Texto de
Mario Tapia
Miembro de la Academia de
Geografía e Historia de Nicaragua (AGHN).
Artículo Publicado el 26 Octubre del año 2003
El descubrimiento de Nicaragua llegó el 12 de septiembre de 1502, diez años después del descubrimiento de América el 12 de octubre de 1492. Aunque el italiano Cristóbal Colón iba buscando «la otra parte del equinoccial» del mundo, nunca supo a donde llegó. El creyó haber llegado a Malasia o Sumatra. Sin embargo, su llegada fue a las costas de Centro América, recorriendo parte de Honduras, toda la costa de Nicaragua y parte de Costa Rica. En Nicaragua sus barcos rodean Corn Island (a la que bautizó como Limonares)
El descubrimiento de América era para la España medieval del siglo XV salvación, económica y la punta del iceberg hacia su expansión geográfico, militar y política. Era tarea prioritaria del imperio español dominar el rápido tránsito de la mercadería y comercio de la manera más segura para dominar la economía mundial y sus mares. ¡Una tarea… imposible! El mismo Cristóbal Colón, pasó frente a la salida del «desaguadero» del Río San Juan de Nicaragua y no se percató de la barra de la bahía del mismo río.
En 1504 muere Isabel la católica
En 1504, muere Isabel I «La Católica», reina de Castilla y León. Le sucede su hija Juana I «La Loca». Quedando como regente su esposo Felipe I «El Hermoso». En 1506 muere Fernando II de Aragón y Cataluña, quien había quedado como regente a la muerte de Felipe I «El Hermoso», viudo de Isabel «La Católica». Todos murieron con la idea de encontrar el «estrecho».
La orden buscar el estrecho
Entre subidas y bajadas de reyes en la corona española, la orden era la misma: la búsqueda del «estrecho» que comunicara a los dos mares Atlántico y Pacifico. Al ser nombrado Alonso de Ojeda en 1509 regente Gobernador de Nueva Granada (Colombia), se le ordena la búsqueda del «estrecho». El 20 de noviembre de ese mismo año se publica en Strasburgo, Francia. «Cosmografphiae Introductio» -El Tratado de Geografía- siendo su autor e impresor el sacerdote alemán Martín Waldseemüller, en donde aparece el nombre de América por primera vez en un mapa.
Primera expedición
En 1510, la corona española envió a Diego de Nicuesa con 60 hombres a explorar la costa del Caribe al Oeste de Veragua, Costa Rica. La expedición zozobra frente a las costas de Nicaragua, posiblemente frente el Río Punta Gorda o Río Maíz, en donde fueron rescatados. Un año más tarde, en 1511, una cédula real autoriza oficialmente la venta, compra y esclavitud de africanos en América. El 25 de septiembre de 1513, Vasco Núñez de Balboa, yerno de Pedro Arias, descubre el Mar del Sur o Pacifico junto al Golfo de San Miguel en Darién, Panamá. La corona española ordena descubrir el “secreto del estrecho” entre los dos océanos.
“…Nicaragua era la tierra más poblada, rica y feliz del mundo… y este reino de Nicaragua es la médula y riñonada de todas las Indias… es un paraíso del Señor…», expresó muchas veces al Rey de España, en sus escritos Fray Bartolomé de Las Casas.
Carlos I
Al morir en 1516 Fernando «El Católico», Rey de Aragón y Cataluña y Regente de Castilla y León, asume la corona de ambos reinos Carlos I, hijo de la Reina Juana, quien relega a su madre aún con vida. Lo primero que hace es ordenar a todos los Gobernadores de América explorar todas las bahías y ríos de “tierra firme”, para encontrar a lo inmediato un paso entre los océanos.
Pedro Arias: Funda Panamá
En 1519, el gobernador de Castilla de Oro (norte de Colombia) Pedro Arias Avila, funda la ciudad de Panamá el 15 de agosto de ese año. Pedro Arias luego de fundar la ciudad manda a decapitar a su yerno Vasco Núñez de Balboa. Este mismo año una flota dirigida por Femando de Magallanes y Juan Sebastián Alcano, inicia un recorrido alrededor del mundo que termina en 1522 y se descubre el Océano Pacífico.
Carlos I, es nombrado emperador de Alemania
En 1519, Carlos I, de España es coronado Emperador de Alemania como Carlos V. En 1520, Hernán Cortéz, manda a su lugarteniente Gonzalo de Sandoval a buscar el estrecho interoceánico por el Golfo de México.
Ese mismo año se funda la ciudad de La Habana. En la misma fecha el Capitán Gil González y Andrés Niño salen de Panamá con cien hombres a recorrer las costas occidentales de Nicaragua en busca del «estrecho».
Entrevista Gonzalez-Nicarao
En abril de 1523, Gil Gonzáles Dávila, se entrevista con el cacique Nicarao y toma posesión del Mar Dulce a nombre de la corona española en el pueblo de Nicaragua, hoy San Jorge, Rivas.
El que descubra el estrecho: será dueño del mundo
Este mismo año el emperador Carlos V, insta a Hernán Cortéz a que siga buscando el paso que une a los dos mares, «A fin de acortar la ruta de Catay (China)».
Una carta de Hernán Cortes al Emperador Carlos V, en 1524 le expresa: «El que posea el paso entre los dos océanos podrá considerarse dueño del mundo».
En 1524, comienza la colonización de Nicaragua
En el año de 1524, comienza de lleno la colonización de Nicaragua. Francisco Fernández o Hernández de Córdobas, descubre la laguna de León (hoy lago de Managua) a orillas de la cual funda la ciudad de Santiago de los Caballeros de León, junto al pueblo indígena de Imabite, también funda la ciudad de Granada, a orillas del pueblo indígena de Xalteva. Las dos ciudades fueron medidas por su escribano Diego de Tapia, quien con «Estadal Sevillano» hizo las medidas para su respectiva construcción.
Este mismo año Andrés Niño, por órdenes de Gil Gonzáles busca desde la costa atlántica de Nicaragua el «estrecho» entre los dos océanos. Este mismo año Hernán Cortéz manda a Cristóbal de Olid a colonizar Honduras y a buscar el «estrecho» deseado.
Este año se funda y crea «El Real y Supremo Consejo de Indias» que tenía todo tipo de poderes y competencias en los temas relacionados con América.
Descubren «embocadura» del San Juan en 1525
Una expedición encabezada por el Alcalde y Regidor de Granada Ruy Díaz en 1525, y los capitanes Hernando de Soto y Sebastián Benalcázar, (último que más tarde llegaría a ser alcalde de León y conquistador de Ecuador) descubren «la embocadura» del «desaguadero de la mar dulce» -el Río San Juan-, Esta expedición llegó hasta la Casa del Diablo (Raudal del El Castillo)
Nombran gobernador a: Pedro Arias
A la edad de 86 años, viejo y lleno de enfermedades, Pedro Arias Avila es nombrado Gobernador de Nicaragua en 1527. Un año antes había mandado a decapitar a Francisco Fernández o Hernández de Córdobas, según él, por traición. Se estima que este mismo año se funda Nueva Jaén, sin embargo otros historiadores le dan el crédito de fundación al mimo pueblo a Diego de Castañeda pero en 1542.
Para otros historiadores la fundación de San Carlos, fue mucho más tarde, y ubican a la ciudad de Jaén entre el río Oyate y Tepenaguasapa. Verdad es que de ello no hay mucho que contar. En 1528, Pedro Arias manda a Martín Estete y a Martín Rojas, a explorar el «desaguadero» al mando de 140 hombres. A pesar de trabajar durante siete meses en la expedición sobre el río y por la veda, no llegan a la desembocadura. En esta expedición murieron muchos hombres españoles a manos de los indígenas. El 6 de marzo de 1531 muere Pedro Arias Avila.
¡Los indios se acaban!
Cuando se inició la conquista de Nicaragua en 1524, según los mismos datos estadísticos de las crónicas españolas, la población del país era de 600 mil indígenas. Nueve años después de la muerte de Pedro Arias Ávila y al asumir su gobernador interino Francisco de Castañeda en 1531, la población de Nicaragua había sido aniquilada y reducida a once mil ciento treinta y siete naturales, según el gran censo español de esa época.
Nuestros pobladores fueron martirizados y muertos por no convertirse y bautizarse por los que manejaban la «santa inquisición», exportados como esclavos a los mercados de Panamá, para ser vendidos a traficantes de seres humanos en Ecuador, Chile y Perú. Siendo sobre explotados en las minas de toda Nicaragua hasta la muerte, enjaulados y dados como alimento a los perros de los «encomenderos». El exterminio fue tal que el propio Gobernador interino Francisco de Castañeda expresó en una carta al Rey Carlos V: «Los indios de esta provincia se acaban, no hay indios para cuatro años». Las mujeres indígenas iniciaron la huelga de útero para no parir más hijos esclavos para los «encomenderos».
Primer proyecto de canal en 1534
Sin todavía haber descubierto el «desaguadero» del Río San Juan, ya para 1534 se había realizado el primer estudio y «proyecto» de un canal interoceánico, en el mismo se calculaba su costo y tiempo de construcción, lo cual arrojó como resultado su imposible realización.
Escribano de Granada: solicita exploración
En 1535, el escribano de la ciudad de Granada, don Francisco Sánchez solicitó al Emperador Carlos V, la reanudación de las exploraciones por el «desaguadero». Un año más tarde el Emperador Carlos V, ordena explorar el «desaguadero», convencido de que existía salida al Mar del Norte.
En 1536, el nuevo Gobernador de Nicaragua Rodrigo de Contreras, y yerno del difunto Pedro Arias Ávila, envía a Adolfo Calero y a Diego de Machuca a explorar el «desaguadero», la cual contó con la fuerte oposición de Fray Bartolomé de Las Casas. Según las crónicas, los soldados se amotinaron y no se llegó más allá de la entrada de la «embocadura» del río.
Americanos: hombres verdaderos
Ya casi en la extinción de todos los aborígenes de Nicaragua, el Papa Paulo III declara en una Bula a los indios: «Hombres verdaderos».
En 1539 descubren el «desaguadero»
Como lo refleja todo lo escrito anteriormente en esta nota desde el descubrimiento de América y de Nicaragua el 12 de septiembre de 1502, la búsqueda del «estrecho» que uniera el Atlántico con el Pacifico fue una tarea de todos y de todos los días. Después de un año de preparación, los mismos hombres que habían zarpado de Granada años antes volvieron a zarpar en segunda expedición, Adolfo Calero y Diego de Machuca.
¿Cómo fue descubierto el desaguadero?
Costeando los gastos para su segúnda expedición salen de las isletas de Granada los capitanes Diego Machuca de Suazo y Alonso de Calero, llevando un barco grande y cuatro canoas con 40 caballos, 50 cerdos, gran cantidad de gallinas y otras aves, carne salada, 500 fanegas de maíz y otras provisiones y más de cien hombres españoles e indígenas. El primer día recorrieron las isletas y descansaron en la última. Al día siguiente llegaron a la isla de La Ceiba y, costeando el gran lago, llegaron a la entrada del «desaguadero». Se había convenido que Machuca seguiría por tierra con los caballos y algunos víveres y Calero por agua, quien llegó a las islas Mayali y luego a las Balsillas, situadas a la izquierda del archipiélago de Solentiname, en la «embocadura», donde vió cinco islas y un río grande (el medio queso) y cruzó los raudales. El 25 de abril llegaron a Solentiname y el seis de mayo a Boca de Sábalos.
Para volver por el rio de Nicaragua no hay brazos que remen, y para ir por tierra, no hay pies que anden
Por otra parte, el capitán Machuca por tierra exploró la margen izquierda del río, penetró los bosques del norte y, desviándose, llegó al río Yari, pero ya agotado y desesperado por la inclemencia de la zona, se regresó a Granada. Calero, ya en la desembocadura del «desaguadero», fue hasta el río Yari en busca de Machuca: subió durante tres días por el río, halló sus huellas y las perdió, advirtiendo que Machuca se había ido, por lo que volvió a internarse al mar del Norte y consideró que: «…para volver por el río de Nicaragua, no hay brazos que remen, y para ir por tierra no hay pies que anden…» Calero luego de salir por el «desaguadero» del río se dirigió a Nombre de Dios (Panamá), donde llegó con ocho españoles y 25 indios y es hecho prisionero por el presidente de la audiencia Francisco Pérez de Robles.
El 21 de Junio de 1539, Alonso Calero asaltó el poblado de Tori y bautizó la desembocadura del Río con el nombre de San Juan del Norte. Se había descubierto el «desaguadero» el 24 de Junio de 1539, día de San Juan.
En San Juan del Norte se hablaba náhuatl
En 1540, el nuevo gobernador de Nicaragua Rodrigo Contreras dirige personalmente una expedición a la desembocadura del río y encuentra la población de Talaleguale, en donde constata que los indígenas hablan náhuatl. Este mismo año el gobernador de Veragua (actual Costa Rica) recibe órdenes de colonizar la zona entre Panamá y Honduras.
Contreras protestó dicha ordenanza. En 1541 Rodrigo Contreras atacó a los indios Salamancas, población al Sur de Río San Juan y fundó el poblado de San Juan de la Cruz (San Juan de Nicaragua) Las rivalidades eran brutales, Contreras capturó al Capitán Alonso Calero, descubridor del «desaguadero», cuando después de huir a Panamá regresaba por el río. Ese mismo año se fundó la primera guarnición militar en San Juan de Nicaragua, bajo el mando de Diego de Castañeda.
Remontando las aguas del recién descubierto «desaguadero» del Río San Juan de Nicaragua, don Melchor Verdugo entra para someter al Gobernador Rodrigo Contreras quien se había revelado contra la Corona Española.
Primera solicitud de dragar el rio San Juan
Los vecinos, encomenderos y comerciantes de Granada solicitan en 1544 al Rey Carlos V, que el Río San Juan de Nicaragua sea dragado y la importancia como vía acuática del río se incrementa.
Draga en la bahía del Rio San Juan.
Cinco años después en 1549, Pedro y Hernando Contreras Arias, hijos de Rodrigo de Contreras asesinan al Obispo Antonio de Valdivieso en León Viejo.
Primeras colonias en rio San Juan de Nicaragua
Por instrucciones reales el Alcalde Mayor de Nicaragua, Juan de Caballón, comienza a organizar las primeras colonias indígenas en el Río San Juan de Nicaragua. Este mismo año el cronista español Francisco López de Gómora publica su Historia General de las Indias y sugiere al Emperador Carlos V abrir un estrecho por Nicaragua «PARA MAYOR GLORIA DE ESPAÑA», señalando también las rutas de Panamá y Tehuantepec.
Conquista de Costa Rica desde Granada
La conquista de Costa Rica partió desde la ciudad de Granada, se inició en 1553 y duró treinta años.
Cero «unión carnal» con negros
El año siguiente en 1554, una ley prohíbe a los «indios» portar armas y tener «unión camal» con negras y negros, pero se les exceptúa de impuesto «si son pobres». Veinte años más tarde, en 1573, el gobernador de Nicaragua y Costa Rica, Diego de Artieda y Cherino, inició la importación de esclavos africanos a su gobematura.
Como eliminar los raudales del San Juan
Los enemigos del Imperio Español buscaron siempre de cualquier manera desde el descubrimiento de América en 1492, como arrebatar el dominio geográfico, militar, político y sobre todo económico. Los corsarios y piratas comenzaron a poblar los mares y eran fomentados y protegidos por los enemigos de España: Inglaterra, Francia y Holanda.
Son muchos los delincuentes piratas de alta mar que serían beneficiados con títulos reales y protegidos por dichos Gobiernos.
El trabajo, muerte y sangre de los indígenas que daban como resultado grandes cargamentos de oro que zarpaban de los puertos de América hacia España, eran pacientemente esperados y robados en alta mar. Los barcos que surcaban las riveras de nuestro Río San Juan de Nicaragua desde comienzo del siglo XVI comenzaron a ser perseguidas por los piratas que trabajaban por «encomienda» de Inglaterra, para asesinar y robar todo a los españoles. Los raudales del río se prestaban para lo mismo.
En 1555 un proyecto presentado por Ruy López de Valdenebro, fue estudiado en el Consejo de Indias con el objeto de estudiar como eliminar los raudales del Río San Juan de Nicaragua. En 1556 el Rey Carlos V, prohibió el comercio con extranjeros. Este mismo año murió el Rey, una rebelión de indígenas se produce en Solentiname, pero fue sofocada por el Alcalde Juan Vázquez de Coronado.
En 1567 se da el primer ataque pirata en rio San Juan de Nicaragua
El rey Felipe II en 1567, envió al ingeniero italiano Juan Bautista Antonelli, a hacer un estudio de la «Ruta del Nicaragua». Su informe señaló que la construcción del mismo tiene grandes dificultades. Este mismo año tres naves españolas que desembocan en el Atlántico sobre el Río San Juan de Nicaragua fueron atacadas por los ingleses quienes se apoderaron de ellas con todo y su mercancía.
El pirata «Francis Drake»
Las corridillas del pirata «Francis Drake» comenzaron en Centro América.
Su primer ataque fue contra la población de «Nombre de Dios», Panamá, en donde interfirió una caravana española que atravesaba el istmo con oro procedente de Perú, iniciando así una larga aventura de robos, incendios y crímenes en El Caribe.
Francis Drake se remonta al Pacífico y llegó hasta Cabo de Hornos, en Sur América, a bordo del «Goleen Hind» y atacó por sorpresa a los puertos y la flota española. Drake retornó a Inglaterra por el Oriente y fue nombrado «Caballero» por la Reina de Inglaterra en 1580.
Para 1585 el Sir Francis Drake, retomó al Caribe y ocupó la ciudad de Santo Domingo que tiene que pagar 25 mil pesos por su libertad. Continuó Drake asolando El Caribe así como la Florida e incluso atacó Cartagena de Indias. Las autoridades de Nicaragua tratan de reforzar la seguridad de Río San Juan de Nicaragua. A la actividad pirata se le sumó la destrucción de la Armada Española «La Invencible» por los ingleses frente a sus costas, convirtiendo a Inglaterra en la primera potencia naval del universo.
En 1590, el jesuíta José Acosta escribió la Historia Natural y Moral de las Indias, de mucha importancia e influencia en su época, estudio en donde expresa: «es imposible técnica y moralmente un canal transoceánico». El 28 de enero de 1596, murió a bordo del barco «Defiance» el pirata Sir Francis Drake, frente a las costas de Panamá.
A la muerte de Felipe II, al cual le sucede Felipe III, los vecinos de la ciudad de Granada le solicitan que refuerce la defensa militar del Río San Juan de Nicaragua. Ya en 1600 se importaba a través del Río San Juan de Nicaragua: añil, sebo, gallinas, maíz, cacao, algodón, cuero, índigo, oro, cochinillas, xarcia, palo de Brasil, brea, pieles, tabaco y azúcar.
Los estudios e ideas sobre la ruta naval sobre el Río San Juan de Nicaragua se incrementa, pero también se incrementa el accionar de los piratas y corsarios protegidos por los ingleses que llevan a cabo con mayor fuerza sus saqueos, quemas, robos y secuestros de mujeres. Los corsarios franceses, holandeses y británicos contaban con el apoyo de los sambos, miskitos e indígenas adversos a los españoles.
En 1620 más de mil indígenas llegan a la zona de Río Sarapiquí y de Pocosol huyendo del norte de Nicaragua. Este mismo año se detecta que el mar Pacífico está más alto en su nivel que el océano Atlántico. Ya para 1630 los ingleses habían formado empresas comerciales en las islas de San Andrés y Providencia. El capitán inglés Commock ocupa puestos estratégicos en la Costa Caribeña de Nicaragua y realiza comercio con los aborígenes. Presuntamente el Abraham Blauvelt, lugarteniente de Commock, dio el nombre a la ciudad de Bluefields y es quien inició el contacto con los indios ramas, población numerosa en su momento en la zona de San Juan de Nicaragua.
Permiso para montar en mula
En 1634, una ley le permite a los mulatos, mestizos y negros montar en mula. Hay que recordar que según los mismos cronistas españoles durante los derrumbes en las minas de Nicaragua y especialmente en Nueva Segovia, lo primero que sacaban los «encomenderos» era a sus burros y sus mulas, los indios morían, porque eran los últimos en salir.
En 1637 y 38 el comercio sobre el Río San Juan de Nicaragua era importante, en éste último año los ingleses se establecieron definitivamente en Belice.
Incremento de la actividad pirata
Un motín hizo encallar en la Costa Atlántica nicaragüense, un barco portugués de nombre «Lourenco Gramaljo» lleno de esclavos procedente del Golfo de Nueva Guinea en 1640. Este año se estima que fue entronizado el primer Rey Mismito Old Man I. Otros historiadores aseguran que ese año se establecieron los ingleses en la isla de Roatán, Honduras.
El religioso ex dominico Thomas Gage publicó su obra A New Survey of the West Indies, donde propone al imperio inglés: «rescatar América de los Españoles pecadores». En esta obra, Thomas Gage narra las maravillas y bellezas del Río San Juan de Nicaragua. Ya para 1655 los piratas ingleses toman Jamaica y Bluefields se convierte en el centro de operaciones de los corsarios y piratas ingleses. Este mismo año los piratas John Morris, Henry Morgan y Jackman, saquean Campeche y Trujillo, entran a San Juan de Nicaragua, toman la defensa de San Carlos (en la entrada de Río San Carlos afluente del San Juan procedente de Costa Rica) y luego caen sobre la ciudad de Granada, en donde le ayudan los indígenas, para finalmente asaltar la ciudad de León.
Nuevas construcciones de hoteles como oferta turística han surgido en San Juan de Nicaragua, Greytown.
Catorce navíos frente a San Juan de Nicaragua
En 1666, pasan frente a las defensas de San Juan de Nicaragua catorce navíos procedentes de Jamaica al mando del pirata Edward Mansfield con 800 hombres, atacan Matina en Costa Rica, pero son derrotados por las fuerzas españolas y abandonan la zona. Este mismo año se termina de construir el fortín de San Carlos de Austria, actual San Carlos. En 1667, es rechazada una incursión pirata encabezada por Henry Morgan. En 1668 el pirata francés Jean David Nau alias «Francois I Ollonais», después de asolar las costas de Centroamérica intentó ingresar sobre el Río San Juan con el apoyo del indígena Nicolás de Coba.
«Gallardillo»
En 1670, los piratas Lubborough, Price y Harrison, con 170 hombres y teniendo como guía al indígena Juan Gallardo «Gallardillo», entran en el Río San Juan el 17 de agosto de ese año, se toman el fuerte de San Carlos y posteriormente caen sobre la ciudad de Granada, incendiándola y llevándose más de doscientas mujeres y hombres. Este mismo año el pirata Henry Morgan entra al Río San Juan con tres navíos y 120 hombres, sube el río en varias piraguas y toma el fortín de San Carlos y cae sobre la ciudad de Granada la que incendia, saquea y secuestra 150 personas. El año siguiente en 1671, la corona española por medio de una Real Cédula ordena la fortificación del Río San Juan de Nicaragua. En 1680, Inglaterra nombra Almirante y Gobernador de Jamaica al pirata Henry Morgan.
Con la cooperación Española se ha reconstruido el viejo fuerte de San Carlos, Rio San Juan.
Construcción del castillo
Después de inspecciones y estudios realizados en 1673, por el ingeniero Martín de Andújar sobre el Río San Juan de Nicaragua, se decide finalmente situar la fortaleza frente al Raudal de Santa Cruz (antes casa del Diablo y actual pueblo del Castillo), la construcción de la fortaleza de la «Limpia y Pura Concepción». Nombrándose primer castellano a Gaspar Inestrosa Vasconcelos, durante su construcción. Los piratas siguen haciendo de todo con la flota y barcos españoles.
Con una estructura de 27 metros de ancho por 58 metros de largo, se terminó de construir la más grande fortificación de Centroamérica en 1675, la cual fue dotada de 26 cañones y otros seis cerca del río.
Fue nombrado Castellaño en acto solemne Diego Gómez de Ocampo. Era gobernador de Nicaragua Pablo de Loyola.
Al morir el Rey de España Carlos II y no dejar herederos, la lucha por el poder en España provoca una guerra civil que duró siete años, hasta que es coronado Felipe V. Durante todos estos años las colonias españolas están abandonadas y en ellas se cometen todo tipo de abusos. Ya para estos años había un fuerte comercio entre Portobelo y Cartagena de Indias y la ciudad de Granada a través del Río San Juan.
Panorámica de la entrada del castillo en la actualidad.
Pero eran fuerte los ataques de los piratas y corsarios, quienes con el apoyo de miskitos y zambos asolan el centro y el corazón del país. En 1707 se toman San Juan del Norte, atacan Tepenaguasapa, capturan el «Barco del Rey», además hacen una serie de ataques escalonados en las poblaciones de: Qumichapa, Acoyapa, Juigalpa, Lövago, Banadi, Cuapa, Camoapa, Corea, Boaco, Olama, Muy Muy, Jinotega, Pantasma, Yasica y Nueva Segovia. En 1719, los ingleses ya están establecidos en la zona de Río Maíz y los Miskitos con el apoyo inglés incursionan en la zona y el Río San Juan. En 1724, tropas españolas derrotaron y expulsaron a Miskitos de San Juan de Nicaragua.
El desgaste económico y militar de las fuerzas españolas en contra de los corsarios y piratas es enorme. Incluso, el «Consejo de Indias» reconoció secretamente que «el problema de las Costa Atlántica nicaragüense como el más grave». Ante tal gravedad España envía a Nicaragua 800 fusiles, 12 piezas de artillería y 100 soldados de línea, con sus mandos y artilleros en 1740.
«EL INFIERNO DEL DANTE», denominó la zona de Rio San Juan y el Castillo de la Inamaculada el obispo Moral de Santa Cruz en 1751.
La visita del obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz a el castillo
Un documento de un valor incalculable es sin dudas la crónica de la Visita Apostólica, Topográfica, Histórica y Estadística de todos los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, hecha por el Ilustrísimo Señor Don Pedro Agustín Moral de Santa Cruz en 1751 y elevada al Rey Fernando VI el ocho de diciembre de 1752, la cual expresa:
Hallábame con la deliberación de continuar la visita de la Diócesis hasta fenecerla: todos me aconsejaron que el medio breve y fácil era por la laguna y tomar tierra en algún puerto de los Chontales: fui informado que dentro de breves días, una de las dos galeras debía ser despachada a aprovisionar el Castillo, y que sin extraviar su derrota podía ponerme en mi destino. De este incidente me resultaron vivos mis deseos de trasladarme al mencionado castillo con el fin de predicar, confesar y comunicar todo consuelo espiritual a los miserables desterrados que lo habitan.
Revelé mi pensamiento al Gobernador de la provincia, residente por entonces en Granada: parecióle muy bien y me esforcé en mis buenos propósitos. El veintiuno, en fin, del mismo mes como a las siete de la mañana pasé por el puerto de las isletas y me embarqué en la mencionada galera. Zarpó ésta a las dos de la tarde, y después de varias demoras que hizo, comenzó a entrar la primera noche del veinticuatro, por el desaguadero de la laguna, conocido vulgarmente como el río San Juan: pasadas tres horas ancló en el puerto de «Los Závalos» y el bote fue despachado al Castillo a dar aviso para la descarga, a las dos de la madrugada del veintiséis: llegaron dos piraguas grandes, en una de ellas venían el teniente del castillo a cumplimentarme de parte de su Comandante y a conducirme: inmediatamente pasé a su bordo y al romper el día salté en tierra en el muelle. Imponderable fue el gusto que sus moradores sintieron con mi arribo.
Pendiente mi demora que se redujo a seis días, les predicó otros tantos sermones por las tardes y cinco por las mañanas un religioso franciscano que llevaba en mi compañía. Confirmé veintiocho personas, confesé a los que concurrieron y ejecuté todos los demás que consta en el auto que proveí y es del tenor siguiente: «en el pueblo de Río San Juan, en que se halla situado el Castillo de la Purísima Concepción, a los veintiocho días del mes de febrero de mil setecientos cincuenta y dos años. El Ilustrísimo y Reverendísimo señor Licenciado Don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, y por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica, Dignísimo Señor Obispo de la S. I. Catedral de la ciudad de León, Provincia de Nicaragua, del Consejo del S. M. mi señor, dijo: que deseando cumplir enteramente con su oficio pastoral y comunicar a los moradores del referido Pueblo y Castillo, el consuelo espiritual muy necesitado, a causa que desde su fundación, que fue por el siglo pasado de mil seiscientos treinta y tres, ninguno de los ilustrísimos Señores Obispos sus antecesores han practicado esta función, por ser necesario para ello venir embarcado desde Granada y navegar ochenta leguas, sesenta por la laguna y las veinte restantes por el mencionado Río. Delibero transitar a este sitio a donde llegó con felicidad: el día sábado veintiséis del corriente, han sido informados por Don Manuel Fernando Barcaza, Presbítero y Capellán propietario del expresado Castillo, que desde el año setecientos veinticuatro en que comenzó a ejercer este misterio, ha tenido que bautizar por vía de socorro a los que nacen en este lugar, teniendo que ir en tiempo oportuno a recibir los óleos por el cura de la dicha ciudad de Granada, sucediendo que algunos mueren sin ellos; y así mismo, que por consumarse solamente los referidos bautismos en aquella parroquia, nunca al dicho capellán ni a sus antecesores se les han contribuido los derechos acostumbrados, sino al dicho cura, ni tampoco han tenido libro en que asentarlos: que en todos tiempos los dichos capellanes de su propia autoridad han asistido como párrocos a la celebración de matrimonios y velaciones de los soldados de dicho Castillo, precediendo las tres amonestaciones, en caso que alguno de las contrayentes sea vago de información de su soltería ante dicho capellán, y este la remite a la Curia Episcopal de la ciudad de León, paras su aprobación, y que se le mande licencia para efectuar el matrimonio.
Siendo de la obligación del pretendiente el pagar cinco pesos un real en la mencionada Curia, para la dicha aprobación y licencia; sin que al referido capellán se le atribuya cosa alguna por el trabajo de hacer la información; pues aunque el Ilustrísimo Señor Ministro don Fr. Dionisio de Villavicencio, de gloriosa memoria, Dignísimo Obispo que fue de esta Diócesis, mandó que los derechos fuesen partibles entre el capellán y los Ministros.
Esta providencia sólo se observó mientras vivió su Señoría Ilustrísima, y desde su muerte, que acaeció el día veinticuatro del mes de Diciembre del año de treinta y cinco, se ha suspendido: con la sola diferencia de que hasta ahora cuatro meses se satisfizo a la curia ocho pesos el real, y desde entonces acá, los cinco y un real expresados. Que a los que mueren en este país, siendo ahora en que puede celebrarse el santo sacrificio de la misa, sólo se les administra la extremaunción, a causa de no haberse colocado en tiempo alguno la Majestad Sacramenta en la Capilla del expresado Castillo, que es la que sirve de Iglesia; pues aunque el Ilustrísimo Sr. Dr. Don Domingo Antonio Satarain, de gloriosa memoria, Dignísimo Obispo que también fue de esta Diócesis, había determinado, a representación del capellán, que en dicha capilla hubiese sagrario y pila bautismal, y así mismo que los matrimonios de los vagos se ejecutasen sin que fuese necesario el recurso a la Curia sino sólo con la aprobación del referido Capellán, a quien determinaba nombrar Vicario para este fin.
Todo lo referido no surtió efecto, por haber fallecido su Señoría Ilustrísima el día seis de febrero del año de cuarenta y uno. Y últimamente, que hará como diez años, que no se asientan los que se casan ni los que se mueren, por haberse acabado los libros destinados para este fin, los cuales, desde entonces, fueron entregados por dicho capellán a don Miguel de Larreynaga, pagador general que vino a este Castillo, para que los llevase a la dicha Curia y al mismo tiempo solicitarme que los oficiales reales de la ciudad de León, le remitiesen otros oficiales reales de la dicha Curia y al mismo tiempo solicitase que los oficiales reales de la ciudad de León, le remitiesen otros dos para continuar los mencionados asientos y que en tan dilatado tiempo no han dado la providencia que debían, ni tampoco para que en dicha capilla haya los ornamentos precisos para la celebración del santo sacrificio de la misa y decencia del culto divino, porque los pocos que hay se hallan están rotos e inservibles; por cuyo motivo en dos ocasiones, a saber: ahora tres años medía la primera, y la segunda ahora dos años.
Procuró dicho capellán que se reemplazase esta falta entregando certificación de todo lo que necesitaba a don Ignacio Aninón y Zapata, Teniente de dragones y castellano interino del referido Castillo, quien la remitió al Brigadier don Alonso Fernández de Heredia, Gobernador y Comandante General que entonces era de esta provincia, éste contestó que era necesario ir a Guatemala. Sin haberse tenido otra noticia sobre el particular hasta el presente, en que la expresada necesidad es mayor, según parece de la minoría que nuevamente ha formado y exhibido a su Señoría Ilustrísima; y que haciéndose cargo su Señoría Ilustrísima de la gravedad de los asuntos expresados, y que es de su primera obligación proveer de pronto y eficaz remedio a los que dependen de su arbitrio. Debía concederse y concedió licencia la facultad en forma, la que de derecho se requiere al dicho capellán, para que pueda administrar y administre a los soldados de la guarnición del referido Castillo, a los moradores del mencionado pueblo y a los párvulos que nacieren en él: los sacramentos del bautismo, matrimonio, viáticos y extrema unción, hacer las demás funciones parroquiales, según como se manda y practica por los curas de este Obispado, teniendo cuidado de asentar en tres cuadernos distintos y separados, que se entregarán, los bautismos, matrimonios y entierros que hiciere. Y así mismo para que reciba y apruebe como Vicario de matrimonios, las informaciones de los vagos que pretendieren casarse y que por todo lo referido haya y lleve los derechos y emonumentos que legítimamente le tocaren y pertenecieren, librándosele para ello el título necesario: y respecto a que su Señoría Ilustrísima desde el mismo día que arribó a dicho Castillo colocó a la majestad sacramentada en el sagrario de la expresada capilla y en ella celebrado confirmaciones, mandó a dicho capellán tenga particular cuidado de que nunca falte luz que arda delante del altar. Y en que sentadas al fin del cuaderno de bautismos las personas confirmada, se ponga fe del número de ellas a continuación de este auto.
Y respecto a las demás necesidades expresadas por el susodicho, se compulse testimonio del mismo auto y de la memoria exhibida, se remita al Excelentísimo Sr. Don José Nasgues, Pregonero del Consejo S. M., Teniente general de sus reales ejércitos, Presidente de la Audiencia y real Cancillería de Guatemala, Gobernador y capitán General de este reino, a fin de que se sirva S. E. dar la providencia que a bien tenga, como también para que se halle enterado S. E. de lo practicado por su Señoría Ilustrísima, en orden al consejo y alivio espiritual de los soldados y moradores del dicho sitio; y que en lo de adelante lo continuaré en cuanto le sea facultativo, por ser en beneficio de ambas Majestades y utilidad pública de estas Provincias, la conservación y aumento del referido Castillo.
Así mismo se compulse otro testimonio para dar cuenta a S. M. en su real y supremo consejo de estas indias; y por este auto su Señoría Ilustrísima lo proveyó y firmó de que doy fe.- Pedro Agustín, Obispo de Nicaragua.- Ante mí, Juan de Dios Cortés de Morior, Secretario de Cámara y Gobierno».
El castillo
Evacuado en fin todo lo referido salí de El Castillo en una galera. Es la segunda que ha habido en el Río San Juan; la primera fue otra intitulada San Carlos: permanecido hasta el año de seiscientos sesenta y cinco, en que Gonzalo de Noguera la comandaba. El inglés se le presentó a la vista, y la defensa que hizo se redujo a dar orden para que ninguno disparase: en efecto, por este modo tan ignominioso el enemigo se hizo dueño del Castillo y lo redujo a cenizas.
Pasó inmediatamente a la ciudad de Granada que se hallaba muy ajena de esta novedad y la tomó sin ser sentida: saqueóla a su gusto; ejecutó algunas atrocidades, y por último cargado de oro y plata y algunos prisioneros se reembarcó. Los mismos insultos y desgracias se volvieron a experimentar por el año setenta: de estos incidentes dimanó haberse expedido real orden a los veintinueve de Octubre de setenta y uno, para que la boca del Río San Juan fuese fortificada. La diligencia se puso al cuidado de don Fernando Francisco Descollado, General de la Artillería del reino de Jaén, señor de las villas de Samayón y Santis, en la región de San Juan, Presidente, Gobernador y Capitán General de Guatemala. Mandábasele expresamente bajase en persona a reconocer la mencionada boca y a disponer la fortificación correspondiente: practicóle tan prontamente, que en el término de cinco meses después de su recibo estaba ya sobre el lugar tratando con viveza sobre la ejecución de su encargo: para más facilitarla trajo en su compañía al Dr. Don Jerónimo Gómez de Villacidos de la audiencia de Guatemala, con cuyo dictamen procedió en su comisión: hizo inspección de la mencionada boca y demás parejas para la situación del mismo Castillo y ninguno se tuvo por más acomodado que el de raudal de Santa Cruz, frente de él, en suma se tiraron las líneas y se caminó con tal destreza en su construcción que por el año de ochenta y cinco se le puso la última mano bajo del título y protección de la Concepción Purísima: cae a la parte meridional del río: su fábrica es reducida de cuatro frentes, con su artillería delgada y gravosa de bronce. Su dotación consta de cien plazas para el regimiento de ellas y de todo lo demás perteneciente a la fortificación: fueron hechas diecinueve ordenanzas por el mismo Presidente.
Hace su situación en un alto bastante elevado; una colina sin embargo que está al Oriente le denomina; súbese a él por unas gradas de palo, por medio de ellas se evita el cansancio. Es divertido con la vista del río que hacia abajo se extiende hasta dos tiros de cañón y uno hacia arriba: inmediata a él se halla una casa de paja con título de hospital: dos perabayuncos y veinte bohíos pequeños sembrados en la corta campaña que hay limpia.
El clima es enteramente húmedo, cálido y tenido por malsano: las continuas lluvias no obstante lo refrigeran y hacen ligeros los accidentes que se experimentan: de éstos viven exentos los negros, quienes gozan de robusta salud.
Diez leguas más abajo derecho al raudal Machuca de todo lo necesario de la ciudad de Cartago: a otras diez leguas queda la boca del río que descarga al norte por tres brazos nombrados San Juan, Colorado y Taure: del Castillo a la entrada de la laguna algunos pretenden haber las mismas veinte leguas: otros las restringen a diez, y parecen lo más conforme.
Una isleta de media lengua de longitud divide la entrada en dos, sin impedir el fondo por ambas; escasease mucho en otro raudal llamado el Toro y la Vaca; entonces se usa de la palanca en lugar del remo que sirve para el resto de la navegación: ésta no tiene más diversión que la de la pesca por ser abundante el pez; en lo demás es melancólico a causa de que los montes son espesos y elevados: las lluvias continuas y los calores enfadosos: últimamente el río, cuyas aguas son gruesas pero sanas, carece de riveras y si por necesidad se toma la tierra es con el sobresalto de ser insultados de alguna víbora.
Logré, sin embargo, toda felicidad en mi regreso a la galera; el mismo día que salí del Castillo, que fue el tres de Marzo inmediato, me hice a la vela. La navegación, según lo favorable del tiempo, pudo consumarse en dieciséis horas: no se logró por la mala conducta del timonel, que cuando se hacía sobre las cercanías del puerto, le dio a las once de la noche un bajo; desde entonces hasta las siete de la siguiente, se trabajó en sacar la galera; cuantas diligencias se practicaron, fueron inútiles: cansadas de la fatiga la dejaron y ella por sí misma salió: hechos por fin a la vela sobre la madrugada, mojé el ancla en el Nancital que era el puerto del destino.
Panorámica del Rio San juan de Nicaragua.
«…Nicaragua era la tierra más poblada, rica y feliz del mundo… y este reino de Nicaragua es la médula y riñonada de todas las Indias… es un paraíso del Señor…», expresó muchas veces al rey en sus escritos Fray Bartolomé de Las Casas, y lo dijo porque en ese tiempo así era. 500 años después, ese «paraíso del Señor» es el segundo país del más pobre después de Haití y el Río San Juan, cuya historia nos ocupa en esta edición, es una las zonas más miserables del país, porque su belleza y sus recursos naturales la hace propicia para el saqueo, el robo y la depredación de las castas de gobernantes sinvergüenzas que, desde entonces, nos han dirigido.
No basta decir:
El Río San Juan es nuestro,
hay que… integrarlo al país.
Hace 500 años, en 1502, llegó Cristóbal Colón a la desembocadura del Río San Juan de Nicaragua y 250 años después, en 1752, arribó a la zona de El Castillo el Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, quien en su informe valiosísimo describe con grandes detalles la vida y milagros de sus habitantes.
Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, llegó a la zona de El Castillo en 1752, en una época llena de calamidades, limitaciones y ataques constantes de los corsarios ingleses, holandeses y franceses, enemigos a muerte por «encargo» de Inglaterra del reino del imperio español. El Obispo Morel de Santa Cruz, llamó en su informe: «miserables» a los habitantes del río y de la región.
Orden: exterminar a los Miskitos
Los crímenes y la violencia promovida por los ingleses a través de sus corsarios, piratas, zambos y miskitos era tal, que el Rey Felipe V, tuvo que ordenar el 30 de abril de 1714, el exterminio o esclavitud de los miskitos. Incluso España organizó una flota con mil 200 hombres para tal empresa.
Abandono eterno
Los «encomenderos» y gobernantes de Nicaragua, en sus luchas de poder y la constante búsqueda de enriquecerse, se Olvidaban incluso de abastecer de lo más elemental -incluida la comida- a las tropas y guarniciones de los once fuertes y del personal de El Castillo que resguardaban y tenían que enfrentar a las fuerzas invasoras y piratas que subían por el Río San Juan de Nicaragua. «En el Castillo no había registro ni papelería para anotar los nuevos matrimonios y nacimientos… mucho menos papelería para anotar a los difuntos», afirma Santa Cruz.
Quinientos años después
Guardando la distancia entre semejantes ilustres personajes Colón y Morel de Santa Cruz, quien escribe recorrió todo el río hasta su desembocadura hace 25 años, hasta el poblado de San Juan de Nicaragua.
Dos años después, hice el mismo recorrido en compañía de la periodista Ada Luz Monterrey Edén. Recuerdo que salimos de San Carlos en una pequeña panga con un motor de 25 caballos, el viaje se tornó agotador y el inclemente sol nos devoró. El viaje de 199 kilómetros entre la cabecera departamental y el municipio de San Juan de Nicaragua, pareció eterno y de nunca acabar.
Sin embargo, la lentitud del pequeño motor nos dio la oportunidad de ver, conocer, admirar y contemplar la majestuosidad de su naturaleza, su fauna y su exuberante vegetación. Todo un día nos tomó llegar a El Castillo y otro para llegar a San Juan de Nicaragua. Mis ojos extasiados miraban por primera vez la inmensidad del caudal del río, sus raudales, sus miles de aves de todas las especies y colores: garzas, patos-chanchos, patos salvajes, a lo que se sumaba el espectacular salto continuo de los grandes sábalos al rugir y paso de la máquina. Hace 25 años sus aguas eran profundas y sanas. Las manadas de bellas lapas verdes y de todos los colores eran constantes sobre nosotros y ante nuestros ojos durante el viaje de dos días. Vimos monos, lagartos, halcones y tantos otros animales.
Recuerdo a un águila magistralmente cazando sobre las aguas y la veda del río. Era una zona, a pesar de su dramática historia, aún virgen y con una fuerza poderosa. Dos días después de haber salido de San Carlos llegamos a la maravillosa bahía de San Juan de Nicaragua. Su draga con más de 150 años de historia dormía plácidamente en el mismo lugar. Cuando entramos a la bahía era tan limpia el agua que se podían observar el fondo de la misma, así como también podía contemplar sobre las aguas las numerosas aletas de los tiburones que la poblaban.
25 años después ya no es el mismo rio
El 16 de septiembre de este año, 25 años después de haber estado y conocido por primera vez todo el «desaguadero» del río, llegué nuevamente a la zona. El Río San Juan de Nicaragua ya no es el mismo.
Ahora se llega el mismo día a San Juan de Nicaragua en una panga con un motor de 140 caballos. Sin embargo el río ya no es el mismo, hoy salta de vez en cuando un sábalo. Lo que más se ve son miles de botellas plásticas de Pepsi y Coca Cola, que como plaga mundial están contaminando sus aguas y todo el país.
El río ahora es de color «chocolate» por la contaminación industrial permanente y constante que traen los afluentes de los ríos «ticos» que desembocan en él, principalmente los residuos químicos de sus plantaciones industrializadas. Lo que sí vimos, fue una única manada de «patos- chanchos» a los pocos minutos de salir de San Carlos rumbo a San Juan de Nicaragua, de ahí en adelante no volvimos a ver ninguna cantidad importante de aves.
En estos 15 años ha llegado el progreso a San Juan de Nicaragua.
Frontera agrícola rota
La frontera agrícola está rota totalmente. La Chontaleñización es voraz y continua. Ahora es tarea de los nuevos terratenientes que vienen del norte hacia el sur impulsando su plan de «tierra arrasada», -para mejorar sus propiedades según ellos- y meter su ganado de engorde afirman muchos ganaderos. La PLYNIC tiene 40 años de estar depredando la zona de «amortiguamiento» de la reserva biológica de Río San Juan, pero nunca ha sembrado un árbol. Los dirigentes sanjuaneños aseguran que tienen otra concesión por diez años más, o sea que al ritmo que lleva, en diez años más, el Río San Juan no tendrá ni cuenca, ni flora, ni veda y mucho menos fauna. Ahora, en dos días de viaje sobre el río de ida y vuelta a San Juan de Nicaragua, no vimos más que tres lapas rojas. «Hay que apurarse a trabajar y aprovechar que el río esta navegable ya que en el verano el río se seca y hay que empujar la panga», me dijo Ingeniero Rodrigo Obregón, quien con su pequeña empresa CORISA, ha realizado numerosos proyectos en San Juan de Nicaragua, confirmando de esa manera que ahora el Río San Juan se seca en el verano desde el delta del Colorado hasta el delta de Río San Juan de Nicaragua, teniendo muchas veces los pasajeros que empujar las pangas o planas que prestan el servicio de transporte.
El ingeniero Rodrigo Obregón y sus técnicos miden la instalación del agua potable en el nuevo asentamiento de San Juan de Nicaragua.
Rio se seca
El río históricamente ha sufrido épocas de sequía, así como una acumulación de arenas volcánicas a través de los ríos Sarapiquí y San Carlos, a lo cual hay que sumarle el hundimiento de tres barcos de parte de los ingleses en 1780 con el fin de bloquear su navegación. Sin embargo, luego que los ticos dragaran la barra del Colorado el pasado siglo, el problema se ha incrementado.
Un estudio de 1848, estima que el 90 por ciento de las aguas del Río San Juan, desembocaban en la bahía de San Juan de Nicaragua y el diez por ciento por la barra de El Colorado. Hoy su caudal está invertido: el 90 por ciento va al Colorado y el diez por ciento a San Juan de Nicaragua.
Igual o peor
Lo que sí vimos igual o peor, es la miseria y el abandono a como lo vio y narró el Obispo Agustín Morel de Santa Cruz hace 250. «Aquí lo que más han sobrado son las palabras, no las obras», afirma la médico riosanjuaneña Marisol McCrea.
Cuando nació el departamento de Rio San Juan
En 1825, San Carlos fue elevado a municipio. El cuatro de Noviembre de 1949, día de San Carlos, el Diario Oficial La Gaceta No. 241 publicó el decreto No. 131 en el cual que se crea el Departamento de Río San Juan, teniendo como cabecera departamental el municipio de San Carlos. Su nombre fue solicitado del diputado y escritor José Coronel Urtecho, pero también se pensó en el nombre de heroína española Rafaela Herrera. La Ley creadora había sido sancionada el 13 de Octubre del mismo año por el Presidente de Nicaragua, doctor Víctor Manuel Román y Reyes y su Ministro de Gobernación el doctor Modesto Salmerón. Fue nombrado primer Director de Policía del Departamento el señor Telémaco López (quien por cierto era gallero) y nombrado Administrador de Renta de San Carlos don Julio Centeno (padre del Fiscal doctor Julio Centeno Gómez) El departamento de Río San Juan tiene una extensión de seis mil kilómetros cuadrados y hasta 1949 era parte del departamento de Chontales. Río San Juan tiene una población mayor a los cien mil habitantes, de los cuales de cada diez siete son inmigrantes de otras regiones del país.
Por otro lado tiene noventa policías para guardar el orden y la seguridad ciudadana.
¡Qué tal!
Sus épocas de auge y de gloria
El departamento de Río San Juan y el fuerte de San Carlos, ha tenido un abandono total desde su nacimiento, incluso su aislamiento era tal que muchos gobernantes ocuparon la zona para el destierro y cárcel de sus adversarios políticos. Crisantos Sacasa estuvo preso en 1823 y escapó de ser fusilado en el fuerte de San Carlos. Uno de los últimos desterrados por Anastasio Somoza Debayle, en San Carlos, fue el periodista Pedro Joaquín Chamorro, quien en unión de doña Violeta se fugó a Costa Rica.
El ocho de abril de 1856, durante la Guerra Nacional, William Walker visitó San Carlos. El General costarricense Joaquín Mora, fechó el tres de enero de 1857 un parte militar anunciando el control de la vía de Río San Juan, que cercaba la salida a vapores y fuerzas de Walker.
En 1858 visitó San Carlos el Presidente Tomás Martínez. Se afirma que en el mismo barco que viajó Martínez también iba Máximo Jerez, quien había sido recién nombrado Ministro en Washington, además del secretario del Presidente el masáya Jerónimo Pérez.
Rafaela Herrera
Rafaela Herrera Udiarte era hija de don Josef de Herrera, español de gran trayectoria militar, quien después de ser alférez, teniente y capitán del batallón fijo de Cartagena, fue nombrado castellano y Comandante del Castillo del Río San Juan. Ahí murió en 1764, estando cargo del Castillo. La madre de Rafaela fue doña María Felipa Udiarte, natural de Cartagena de Indias, Colombia. Rafaela también era nieta de otro gran militar español, don Juan de Herrera, quien prestó sus servicios al rey Felipe V, en diferentes partes del mundo y quien en su carrera militar llegó a ser desde alférez hasta brigadier, así como director de ingenieros en La Habana, Panamá, Cartagena, Montevideo, Buenos Aires, Chile y realizó expediciones guerreras contra portugueses y escoceses.
Rafaela Herrera Udiarte, se llenó de gloria a la muerte de su padre en el Castillo, en 1762, cuando tomó el mando y control de los cañones de la defensa del río desde El Castillo y se enfrentó a los piratas ingleses, derrotándolos y haciéndolos huir, (algunos historiadores afirman que tenía trece años, otros diecinueve), la verdad es que era una adolescente.
En los años siguientes se casó con el granadino don Pablo de Mora, con quien procreó cinco hijos y más tarde enviudó; quedando con sus hijos solos y abandonados lo que la llevó a la miseria y pobreza extrema. Dos de sus cinco hijos eran minusválidos.
Ante tal situación Rafaela escribe y con el apoyo de las autoridades de la provincia solicita al Rey Carlos III su apoyo para enfrentar la vida, respaldo que es concedido por la corona. El once de noviembre en 1781, el rey autoriza una pensión vitalicia equivalente a la mitad del sueldo del Castellano del Castillo. Ella vivía en Granada con sus hijos. Además solicita y le ofrecen tierras de la corona en el valle de Tisma, en donde no logra obtenerlas porque resultaron que dichas tierras eran de la comuna de Masaya. Finalmente le conceden una propiedad con título real en las vecindades de Jinotepe de nombre «La Calera». Las tierras fueron medidas y dadas a Rafaela para que la gozaran sus hijos y herederos. Los últimos descendientes de la heroína Rafaela Herrera vda. de Mora, han vivido en la ciudad de Masatepe desde el siglo pasado. Le sobrevive don Nicolás Cubero Mora, hombre trabajador, humilde y pobre que se gana la vida limpiando zapatos. ¿Y los títulos reales y las tierras… quienes los tendrán?
Horacio Nelson
En el mes de abril de 1780, cuando ejercía el cargo de Castellano y Comandante del Castillo, don Juan de Ayssa, siete buques de guerra y 600 soldados ingleses, más 400 zambos y miskitos comandados por el Almirante Polson y los corsarios Kempbell, Dalnimle y Leitht y el más tarde célebre pirata Horacio Nelson, se toman el Castillo, tras varios días de lucha, el 29 del mismo mes, se firmó la capitulación. Los soldados españoles derrotados se retiraron al fuerte de San Carlos, no así los jefes como Ayssa, que fueron mandados prisioneros a Jamaica de donde pasaron a Cuba y regresaron a Nicaragua.
En 1800 San Juan de Nicaragua tenía 1,366 habitantes. Su guarnición en 1803 era de un sargento y cuatro soldados.
Hoy su guarnición es de un capitán y dos oficiales de policía. O sea que el municipio de San Juan de Nicaragua tiene un policía menos que los que tenía hace 200 años.
Los ingleses le cambian el nombre
En 1848 los ingleses le cambian el nombre a San Juan de Nicaragua por el de Greytown, en honor al Gobernador de Jamaica Sir Charles Grey. Este mismo año el Presidente norteamericano Franklin Pierce anuncia la existencia de minas de oro en California, lo cual incrementa el tráfico de personas hacia el oeste de los Estados Unidos y por ende el interés de la ruta del tránsito por Nicaragua.
San Juan de Nicaragua, alias San Juan del Norte, alias Greytown, en 1853.
La ruta del transito
Desde 1849, cuando George Ephrain Squier es nombrado Embajador de Estados Unidos en Nicaragua y describe la ruta del Río San Juan y el país, hasta la caída del General José Santos Zelaya en 1913, con la nota Noxt; la construcción de un canal interoceánico y el control de la ruta marítima por Nicaragua estuvo bajo la presión británica y la hegemonía de la política y doctrina de Jaime Monroe, de los Estados Unidos. El General Zelaya fue quien reincorporó la Costa Caribe Nicaragüense y su política liberal estuvo bajo la lupa gringa.
El botellazo a Solon Borland que término en el bombardeo e incendio de San Juan de Nicaragua
Solón Borland había llegado a Nicaragua como embajador de los Estados Unidos, con un solo propósito: presionar a Nicaragua para que en cualquier arreglo que implicara la construcción y manejo de una ruta canalera con cualquier país del mundo, los Estados Unidos fuesen incluidos o tomados en cuenta.
Sin embargo, un incidente ocurrido el 16 de mayo de 1854, cuando se encontraba en San Juan de Nicaragua el embajador Solón Borland a bordo del vapor H L Routh, quien es testigo del crimen y ve cuando el Smith Capitán del vapor de la Ruta del Tránsito, dispara su revolver sobre la humanidad del nicaragüense y acto seguido echa encima su nave sobre el pequeño bongo destruyéndolo totalmente, el comandante del vapor de la Compañía del Tránsito, de origen portugués sin ningún motivo y placer dio muerte al bonguero nicaragüense Antonio Paladino.
Según algunos testigos fue Borland quien azuzó a Smith a disparar. Cuando las autoridades miskitas del San Juan de Nicaragua quisieron arrestar a Smith, Borland se opuso y amenazó con traer una cañonera y arrasar el pueblo. Por la noche Borland bajó al pueblo y entró a la casa del agente comercial de Estados Unidos, Mr. J. W. Fabens. La población se congrega alrededor de la casa de Fabens y solicitan la entrega de Smith y piden también que Borland sea arrestado por obstaculizar la justicia. Con Borland parado en la puerta de la casa alguien tiró un culo de botella y le hirió la cara a Borland.
Durante la noche lograron huir Borland y Smith a bordo del barco «Luz de Norte» y zarpan a los Estados Unidos.
El Presidente Franklin Pierce de los Estados Unidos, al tener noticias y conocimientos del suceso, se indignó y envió la corbeta «Cyane» bajo el mando del capitán George N. Hollins a dar un ejemplar castigo a aquel «campamento de salvajes». El barco de guerra llegó el once de julio al puerto y el 13 de julio de 1854, a las nueve de la mañana la corbeta «Cyane» efectuó el bombardeo a San Juan de Nicaragua que duró 45 minutos, con intervalos de igual duración. Según el informe que describe en forma brutal el bombardeo, los recesos era para platicar y llegar a algún arreglo con los vecinos del pueblo el cual no llegó a arreglo alguno.
Capitán George Nicholas Hollins. El 13 de julio de 1854 la corbeta Cyane del Capitán Hollins, bombardea y destruye San Juan de Nicaragua. Un contingente de marinos desembarca y pega fuego a los escombros hasta completar la destrucción de la ciudad.
A las cuatro de la tarde desembarcaron un contingente al mando del teniente Pickering y Fauntleroy con la orden de incendiar lo que quedaba del pueblo que lo redujo a cenizas.
El bombardeo había recibido la bendición y visto bueno del Presidente Franklin Pierce y el aval del Departamento de Marina de los Estados Unidos.
El Editorial del once de agosto de 1854, en el New York Herald se tituló: «El veredicto público del suceso de San Juan»:
«Durante el período entero de nuestra carrera periodística, no recordamos ningún acto del Gobierno que haya recibido una condena tan generalizada y completa como la del ultraje cometido, bajo la autoridad de la actual Administración, contra la población de San Juan de Nicaragua. La publicación de los documentos oficiales, que se esperaba atenuaría el acto, ha servido más bien para confirmar lo justificado de las denuncias que las primeras noticias provocaron; y los sucesivos esfuerzos del órgano del gobierno de paliar la acción con falsedades de los hechos, burlas y calumnias contra los habitantes de San Juan, no sólo han fracasado por completo sino que han cubierto de vilipendio a dicho órgano y a la prensa estipendiaría que le sirve de eco». Señala en su libro Sepultado en el Olvido del Doctor Alejandro Bolaños Geyer. Cabe señalar que el New York Herald era en esa época el diario más importante de los Estados Unidos de Norteamérica.
Lo que desea hoy la población de Río San Juan
¡Mario, Mario, Mario, Maaario! ¿Qué pasó Ada Luz? ¡Me estoy orinando! ¡Pues orinate! Le contesté. ¡No puedo! Me dijo. ¿Por qué? le pregunté, ¡no ves que nos dejaron encerrados! me respondió Ada Luz. ¡Bueno pues entonces… orinate en el tambo! le aconsejé. Después, lo único que oí fue el chorrorrorrorrorrorro.
El resto de la noche lo pasé en vela. Los zancudos de San Juan de Nicaragua son “jumbo”; parecen avispas y yo que trataba de dormir en una hamaca tejida, mi espalda era un blanco perfecto.
El regreso de San Juan de Nicaragua fue otra odisea. El río se llenó ese día, como pocos años, las aguas recuerdo llegaron al nivel los tambos de las casas de El Castillo en donde dormimos esa noche para salir en la mañana hacia San Carlos.
Después de horas de viaje en la pequeña panga nos agarró la noche y yo aterrorizado por la gran crecida y sin poder hablar, alumbraba con una pequeña lamparita de mano que llevaba desde la proa de la lancha la visión del río. Mientras sus aguas zumbaban y arrastraba de todo: troncos, árboles y animales, Ada Luz, mojada y muerta de frío, se calentaba el pecho con un trago. Iba impávida bajo la lluvia. Menos mal ahora, 23 años después, les puedo contar el cuento.
Y es que nuestra llegada a San Juan de Nicaragua en 1980, era para dar cobertura a la apertura del primer Banco Nacional de Desarrollo de Nicaragua que se establecía en San Juan de Nicaragua.
Por la noche, a falta de lugar donde dormir, nos ubicaron en las nuevas oficinas del banco. Por lo visto los gerentes no tuvieron miedo que lo robáramos o mucho menos que los quebráramos. Era su alcalde en esa época el Señor Beckfoerd, fundador de una numerosa familia.
Ahora el pueblo no existe, mucho menos el Banco Nacional. Durante la guerra de los ochenta el pueblo fue bombardeado varias veces. Recuerdo que en una ocasión llegué en un avión ruso AN-2 como corresponsal de guerra, en uno de los tantos ataques que las fuerzas antisandinistas de Edén Pastora hicieron a las tropas del Ejército acantonadas ahí. En esos tiempos la mayoría de su escasa población había inmigrado y sus talvez 60 casitas de madera y tambo pasaron a la historia. El Banco Nacional ahora no existe en el país, ya que Amoldo Alemán y Noel Ramírez lo cerraron y otros amigos y parientes lo terminaron de extinguir con los “piquetes” de la COBRA.
El San Juan de Nicaragua que yo conocí, ahora está sepultado por la selva y el olvido. Don Chally, su actual cuidador y vigilante del antiguo pueblo y sus cementerios, ni presupuesto tiene, ni gasolina, mucho menos lanchas o dinero para pagar quien lo lleve a cuidar esa parte de nuestra historia tan importante. El nuevo pueblo de San Juan de Nicaragua está lejos del río y de su antiguo y original asiento. Las 30 familias de la nueva población fueron repatriadas por el ACNUR y el Gobierno de doña Violeta en 1990 a las riberas del río Indio Maíz. La población del municipio es de dos mil 300 habitantes en sus tres comarcas: Río Indio, El Cocal y el nuevo San Juan de Nicaragua. El municipio tiene un comedor infantil, aulas de estudios múltiples hasta el tercer año básico, pero deficiente.
El 90 por ciento de la población vive de la pesca la que muchas veces cambian por gasolina y hielo con los comerciantes ticos.
Hoy para muchos de sus habitantes tener un periódico nacional de hace 15 días es “fresquísimo”. Y pensar que en su época de oro, desde el 15 de septiembre de 1851, San Juan de Nicaragua tuvo hasta su propio periódico el Central American, además de servicio de correo desde 1833.
Un año sin recibir transferencia del estado
“Hay una cultura de vivir de la pesca. Además la gente aquí quiere que la alcaldía le haga todo, olvidando que para salir adelante no debemos esperar que el Gobierno haga todo. Sin embargo tenemos un año de no recibir ninguna transferencia del Estado en la alcaldía, estamos a punto de cerrarla y necesitamos que el Estado y el gobierno del Ingeniero Bolaños mande para acá la procesadora de coco que está abandonada en Bluefields, para amortiguar el desempleo. Por último estamos totalmente incomunicados, tenemos el teléfono pero nunca ha habido línea. Pero lo que más desea la población es un aeropuerto que nos una con el resto del país. Tenemos sus estudios y su costo de dos millones de córdobas, tipo hawaiano”, afirma Jhonny Chamorro Vanegas, vice Alcalde del Municipio de San Juan de Nicaragua.
Pensar que…
Pensar que tanta historia e historiadores pasaron por ahí: naturistas como Thomas Belt, quien arribó en 1868 y vivió en el país hasta 1872. Empresarios como Cornelius Vanderbilt, quien llegó en 1849, con su barco Orus, para iniciar su Ruta del Tránsito.
Diplomáticos como Squier, quien llegó en 1850 y cuenta en su crónica que vivían 300 personas en San Juan de Nicaragua y cien en El Castillo.
Cronistas como Julius Froebel, quien llegó enfermo al puerto el 23 de noviembre de 1850 y salió por la misma ruta. Froebel en uno de sus testimonios señala, que la guerra de Walker provocó la muerte de la incipiente economía de pueblos como El Castillo, que era pujante en esos tiempos. Según Froebel, su interés de visitar Nicaragua fue porque un canal interoceánico convertiría al país en corto tiempo en un centro importante en el comercio y la relación mundial.
Otros no muy gratos como los piratas Morgan y Nelson, así como corsarios, aventureros como George Gordon quien organizó el primer viaje de tránsito entre New York a California en 1849, así como filibusteros, emigrantes e instigadores como Solon Borland, embajador gringo que promovió el bombardeo e incendio de San Juan de Nicaragua, predisponiendo al Presidente norteamericano Franklin Pierce para que ordenara su bombardeo e incendio el 13 de julio 1854. En 1875 llegó a San Juan de Nicaragua el italiano Francisco Alfredo Pellas y se hace cargo de la empresa The Caribean & Pacific Transit Company Limited, que había fundado años antes Carlos Napoleón Pellas.
Gringos proclamaron independencia de San Juan de Nicaragua y uno de ellos se proclamó presidente de nuestro San Juan de Nicaragua
La búsqueda de cómo controlar y adueñarse del río San Juan y el país entero, era brutal. San Juan de Nicaragua era un pueblo prácticamente cosmopolita en 1850, donde gringos y europeos comerciaban (las autoridades miskitas eran simples payasos de los ingleses), vivían también algunos pocos nicaragüense de origen español. Lo último que le ocurrió a nuestro pobre y trágico San Juan de Nicaragua, fue que dos coroneles “gringos” uno de apellido Kinney y otro Fabens miembros activos del ejército de los Estados Unidos, proclamaron la Independencia de San Juan de Nicaragua, en 1855, y el tal Kinney se proclamó Presidente de San Juan de Nicaragua.
Kinney le ofreció a William Walker repartirse el país, a lo que según historiadores Walker contestó: “mejor salí de ahí y abandona el país”.
El colmo de nuestra desgracia es que estos “gringos” nos salen hasta en la sopa. Y es que hoy, en mero III milenio, doña Bárbara Moore Embajadora de los Estados Unidos (quien por cierto anduvo en los días patrios por Río San Juan) y un tal Carlos García, no sólo siguen metiendo las narices, las manos y los pies en el país, sino también aconsejan a nuestros “industriales de la política”, desde su Bulpen de la embajada, como pichar su juego, para que nos sigan arruinando. Menos mal que el “Chacalín” Salvador Talavera, reconoció públicamente que los miembros de la contra son veteranos de guerra de los Estados Unidos y le están pidiendo 500 millones de dólares por su trabajo. Ojalá se los hayan pedido a Collin Pawell durante su reciente visita a Nicaragua.
Los grandes retos de Rio San Juan
Las necesidades del departamento de RIO SAN JUAN son tan grandes como su historia. Con sus siete mil kilómetros de extensión es el único departamento que no tiene una pulgada de pavimento en Nicaragua.
Ocupa el primer puesto en mortalidad materna, con uno de los índices más grandes y desastrosos: 900 madres muertas por cada cien mil niños nacidos. “Aquí en San Juan de Nicaragua solamente las negras paren en el pueblo. La mayoría de las mujeres van a parir a Costa Rica, pues aquí amigó, el abandono es total. ¡Ni te digo hermano! se morirían todas”, señala César Collado, habitante del municipio de San Juan de Nicaragua, quien con una pulpería y un teléfono cuya línea viene de territorio tico se gana la vida en el pueblo. “Aquí lo que necesitamos es que el Gobierno y la gente se olvide de colores políticos, que trabajemos y se invierta en fuentes de trabajo para que salgamos de la pobreza”, nos dice don Melvin Alvarado González, quien invirtió todo su capital (cien mil dólares) en su pequeño hotel “Paraíso Virgen” en el nuevo pueblo de San Juan de Nicaragua. El, igual que toda su población espera mejores tiempos para San Juan de Nicaragua.
Melvin Alvarado González
Grandes limitaciones de la policía y autoridades
La Policía Nacional sólo cuenta con 90 efectivos para la seguridad ciudadana de más de cien mil habitantes y los siete mil kilómetros de territorio en una zona altamente conflictiva y fronteriza, con un alto porcentaje de criminalidad, vendettas, extorsión, robo con fuerza y abigeo, sobre todo en Morrito, El Almendro y parte de San Miguelito.
El jefe policial asegura: “aquí tenemos mano de obra calificada, algunos de ellos fueron ex-militares, ex-contras, ex-mingo. El jefe de una banda actual fue un ex-contra que hasta fue miembro de la Policía Nacional después de su desmovilización y le apodan el guatuzo.
Cmdo. Roberto González
La actividad delincuencial es altamente profesional. Nuestra policía necesita mayores recursos y personal calificado. Nosotros tratamos de apoyarnos con el Ejército, sin embargo no nos damos abasto. Tenemos que atender seis puestos fronterizos (San Juan de Nicaragua, Sarapiquí, El Delta, Las Tablillas, Río Frío y El Papaturro) por donde salen miles de inmigrantes y viene gran cantidad de repatriados diariamente. A lo que se suma el accionar de los narcotraficantes en la zona de San Juan de Nicaragua, El Castillo y San Miguelito. Hemos hecho campañas de prevención e información sobre el consumo y abuso de droga a cinco mil estudiantes en el departamento. Actualmente tenemos registrados 20 delitos mensuales que tratamos de resolver con nuestras escasas limitaciones. A pesar de que se han hecho importantes quiebres a narcotraficantes locales. Tanto el trabajo de nuestros policías como el de los miembros del Ejército Nacional aquí, son heroicos. Viven en condiciones deplorables. Cada dos meses los tenemos que estar rotando. Tenemos necesidad de más efectivos policiales en Río San Juan, a pesar que en los dos últimos años se duplicó su número, pasamos de 50 a 90 efectivos”, señala el jefe policial.
Compromiso del jefe de la Policia
Es evidente que se necesita de la técnica canina para enfrentar el narcotráfico. Así como también la creación de una Comisaría de la Mujer en el departamento. El Jefe de la Policía Nacional Edwin Cordero Ardila, quien estuvo el 13 de Septiembre en un acto de promoción de grados policiales, se comprometió ante la población y dirigentes ríosanjuaneños a priorizarlos en cuanto a recursos y personal para la zona. Por otro lado, ese mismo día la comunidad de Río San Juan agradeció y reconoció el esfuerzo que la institución viene haciendo en los dos últimos años en el departamento.
Viven de: “recoger coco y recoger coca”
“Mire señor, aquí no hay ningún tipo de trabajo. Negritos aquí vivir de recoger coco y recoger coca. Aquí la gente trabaja recogiendo un promedio de cien mil cocos mensuales. Cuando terminamos de cortar en un extremo de la playa, empezamos en el otro. Nuestros mejores clientes son los masaya. Muchos hacen sus encargos permanentes para sus cajetas y se las llevan en las planas. Otros se venden al exterior”, nos expresa el miskito Róger Omier Joseph, administrador de la hacienda “Cocal” de Harry Brauthegan, propiedad con 19 kilómetros de playa en donde ha sido requisada gran cantidad de droga por la policía luego que es lanzada en las persecuciones a los narcotraficantes por parte de la Fuerza Naval en alta mar. Muchos negritos aseguran que por bendición del Señor “se han sacado la lotería” cuando se encuentran un cargamento de droga en la playa. “Aquí para luchar y combatir el tráfico de droga, tenemos dos factores adversos que son: recursos y el factor tiempo”, expresa el Teniente de Corbeta Juan Carlos Lira, Jefe de la Base Naval de “La Cangrejera”, municipio de San Juan de Nicaragua.
El reo Arnoldo Alemán recorrió las mismas playas en el 2000
El reo Amoldo Alemán, recorrió la zona completamente borracho durante seis días en un cuadriciclo, presuntamente para comprar propiedades en la playa en el año 2000, cuando llegó de parranda a dormir y hacer negocios con el dueño del hotel tico que existe en nuestra Bahía de San Juan de Nicaragua, un tal Antonio López. Así como para darles prebendas a sus correligionarios en una reunión con el Concejo Municipal de la Alcaldía del nuevo pueblo, asignándole en esa ocasión a través del IDR, numerosos lotes de vaquillas al Alcalde, vice Alcalde y otros concejales. Mientras la población pobre sólo las vio pasar, afirman sus habitantes.
El más grave problema de los habitantes del nuevo municipio de San Juan de Nicaragua es el alcoholismo. Hoy la Asociación de Municipios de Río San Juan, (AMURS), espera mucho del IDR y que los estudios económicos por un monto de 80 millones de dólares para un período de cuatro años, hechos por dicha institución en inversión de caminos y desarrollo se realicen.
Una carretera: un sueño de los rio sanjuaneños
La comunicación vial es casi nula en el departamento. El proyecto de reparación del camino Acoyapa- San Carlos es un desastre. La comunicación telefónica, aunque existe, no es de la mejor y la población pasa incomunicada largo tiempo. En el municipio de San Juan de Nicaragua no hay teléfono público y el que existe es “tico”, la población que vive en la extrema pobreza tiene que pagar como llamada internacional sus comunicaciones de emergencia. El Internet es un sueño para sus habitantes en todo el departamento. Todos los dirigentes comunitarios y la población ve como de primera necesidad la construcción y pavimentación de la carretera ACOYAPA- SAN CARLOS. “Los 140 kilómetros de carretera actual se están perdiendo por falta de mantenimiento. Con una buena carretera el valor de la gasolina se abarataría y la peligrosidad de la villa se reduciría. Por otra parte el accionar del trabajo de la policía es obstaculizado por el mal trabajo judicial”, afirma el comisionado González.
“Con el nuevo Código Procesal Penal a la policía se le hace imposible cumplir muchas veces con el mandato de Ley. Un ejemplo clásico es llevar un reo desde San Juan de Nicaragua a San Carlos. Casi nunca se puede cumplir con la ley primero por falta de recursos, la distancia y lo infuncional del poder judicial, pues aquí no hay ni siquiera un fiscal”, afirma el Capitán Domingo Rodríguez Suárez, jefe policial del municipio de San Juan de Nicaragua.
La construcción de una carretera abarataría el costo del pasaje y de la gasolina que es del 25 por ciento más cara que en el resto del país y la canasta básica, ya ni se diga. Además obligaría a todas las empresas nacionales de servicio a no tener pretexto para no tener presencia en el departamento. Casi todo por no decir todo, lo que se consume es más costoso y tico. Lo único que tiene presencia nacional incluso en San Juan de Nicaragua es el “guaro” y las cervezas nacionales, en donde existen numerosos cementerios completas de-latas vacías.
“No hay brazos que remen… Ni pies que lo anden”
“No hay brazos que remen… ni pies que los anden”, expresó: Alonso Calero, descubridor del “desaguadero” del Río San Juan y su cause en 1539. Hoy 464 años después, casi pudiese decir lo mismo, pues no hay caminos para llegar a San Carlos, Río San Juan, y por el río harían faltan muchos brazos para remarlo.
Miles de nicaragüenses desempleados emigran a través del Río San Juan hacia al sur en busca de vida. Las planas salen todos los días repletas de nicas y retornan casi vacías o sino con repatriados.
«Para los ríosanjuaneños tener una carretera es un: SUEÑO, pero es una necesidad inmediata y urgente la vía Acoyapa- San Carlos-La Tablilla”, afirma el Alcalde Luis Coronel Cuadra, cuya familia llegó a la zona hace 130 años. Y es que todo mundo solicita la carretera, los amigos galleros nos solicitaron hacer a través de nuestra revista expresar la misma inquietud a nuestro amigo el Presidente Enrique Bolaños.
La justicia en San Carlos: una carreta vacía
La justicia es retardada. El último Juez, Sabino Hernández, no aguantó un mes, renunció y nunca llegó su reemplazo. Para la mayoría de los ríosanjuaneños, el REGISTRO DE LA PROPIEDAD es una bomba de tiempo. Muchos pobladores aseguran que centenares de propiedades no tienen “partida de nacimiento legítima”, y que sus orígenes son borrascosos. “El Registro de la Propiedad y Propiedad Mercantil, es una cueva de corruptos en San Carlos, Río San Juan. Hasta ahora desde hace tres meses hay un Juez de lo Civil. La OEA está apoyando la creación de facilitadores judiciales en las comunidades y comarcas.
San Carlos y el departamento de Río San Juan, necesitan una Oficina de Recepción de Causas, que agilice los Trámites de las Apelaciones. No se puede seguir dependiendo de Chontales judicialmente. Eso, hace más retardada aún e ineficiente la Justicia en Río San Juan. Hay que mejorar las condiciones de derecho y la imagen del departamento hacia fuera, para que podamos progresar y salir adelante”, expresa Jhonny Gutiérrez Novoa, representante del CENIDH en los últimos nueve años. El actual Registrador de la Propiedad de San Carlos, Río San Juan, es Jorge Sarria.
Algunas ONG trabajan para sus directores
Las autoridades municipales (AMURS) y su población exigen una descentralización de los Registros de la Propiedad en los seis municipios: San Juan de Nicaragua, Morrito, San Miguelito, San Carlos, El Castillo y El Almendro, para evitar los malos manejos y abusos que se dan y se puedan dar con propiedades privadas así como estatales.
Las autoridades municipales esperan la separación de los juzgados, la creación de la procuraduría de la niñez y la adolescencia en el San Carlos.
Es clamor popular, que muchos, antiguos, viejos y nuevos “piñateros” han logrado inscribir propiedades sin “partida de nacimiento” original. Se habla de miles y miles de manzanas. Para el Alcalde Luis Coronel “hay muchos líderes falsos en el Estado y en organismos como ONG, que han ocupado y ocupan sus cargos y gestiones para hacer negocios familiares y particulares. Aquí fueron reformadas 40 mil manzanas de tierra que eran de Somoza, muchas ahora están en las manos de los anteriores y otras en litigio. En Solentiname el 70 por ciento de la tierra está en manos de los campesinos, pero con otras tierras hay problemas”, afirma el Alcalde Luis Coronel. “¡Mira Mario! Aquí hay algunas ONG que según ellos están a favor de la conservación del río, pero con todo lo que han recibido sólo algunas de ellas, tuviéramos ya para proteger toda la reserva biosfera del Río San Juan durante los próximos cien años. ¿A dónde están? ¡Son millones de dólares!” nos señala don Carlos Gross dirigente de AMURS. ¡Ojalá toda esta suciedad se la lleve el río a la mar para que no retorne nunca!
Carlos Gross.
La educación no llega a todas parte
La educación escolar tiene tremendas limitaciones y los estudiantes escasas posibilidades y oportunidad de profesionalizarse. Por otra parte sus mismos pobladores critican el poco interés de los ríosanjuaneños profesionales para apoyar el desarrollo de su departamento. Todo el que se gradúa, con pocas excepciones, vuelve a trabajar en la región. La sociedad solicita a INATEC los integren en sus planes educativos y tome en cuenta sus demandas técnicas. Por otro lado existen muchas escuelas sin maestros y lugares donde no las hay. En la reserva “Los Guatuzos”, el profesor es “tico” y su programa también igual pasa en casi toda la zona costera y frontera sur. Hay escuelas vacías y la delegada del MED, Auxiliadora Chávez, es altamente cuestionada por su ineficiencia y abusos con los bienes de la institución. Nosotros tratamos infructuosamente de tener una respuesta durante 15 días de parte del Ministro, pero fue imposible.
Sin embargo, lo más evidente según la población ríosanjuaneña es la eterna descoordinación en el trabajo de las Instituciones del Estado y el actuar de los funcionarios del Estado, a los que acusan de desaprovechar los pocos recursos y de no tomar en cuenta estudios hechos y experiencias propias de la zona, sobre todo la experiencia acumulada de instituciones comunitarias como la Asociación de Municipios de Río San Juan (AMURS)
El turismo: el futuro
“El futuro de Río San Juan y el de Nicaragua es el turismo. Nuestro departamento tiene tanta historia y aún todavía mucha belleza para impulsar el turismo con gran fuerza. Nosotros confiamos y tengo fé en Dios, que con el turismo saldremos adelante. Como alcalde hoy se me da la oportunidad de servirle a mi comunidad. Espero logremos impulsar la construcción de la carretera Acoyapa-San Carlos. Sólo espero que al terminar mi gestión edilicia esté concluida la pavimentación de las calles del pueblo”, nos expresa el Alcalde Luis Coronel Cuadra.
“Tenemos serios problemas con el desempleo que alcanza aquí el 80 por ciento. La única empresa que tiene planes de desarrollo y que está dando trabajo permanente y en temporada altas es la empresa -frutales del San Juan- que tiene seis mil manzanas en cítricos y están produciendo ahora cuatro mil. El proyecto de la palma africana, está cerrado. No hay financiamiento bancario para nada. A lo que debemos sumarle la gran cantidad de miembros de la Resistencia desmovilizados en la zona, que además de ingresar a la región también la polarizó. El ríosanjuaneño es nacionalista siempre, porque solo vivir aquí en las condiciones de abandono en que le ha tocado vivir históricamente ya lo es. Aquí tiene que involucrarse el Gobierno en planes a largo plazo. Mire amigo, como es posible que aquí siga saliendo tanta tuca de madera preciosa, eso no debe ser posible. La madera debe salir de Río San Juan echa muebles o puertas”, afirma el Alcalde don Luis Coronel Cuadra.
Luis Coronel Cuadra, Alcalde de San Carlos, Río San Juan.
Muchos pequeños productores y empresarios no prestan por miedo a perder sus propiedades en San Carlos, Río San Juan. “Muchas empresas prestatarias como: Cooperativa de Servicios Turísticos, CORUNA de don Ariel Bucardo, World Relief CORPORATION que es igual a Auxilio Mundial y que dirige el norteamericano Kevin Sanderson y que funcionan en el pueblo, están haciendo una fuerte concentración de la tierra en Río San Juan”, afirma Antonio Ruiz, director de una ONG, en San Carlos. Algunos productores aseguran que es mejor no prestar y no perder así sus propiedades con semejantes préstamos hipotecarios y usureros. El único banco que funciona es el BDF.
“Yo tengo una mentalidad socialista y he tratado de ayudar a mis vecinos y trabajadores. Pero aquí necesitamos un fuerte impulso de las políticas del Estado para desarrollar la zona, hay que hacer la carretera Acoyapa-San Carlos, para que no vengan gringos o extranjeros a adueñarse de nuestras riquezas de Río San Juan. Por el abandono, todo aquí se te multiplica en precios y dificultades”, afirma Don Agustín Llanes, empresario turístico y dueño del mejor hotel sobre el río el “Hotel Monte Cristo”.
Un ejemplo crónico y clásico de descoordinación es: INAFOR
“El caso de INAFOR demuestra la existencia de una brecha entre el discurso institucional y sus prácticas. La policía y el Ejército Nacional no tienen ni los recursos, ni el personal suficiente para proteger la reserva y evitar el robo y tráfico de madera. Debe haber una descentralización de los proyectos de Reserva de la Biosfera que está en Managua. La procuraduría Ambiental debe estar también en San Carlos y no en Juigalpa. Hay necesidad de fortalecer con recursos materiales, técnicos y económicos, que son míseros en relación a los “ticos”, que son quienes ahora le están sacando provecho a nuestros recursos. Por otro lado en vez de hacer regalías INAFOR a las alcaldías dentro de las áreas protegidas, INAFOR debe de tomar en cuenta a la comunidad y sus autoridades para la realización de sus proyectos y decisiones. Sus técnicos deben estar trabajando en la reserva y no en un aire acondicionado en Managua”, nos señala don Carlos Gross, de la Asociación de Municipios de Río San Juan (AMURS).
Finalmente autoridades municipales aseguran que el MARENA, se había comprometido a desembolsar Fondos Ambientales Municipales para apoyar técnicamente a todas las Alcaldías de Río San Juan, para la elaboración de nuevos proyectos y MARENA no ha cumplido.
Las autoridades también esperan que si la UNESCO reconoció como Reserva Biosfera el Río San Juan, lo anterior tenga un efecto e impacto en la zona ya.
También se preguntan. ¿Qué beneficio económico social directo tendrá lo anterior en la población y el desarrollo del departamento?
Sus personajes
Rosa Pineda, Pintora.
Si tuviéramos que seleccionar y elegir a alguien en primer lugar, ese personaje es don José Núñez, nacido en Solentiname y quien en 1834, fuese nombrado Jefe de Estado de Nicaragua. Otros personajes serían la familia Pellas que llegaron al Río San Juan de Nicaragua en 1875. Don José Coronel Urtecho, todo un personaje de la literatura nicaragüense y quien escribiera RAPIDO TRANSITO (al ritmo de Norteamérica) y por su puesto a su esposa doña María Kautz, don Deo y Jorge Gross (grandes galleros), Eddy Chavarría, Gabriel Aguirre, la pintora doña Rosa Pineda, mujer y pintora humilde que se ha dado el lujo de exponer en los mejores y más famosos museos del mundo; Juanita Quiroz, Antonio McCrea, Carlos Manuel López, el médico Fernando Olivas Largaespada, quien expresa: “Llegué después de 16 horas de navegación en el barco Victoria en 1962, para luego hacerme cargo del Hospital del pueblo ese mismo año. Pueblo que tenía 2000 mil habitantes. Había dos vehículos nada más y los lodazales eran increíbles. No había tanto despale como ahora; había veces que hasta manada de “zahinos” entraban al pueblo. Hoy vive gente aquí que ni siquiera los conocen”, recuerda el médico Olivas. Otros personajes son: don Carlos “Chale” Matamoros, Alonso Galarza, doña Dominga “Guaracha”, el cura Daniel Altilleri, Fidelina Pilarte, Merceditas Gross, Carlos, Manuel y Ricardo Coronel, el padre y poeta Ernesto Cardenal, el Profesor Carlos Ernesto Bravo y el General Salvador Bravo García.
Fernando Olivas.
Después de recorrer todo el Río San Juan y escudriñar nuevamente su historia, no me queda más que desesperanza y tristeza que me obligan a hacer la misma pregunta de siempre. ¿Por qué estamos hechos mierda? Y por qué dejamos que nos sigan haciendo mierda. El propio día de la celebración de nuestro Día de Independencia, mientras se cantaba el Himno Nacional, en la tarima de la actividad frente a mis ojos y los ojos de las más altas autoridades militares y civiles de Río San Juan, un barco de la PLYNIC arrastraba un centenar de tucas de madera preciosas. Esta empresa tiene 40 años de estar depredando Nicaragua y la zona de amortiguamiento de la Reserva Biosfera del Río. Nunca ha sembrado un árbol, y sino ¿dónde están? Cómo es posible que las autoridades de INAFOR y el gobierno no paren semejante atrocidad y comiencen por cerrar las operaciones de la PLYNIC en Nicaragua. Como una muestra de voluntad de parar el despale brutal que acorrala al país por sus malos hijos y traficantes de madera. ¡Si es por los 500 trabajadores de dicha empresa! Hay en Nicaragua un 70 por ciento de hombres y mujeres sin trabajo. ¡Esos 500 más no son nada! Empecemos ya cerrándola y defenderemos con ese primer paso al Río San Juan. Nicaragua y el futuro de los pobladores de Río San Juan, lo necesitan y la historia la merece.
Finalmente queremos decirles a nuestros amigos lectores que sabemos que se quedaron numerosas cosas en el tintero. Hablar del Río San Juan no es comida de hocicón, sin embargo tratamos de hacer lo mejor que pudimos, por lo menos hicimos el intento, si no lo logramos perdónenme.
Fueron dos meses de duro trabajo y viajes a la zona.
Fuentes: Visita Apostólica, Topográfica, Histórica y Estadística de los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, del Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, “SEPULTADO EN EL OLVIDO», del Dr. Alejandro Bolaños Geyer; Aproximación a la Historia de RIO SAN JUAN (1500-1995), de Joaquín Rabella; Rápido Tránsito (Al ritmo de Norteamérica), de José Coronel Urtecho. El naturalista en Nicaragua, de Thomas Belt, Siete Años de Viaje, de Julius Froebel. Granada la llave de Centroamérica y los piratas, de Jorge Eduardo Arellano; Centro América en las Crónicas de la Indias, de Gonzalo Fernández de Oviedo. Historia de Nicaragua de José Dolores Gámez, Monografía de Río San Juan, de Julián N. Guerrero, Documentos Diplomáticos, de José de Marcoleta. Agradecimiento especial para mi estimado amigo Dr. Alejandro Bolados Geyer, por facilitarme toda su información y grabados del Río San Juan de Nicaragua. Este agradecimiento es también extensivo a los amigos galleros de Río San Juan, especialmente a Vicente Espinosa y su estimada hija Esmeraldita Espinoza; quienes tuvieron un interés especial en la edición de la revista. Otros nos prometieron cielo y tierra, pero al final un poco más y nos dejan en el infierno.