drástica, debido a la problemática financiera que generó la década de los 80.
En el 93, cuando el ingenio es asumido por la empresa privada, comenzó a producir 250-300 mil quintales, llegando a la fecha a un millón 80 mil quintales, que fue la zafra pasada. Este año, estamos proyectándonos hacia un millón 300 mil, y pensamos llevar al ingenio que muela unas 7 mil toneladas por día; con 160 días de zafra, entonces estaríamos hablando de un millón 120 mil toneladas. Estamos hablando de aproximadamente 2 millones, 500 mil quintales. Por otra parte, la empresa tiene entre 2,700 a 3 mil empleados directos y unos 12 mil empleos indirectos; aquí entran en juego los productores cañeros, ellos involucran a sus familias en el corte de la caña. Entonces, estamos hablando de 12 mil trabajadores indirectos y directos. Como el ingenio está creciendo, estamos afectando a casi todo el departamento de Rivas, a unos más que otros, y sobre todo, los que están alrededor: Potosí, Apompuá, Buenos Aires de donde son los trabajadores que más reporta la empresa. También es afectado Nandaime y algunos cortadores que vienen de Diriá y Diriomo.”


Transportando caña de azucar.

¿Qué cantidad de tierra laborada existía hace 50 años y qué cantidad hoy, qué cantidad de manzanas está trabajando el ingenio?

Pienso que cuando inició, puede haber comenzado con 700 a mil manzanas; en tiempos de la revolución, se llegó de 5 mil 500 a 6 mil manzanas, y ahorita que es privada, de la Compañía Azucarera del Sur, unas 9 mil manzanas.


La Compañía Azucarera del Sur (CASUR), espera dar un salto tecnológico en los próximos años.

¿Cuál es el proyecto inmediato del ingenio?

Llegar a producir 4 mil toneladas en una primera etapa; en la segunda, unas 5 mil toneladas por día, y en una tercera etapa, a 7 mil toneladas por día. Es un proyecto que tenemos a la par dentro de unos dos años más; estamos pensando en invertir en proyectos para generación de energía. También se está hablando de producir alrededor de 35 kilovatios por zafra, estaríamos entregando al sistema nacional unos 35 kilovatios y el resto para autoabastecernos.


La Compañía Azucarera del Sur (CASUR), espera moler 7 mil toneladas de caña, y es el tercer ingenio más importante de Nicaragua. CASUR, actualmente, es el mayor generador de empleo del municipio de Potosí, Rivas.

¿Cómo se ha modernizado en los últimos 20 años el ingenio?

En el período de los 80 se compró una caldera brasileña que, al final de cuentas, nunca se montó, y ya a partir de los años 90, cuando se privatizó, hemos venido invirtiendo en la parte de molino, en los tachos, en el sector de privatización.

Compramos una caldera usada y vamos a comprar una nueva en la India; estamos hablando de que para el proyecto de generación, estaremos invirtiendo alrededor de unos 70-80 millones. Actualmente, somos el tercer ingenio de Nicaragua, San Antonio, primero, segundo Monterrosa, nosotros tercero y Navinic el cuarto”.


En la gráfica, un camión cargado de caña de azúcar sobre la Carretera Panamericana, con dirección hacia el ingenio CASUR.

Sus fiestas patronales

El Cristo de Esquípalas es una de las imágenes más veneradas de Centro América, y Nicaragua no es la excepción. Muchos pueblos tienen al Señor de Esquipulas como su patrón, entre ellos: El Sauce, Matagalpa, Managua, La Conquista y Potosí. El Obispo Jorge Solórzano, señala lo siguiente:


El Cristo Negro de Esquipulas, patrón de Potosí, Rivas.

“Este es un pueblo antiguo; yo estoy aprendiendo, pero sé que este pueblo es muy antiguo y tiene sus raíces bien profundas; creo que desde que comenzaron la evangelización (durante la conquista española) en estos pueblos hay un amor a Cristo de Esquipulas; tiene raíces muy profundas en este pueblo de esta fe en el Cristo de Esquipulas”.

El padre Ángel Gabriel Rivera, párroco de Potosí, afirma también: “No podría decirle con certeza, estoy investigando sobre su origen, cómo nace la tradición de celebrarlo; lo que sí, podemos intuir es que ha de haber sido la devoción que le tenía al Cristo de Esquipulas el primer sacerdote que tuvo la parroquia. Recordemos que tenemos en El Sauce, Managua, La Conquista. Esta devoción nace en Guatemala, precisamente en Esquipulas nace esa devoción por el Santo Cristo Negro; me supongo que el padre que estaba en esa época, le tenía devoción, o los primeros pobladores, y entonces lo pusieron como patrono. La organización en el pueblo de la celebración es que se le hace una bajada días antes, se celebra el novenario, en la mañana sale la imagen del Santo Patrono y regresa por la tarde, va y vuelve, eso se hace durante nueve días. El último día del novenario se hace la vigilia, una celebración bonita, hermosa, donde llegamos hasta medianoche para preparar la fiesta de solemnidad de la celebración eucarística que es el 15. Nosotros hacemos la gran vigilia y luego nos preparamos para la gran celebración el 15 de enero a las 10 de la mañana que se celebra la Eucaristía, cuando viene el obispo de nuestra Diócesis, Monseñor Jorge Solórzano”.


El pueblo de Potosí, es muy religioso. En la gráfica, el padre Ángel Rivera con el Santísimo.


Monseñor Jorge Solórzano celebró la Santa Misa en honor a las fiestas patronales del Cristo Negro de Esquipulas en Potosí, Rivas.

Cómo recuerdan a Potosí y cómo lo desean

Don Gregorio Urtecho Mairena, tiene 82 años, 6 hijos, dos varones y cuatro mujeres y once nietos; tuvo una hermana y seis hermanos por parte de padre, vive en la misma casa antigua en que nació, y estos son sus recuerdos:

“Mi padre era Gregorio Urtecho Espinoza, y mi mamá Ana Mairena Bolaños. Potosí ha sido un pueblo pobre siempre. Hace 70 años las calles eran engramadas, había bastantes charcos, y como en aquel tiempo no existían maquinarias, las calles eran caminitos por todos lados. Nos alumbrábamos con candil o con lámpara, cuando nos tocaba hacer la tarea de la escuela en las noches, lo hacíamos a la luz de un candil.


Gregorio Urtecho.

En la escuela había dos grados nada más, primero y segundo. Yo aprendí más, porque yo fui al Asilo de Rivas, siempre ha existido allí en el camino; estuve varios años en esa escuela y uno aprendía bastante con los maestros de esos tiempos; entre ellos estaba doña Gregoria, Goyita, Sierra; ella fue la primera maestra de Primaria de Potosí; ella estudió en el colegio San Luis, de León, allá estudió esa señorita, porque ella nunca se casó. Sí, ella me enseñó a hacer las primeras bolitas, los primeros garabatos.

Habían pocas casas en esos tiempos en Potosí, saque la cuenta, esta es una, aquí donde yo nací y sigue siendo la misma; y todavía hay varias, la otra casa era de don Tobías Salvatierra, mi padre Gregorio Urtecho era el dueño de esta casa. A Víctor Navarro, lo conocí viviendo en el centro del pueblo, y tenía una tienda, esa casa ahora está mejorada. La casa de corredor que miró por el cementerio era una escuela, allí recibíamos clases.

Había bastantes ranchos, mejor dicho, el progreso no había entrado todavía, había mucha pobreza. En el pueblo abundó la nigua, todos padecimos de niguas y piojos. La luz eléctrica llegó hace unos 50 años, cuando vino un señor que puso un motor en Belén y trajo la línea hasta aquí, con bujías de 25 y 50; no todos tomamos la luz; una parte tuvimos luz, otros no. La mayoría de la gente sembraba granos básicos: frijoles, arroz, maíz. Ya se empezaba a cultivar bastante caña, ya había un trapiche y ya el ingenio existía, un “trapichón” empezó moler caña, yo le digo porque mi papá era carpintero y él trabajaba allí en el ingenio.

Por la caña, lo que había era bastante cususa. Había sus cantinas famosas como “El Apagón”, de doña Juana Avellán, la cantina de doña Lola Rivas, la de doña Adela Uriarte, quien era casada con un potosineño. Prostíbulos no habían en Potosí; fíjese, que antes muchos hombres llegaban a adultos y eran virgen todavía, porque no existían prostíbulos aquí.

Mire, yo fui alcalde en los años 70, antes de la revolución. Aquí había sus familias destacadas, entre ellas la familia Guerra, Abarca. Los Argüello no eran de Potosí, eran de Belén. Los Abarca, los Guerra, eran las familias de ese tiempo que componían la alta sociedad de Potosí, y eran muy respetadas. Durante mi administración edilicia traje la luz eléctrica a las calles de Apompuá, así como el servicio de agua potable. La carretera que divide a Belén y Potosí hasta Ochomogo, hasta los Iñotes, fue obra mía también. En esos tiempos, nosotros entrábamos y salíamos en caminos viejos y polvorientos. Platicamos con el alcalde Morales, de Belén, y aceptó, pues Belén fue el más perdidoso, porque nosotros entramos a más territorio beleneño y entonces fue la división de la carretera.

Las fiestas patronales de Potosí eran muy alegres, donde ahora está el parque y la escuela, le daba vuelta a toda esa manzana la barrera, era hecha por el pueblo de caña de bambú, y frente a la escuela había una gallera que era de don Luis Guerra y su hijo Juan Guerra. Hoy, de eso no existe nada. Hoy hace falta trabajo para la juventud. No existe un Banco Nacional como el que existió en aquel tiempo, que para el agricultor era una gran cosa. Ese Banco le daba desde una vaca a uno; a los carreteros les daba para comprar una pareja de bueyes y al agricultor le daba dinero para que sembrar a bajos intereses. Sería una gran cosa que volviera el Banco Nacional a este país. Hoy me siento gozoso de ver a mi pueblo como está y espero que progrese más. Lo que me preocupa, principalmente, es la droga que ha minado a los jóvenes, y no se puede decir que sólo Potosí, sino todos los pueblos de Nicaragua”.

Doña Haydee Cabezas Quedo, tiene 97 años, doce hijos (muchos de ellos galleros) y un montón de descendientes; su padre fue don Roberto Cabezas y su madre doña Feliciana Quedo Canales. De sus nueve hermanos solamente ella vive. En su niñez aprobó la primaria y todavía recuerda cómo era el pueblo:

“En Potosí, las casas estaban todas retiradas, una aquí otra allá, no eran seguidas como ahora, había muchos ranchitos también, y por eso había mucha niguas en las casas, jelepates, cucarachas y chinches. Había mucha pobreza, pero también había su gente con dinero como los Cordón, los Argüello y los Guerra. Antes, todo era barato, ahora no, todo es caro. Ahora es más pesada la vida. Recuerdo que en el centro del pueblo había una iglesia grande y hermosa, la que desbarataron e hicieron esa nueva. Nos alumbrábamos con candiles y las fiestas patronales eran muy alegres”.

Doña Haydée Cabezas
Doña Haydée Cabezas.

Un pueblo religioso

El Padre Domingo Brenes, tiene 44 años de vida y 20 años de ser sacerdote. Nació a 50 varas de la iglesia parroquial de Potosí; él nos da su visión del lugar:

Padre Domingo Brenes
Padre Domingo Brenes.

“Esta es la segunda etapa de construcción de las iglesia, porque este templo que tenemos actualmente, su reconstrucción comenzó de los años 70 hacia acá; el templo original, que aquí están las ruinas, fue construido por las primeras misiones de sacerdotes Mercedarios que vinieron a la zona del departamento de Rivas y habían construido en Potosí un hermosísimo templo, pero lo botó el terremoto que ocurrió en 1854. Potosí es un pueblo cristiano. Siempre muy unidas las familias, es un pueblo sumamente pacífico y trabajador desde las 3 de la mañana en los hogares; las familias emprendedoras, empiezan las labores, y cada una en su parcelita va buscando cómo sacar adelante al hogar, a la familia.


A pesar de la naturaleza y el tiempo, todavía existen huellas del antiguo templo y convento mercedario de Potosí.

Ha sido un pueblo entregado al trabajo, al esfuerzo. La gente de mi pueblo es sumamente de Dios, agarrado de Dios y que siempre va buscando los caminos de crecimientos, caminos de fortalecimiento, pero sumamente firme, es de carácter, de temperamento, de voluntad sumamente firme”.

Hay que tecnificar al campesino

El profesor Wilfredo Chamorro Camacho, es un personaje del pueblo que formó a generaciones de jóvenes en las aulas de enseñanza de Potosí y Rivas, durante 45 años. Hoy tiene preocupación por el desarrollo del municipio y, sobre todo, por los problemas sociales de la juventud de Potosí. El profesor Chamorro recuerda:


Wilfredo Chamorro.

“La primera escuela de Potosí que yo recuerdo, comenzó en la casa que es de la familia Estrella; era una casa de corredores, donde hubo un primero y segundo grado. Eran atendidos por las profesoras María Teresa Martínez, Seddy Martínez y Aída Martínez, la que todavía vive. Eso fue en los años 50. Esas fueron las tres primeras maestras que yo conocí en Potosí, que dicho sea de paso eran de la ciudad de Rivas. El municipio, hoy ha progresado bastante; sin embargo, hay falta de empleos; la técnica, la máquina, ha venido sustituyendo la mano de obra. Nuestra fuente principal de trabajo aquí es el Ingenio CASUR; actualmente, a la zafra han integrado la cosechadora, que están sustituyendo a cienes de hombres cortadores de caña. Siento que se avecina un inmenso problema social en este municipio, cuando estos trabajadores no tengan esa etapa de trabajo de cuatro o cinco meses. Necesitamos tecnificar al obrero, es decir, para que la máquina sea operada por uno de eso hombres que cortaba caña, irlo tecnificando, irlo haciendo caminar paralelo al desarrollo de la técnica, y esa es la única forma de poder ir resolviendo el problema de desempleo de este municipio.


El plátano es uno de los productos de mayor cultivo en el municipio de Potosí que mas genera trabajo e ingresos económicos a la población, después de la caña de azúcar.

Potosí es eminentemente agrícola. Lo que más se siembra es el plátano, y actualmente en el verano no hay trabajo y ese es uno de los problemas más sentidos de esta comunidad. Otro problema grave, es la falta de agua en Potosí, aquí el agua se va a las tres de la mañana y regresa a las cuatro de la tarde. Otro gran problema es la falta de seguridad ciudadana y la proliferación del consumo de droga que lastimosamente ha venido avanzando; aquí hay partes donde usted compra cocaína como comprar un caramelo en la pulpería; la prostitución viene detrás como consecuencia de la drogadicción; el joven y toda la gente se prostituye y hay gente que para comprar droga roba”.

Maestra desde los 14 años

La Profesora Aída Martínez Durán, hoy tiene 82 años de vida, y llegó a Apompuá y a la Calle de Enmedio, Municipio de Potosí, de 14 años de edad a impartir clase, una labor a la que se dedicó más de cincuenta años. Hoy tiene más de 15 años de estar jubilada. Ella rememora, y nos dice:

Aida Martínez Durán
Aida Martínez Durán.

“Además de la escuela en la que yo daba clase, ya habían otras escuelas en esos tiempos. Había una escuela graduada, donde impartía un profesor y con todos los grados, hasta sexto, y al final de año había promoción. El pueblo era muy pobre. Las casas buenas eran muy pocas, la mayoría eran ranchos de paja. Yo no era de aquí, por la distancia me quedaba a dormir en el pueblo, por tanto tiempo que me fui quedando aquí. Me casé con William Íncer Argüello. Recuerdo que no había luz y toda la gente se alumbraba con candil. La gente tenía en todas sus casas pozos para el agua. Había una tienda muy buena, con todo tipo de cosas, de don Víctor Navarro. Hoy me gustaría que hubiese mejores caminos. Potosí anhela mucho tener vías buenas de comunicación. Antes solamente habían caminos polvosos”.


En el municipio de Potosí, existen nueve escuelas de primaria y un instituto de secundaria con 84 profesores, 70 de primaria y 14 de secundaria. La matrícula escolar para este año se estimas en 1690 estudiantes.

La droga el principal problema del municipio

El Capitán Manuel Pérez Mercado, es el Jefe Policial de Potosí, desde hace siete meses. Él señala cinco problemas básicos del pueblo:

“La comunidad ha priorizado cinco problemas en sus demandas, y en asamblea con las autoridades, a combatir: primero el consumo de droga; en segundo lugar, el abigeato; tercero el hurto de plátanos; cuarto, las cantinas ilegales; y quinto, las carreras motorizadas ilegales, que los jóvenes hacen tomados de licor en las calles de Potosí. La zona que más problemas de droga presenta es la de la comarca de Sabana Grande, le siguen Apompuá, El Limonal y la zona de Las Banderas. Para combatir la prostitución, cerramos un bar llamado “La Tranquilidad. El municipio tiene 13 mil habitantes y once comarcas. La Policía, actualmente, no tiene los oficiales suficientes para dar respuesta a todo el municipio y tenemos un problema a nivel departamental, y es que a los jóvenes no les gusta ser policía. Actualmente, el 70% de los policías del departamento, no son rivenses.”


Capitán Manuel Pérez.

El robo de plátano

José “Chepito” Cabezas, es un veterano gallero y pequeño productor de ganado y plátano, de Potosí, tiene 22 hijos, varios de ellos son profesionales. Para él existen varios problemas en el municipio, pero el que más afecta “la robadera que uno no puede ni dormir, porque te están espiando, y cuando llegas al plantío de plátano ya encontras chorreando y se han llevado las carretonadas de plátano, pues allí nomás está la carretera Panamericana. Varias veces, Mario, he encontrado a individuos y los dejé ir, porque nunca he sido de esos que tiran a alguien. Lo que les he dicho hasta hoy, es váyase hombre, hágame el favor de no volver a meterse a robar, porque yo no quiero arruinar mi sangre, mi gente, váyase. Incluso, a muchas personas conocidas que he encontrado se los he regalado, llévenselos los plátanos.
El problema es la falta de policías y de trabajo en el municipio; pero también hoy mucha gente que no quiere trabajar, hombres jóvenes; si trabajo yo, ¿y por qué un joven de 20-30 años no quiere trabajar? Antes la gente del pueblo era más honrada y trabajadora. Hoy la gente es diferente. Yo estudié hasta el tercer grado, y cuando tenía 14 años comencé a trabajar en el campo, porque ya me gustaban las mujeres y no me gustaba que mi madre me mantuviera. Trabajé 13-14 años con Augusto Pomares, desde joven, destazando, y comencé a ahorrar para comprar lo poco que tengo. Mario, yo quiero a mi pueblo tranquilo como es. Me gustaría que hubiese un banco y que el gobierno financiara a los pequeños productores. Los pobres somos buenos pagadores. Yo soy de los que si debo, yo solo me cobro, porque no me gusta que me anden buscando, que me asusten a la hora que me estoy comiendo mis frijolitos. Porque también hay tramposos, y vos calificas qué clase de persona es aquel. Vos decís: Chepe Argüello, es honrado y yo digo, sí hombré, porque todo el pueblo sabe y te dice quién es quién. Aquí somos unos mil productores de plátanos los que existen en todas las comarcas de Potosí, y el financiamiento es poco. Por eso, muchos buscan cómo vender sus plátanos a los ticos, hondureños y salvadoreños”.

Piden mayor apoyo efectivo del gobierno

José Adán Morales, es un pequeño productor de sandía, y gallero de Apompuá, comarca de Potosí. Él expresa la necesidad de agilizar las respuestas a los productores y ejemplifica:

“Aquí la población es pobre y muchos han mejorado con la ayuda del gobierno. Pero muchos llegamos al Banco Produzcamos o a CARUNA y nos dicen que paguemos un perito para que llegue a vernos la finca para valorarla como está. Pagué 40 dólares para que llegara el perito, el hombre nunca llegó, al ver que el funcionario de CARUNA me boleaba, me voy para Banco Produzcamos, la misma cosa. Pero más tarde, me doy cuenta que ahí llega la gente con influencia y que tiene plata y le resuelven de inmediato. Otro problema de los productores, es que no tenemos dónde nos vendan productos más baratos, como en Nandaime, donde hay un lugar que le venden más barato al productor, aquí no; entonces, vamos a morir donde la gente que vende más caro en Rivas. Necesitamos que el gobierno proteja a los productores y legalice nuestras tierras”.

Grave: la contaminación de las aguas

El Juez Local de Potosí, es el Lic. Felicito Roberto Latino Telica, quien señala las causas judiciales más frecuentes en el Municipio:
“Las faltas penales. Son delitos menores de hurto de plátanos, aves de corral; a diario entra una o dos causas; y otras causas son las lesiones. Existe poca violencia intrafamiliar en el municipio. Actualmente, se dan entre 18 y 20 sentencias mensuales por esos delitos. Aquí hay un problema que no es jurídico pero es grave para mí; yo estuve 16 años de juez en Buenos Aires, y en el transcurso del tiempo me fui dando cuenta de una problemática muy sentida y que puse en conocimiento de las autoridades del MINSA y al sistema de salud: el problema de la contaminación de las aguas en Rivas. Creo que el agua más contaminada de toda Nicaragua es la de Rivas; no ha habido un buen estudio de la aplicación de los fertilizantes y pesticidas o de regularlos; esto afecta el manto acuífero que está a flor de piel. La mayoría de la gente consume agua de los grifos, y el agua ya viene con esos residuos de fertilizantes. Este problema es gravísimo, porque se han visto las estadísticas del MINSA que muchos mueren debido a problemas renales. Y por supuesto, que hay otros problema en el pueblo como es la falta de empleos”.


Roberto Latino Telica.

No hay estudio sobre la contaminación del agua

La doctora Elizabeth del Carmen Vílchez Briceño, tiene 42 años, es odontóloga y tiene tres años de ser Delegada del SILAIS, de Potosí. Ella nos habla sobre su actividad médica:

Dra. Elizabeth Vílchez
Dra. Elizabeth Vílchez.

“En el municipio de Potosí, tenemos 33 personas que laboran para el MINSA, tres de ellas de servicio social, en cuatro centros de atención de salud. Las enfermedades que más enfrentamos, son las degenerativas: la diabetes, la hipertensión arterial, la artritis crónica y las enfermedades respiratorias, tanto en niños como en adultos. En el municipio tenemos siete casos de SIDA, que están con su tratamiento retroviral y están controlados. Otra enfermedad que se da mucho entre los adultos, es la de infecciones urinarias renales crónicas. En los niños se da, pero menos. Actualmente, no hemos hecho un estudio a profundidad sobre el origen de las enfermedades respiratorias y renales crónicas. Creemos que es porque el área y municipio es agrícola y hay bastante utilización de pesticidas en esta zona. Nosotros no lo hemos planteado al gobierno, porque me imagino que esto tiene que ser abordado en conjunto con MARENA y la dirección del Medio Ambiente”.

Todo progreso tiene sus bemoles

Libardo Bojorge, nació en Potosí, tiene cincuenta años y es el Secretario Político del Frente Sandinista. Él recuerda que hace cuarenta años:

“Había una iglesia de madera, bonita pero más pequeña que la que tenemos y las calles eran polvosas. Potosí se ha caracterizado por ser un pueblo bonito, pintoresco, pero a medida que el progreso fue entrando al municipio se fue acabando las calles polvosas, las fiestas de toros desaparecieron del parque, las trasladaron a otro lugar. Las fiestas de toros se volvieron un comercio y para esta fecha las fiestas de toros estaban en su apogeo con los mejores toros del departamento de Rivas; eran los toros de Pansaco, los de grandes ganaderos y finqueros que habían en este municipio y en Rivas, que le daban un colorido enorme a este fervor religioso hacia el Señor de Esquipulas. Hoy en día estamos celebrando el Señor de Esquipulas, pero ya no con ese jolgorio que se hacía antes. Para las fiestas de toros, el primero o seis de enero todo el mundo salía a cortar la caña brava para hacer la barrera; era abierta, no había aquel encerramiento. Pagaba la gente que se quería sentar en las sillas en el palco; ahora es diferente el asunto más mercantil, más comercio. Había chozas y ranchos, bastantes casas de adobe, todavía existen algunas casas de adobe que datan de 1870, e incluso, yo viví en una casa de 1700 y la tuvimos que votar, porque no la pudimos restaurar. Mucho se ha perdido. Muchas familias del pueblo se han ido como los Saavedra, doña Lucila Navarro, los Urtecho, los Arriola, los Chamorro. Ya esas familias se fueron disgregando por todo el municipio, por el departamento de Rivas, cada quien agarró su rumbo, formó su familia, entonces quedaron esparcidos por diferentes lugares.


Libardo Bojorge.

Cinco años atrás, la pobreza era mayor en este municipio, y se ha avenido un sinnúmero de familias a los programas y proyectos que este gobierno ha venido impulsando. Ya ellos se volvieron sujetos económicos; por ejemplo, con los créditos de Usura Cero ya las mujeres tienen su negocito, ha habido cursos de belleza y esas muchachas y mujeres ya andan trabajando diferente; algunas pusieron su saloncito, otras caminan arreglando los pies por el municipio, y en un día pueden hacerlo a 5 ó 6 personas. El ingenio antes empleaba a 3 mil, 4 mil personas, ahora ya redujeron ese número, debido al uso de la tecnología. Ahora el que utilizaba a tres secretarias sólo utiliza a una. No hay latifundistas, no hay terratenientes. El ingenio es una empresa en vía de progreso, va avanzando y en alguna medida va dándoles protección a los trabajadores, va otorgándoles facilidades de trabajo. Todo progreso tiene sus bemoles, todo avance tiene sus pro y sus contra; por ejemplo, si allí van abrir una carretera, tienen que abrir una trocha. Por allá están abriendo una carretera, están sembrando más caña, pero esa caña y la mayor parte de lo que están cortando es aromo, cornizuelo que eso nace una vez que despalaron el aromo. El aromo son macollas y comienzan a crecer.

Le faltan muchas cosas al municipio; por ejemplo, la gente aquí pide un estadio iluminado para jugar béisbol, piden un mini hospital, tenemos un centro de salud en buenas condiciones; pero necesitamos un mini hospital que funcione las 24 horas del día; se pide reparaciones de las calles, más viviendas. Es difícil, pero uno anhela que su pueblo tenga todas las condiciones, que no le falta nada, que tenga su centro de salud, sus vías de acceso en buen estado, que la gente trabaje, se desarrolle, que haya educación, tenemos instituto. Aquí es una vida normal, común y silvestre, las mujeres se divierten sanamente, las que se quieran divertir sanamente. El municipio ha progresado, tengo conocimiento que este año la Alcaldía pasa de categoría D a categoría C. Significa que hay un mayor nivel en cuanto a los recursos, hay un mejoramiento de la pobreza, aquí hemos avanzado en la reducción de la pobreza, bastante, bastante”.


Cinco estadios existen en todo el municipio de Potosí. Un gran esfuerzo de las autoridades por incrementar la recreación entre la juventud.

FUENTES: Informe del Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz; Caracterización del Municipio de Potosí, Rivas; Monografía de Julián N. Guerrero; Ensayo sobre los pueblos de Rivas, del Profesor Róger Norori; Registro de las Personas, de Potosí; y Archivo bautismal de la iglesia de Potosí. Agradecemos el apoyo que nos brindó para la realización de esta edición especial del municipio de Potosí, el recordado Ingeniero José de Jesús Cayetano Argüello Báez, y de su esposa doña Antonia Morales, hoy viuda de Argüello. Sin su apoyo, hubiese sido más difícil editar este número.