Historia de Tola, Rivas


Iglesia San Juan de Tola

Texto y fotos de
Mario Tapia
Miembro de la Academia de
Geografìa e Historia de Nicaragua (AGHN).

Doscientos veinte y ocho años después, de los trece pueblos que el Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz encontró en su visita a la Provincia de Nicaragua (hoy Rivas) en 1751, uno de ellos era San Juan de Tola del que señaló: “ y últimamente San Juan de Tola es el más distinguido por su situación; hállase en una espaciosa llanura regada por el río que forma la barra de Brito; numérense en él veintiocho familias y otras tantas casas de paja”.

Tola es un nombre aborigen precolombino, cuya fundación se pierde en la historia del tiempo. El pueblo de Tola, Rivas, está ubicado entre las coordenadas 11º26’ de latitud norte y 85º56’ de longitud oeste. Limita al Norte con el municipio de Belén; al Sur con el Océano Pacífico; al Este con los Municipio de Rivas y San Juan del Sur y al Oeste con el Océano Pacífico y el municipio de Santa Teresa, Carazo. Tiene una extensión de 474 kms2, y su cabecera municipal se encuentra a 124 kms. de Managua y a 13 kms. de la ciudad de Rivas.

Gruta dedicada a la Virgen de Guadalupe, en Tola
Gruta dedicada a la Virgen de Guadalupe, en Tola.

56 Kilómetros de bellas playas e historias


Tomada de internet

Los 56 kilómetros de playa del municipio de Tola, hoy no sólo son famosas por estar consideradas entre las mejores del mundo para surfear, sino también porque el 29 de junio de 1855 desembarcó en una de sus playas “El Gigante” William Walker, con sus 55 filibusteros y 110 hombres para atacar al pueblo de Rivas. Hoy, entre sus playas, se destacan Playa Astillero, Playa Guasacate, Playa Popoyo, Playa Jiquelite, Playa Santa Ana, Playa La Iguana, Playa Amarillo, Playa Brito, Playa Redonda, Playa Manzanillo y Playa El Gigante. Hoy, cada pulgada de sus playas tienen un valor casi astronómico y muchos andan detrás de ellas.


Tomada de internet

¿Qué significa Tola?

Tola es un nombre aborigen que según la obra “El habla nicaragüense” de don Carlos Mántica, significa: “Tol-lan: “Junto a o cerca del tule o del tular”. Por otro lado, para el lingüista don Alfonso Valle, Tola significa: “agua de tules”. De: tollin-juncos acuáticos, atl- agua”. En la proximidad de este pueblo rivense, está el Río con el mismo nombre de Tola.

El Profesor Róger Norori Gutiérrez, señala en una investigación histórica, que Tola: “Es una antigua aldea indígena habitada, probablemente, por descendientes Toltecas provenientes del norte, de la llamada ciudad de Tollan de México. Habrían emigrado al istmo de Rivas en el Siglo XIII, siendo parte de aquella población guerrera inicial que sometió a otros pueblos aledaños. En los años finales del Siglo XVIII conformó, con la población de El Obraje, una sola demarcación geográfica que luego fue definida por el establecimiento de los gobiernos municipales en la segunda parte del Siglo XIX.”

Los Nicaraos fueron quienes llevaron el cacao al istmo de Rivas y San Jorge. El cronista español, Oviedo y Valdez, señalaba que mientras el cacao era fruta exclusiva de los Nicaraos o Nicaraguas, los Choroteganos tenían también la suya: el Níspero. Ambos abundan en el San Jorge de hoy. El lugar y asiento donde se encuentra la capital de los Nicaraguas, era llamado “Quahucapolca” que según algunos lingüistas significa: “Lugar de las grandes arboledas”, también se llamó: NICARAOCALLI.

230 años después, llega de visita a San Jorge Morel de Santa Cruz

Si existe un documento histórico de fuente primaria con un valor vital para Nicaragua, es el informe de la “Visita Apostólica, Topográfica, Histórica y Estadística de todos los pueblos de Nicaragua y Costa Rica, hecha por el Ilustrísimo Señor don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, Obispo de la diócesis en 1751 y elevada al conocimiento de S. M. Católica Fernando VI, el 8 de septiembre de 1752. En el informe, el Obispo Morel de Santa Cruz, menciona en su visita al Valle de Nicaragua lo siguiente: “El estado eclesiástico se compone de un vicario foráneo con jurisdicción en la villa y sus anexos, que son el pueblo de indios confinantes y la isla de Ometepe. Los dos curas, colector, cinco sacerdotes y dos ordenantes. En lo político subsisten los oficios que establecieron al principio; y en lo militar hay comandante, sargento mayor, y nueve compañías; las siete de a pie y las dos de montados con su Comisario General: cada una de ellas se compone de cien hombres fuera de sus Capitanes y demás respectivos oficiales. Tanto número de soldados, oficiales y Compañías no corresponde al corto vecindario de la Villa; resulta pues , no solo de ella, sino también de otras doce poblaciones conocidas con título de barrios, es a saber; Río de Enmedio o Aposonga, San Esteban, Popoyapa, Potosí, Apompuá, Obraje (hoy Belén), Buena Vista, San Antonio, Nahualapa, Chata, los Cerros y San Juan de Tola: el primero cae al Sur, los 9 siguientes al Norte y los dos últimos al Occidente: el más inmediato queda a un cuarto de legua, a tres leguas el más distante y la Villa en el centro, con esto forman finalmente una hermosa y continuada población de caseríos y haciendas de cacao, que se extiende cuatro leguas contadas desde el Obraje hasta Aposonga.

“El río de Enmedio termina en él y consta de siete casas de teja y doscientas de paja. San Antonio, Nahualapa y Chiata están incorporados y tienen 18 casas de teja y cuarenta y cinco de paja. San esteban y Popoyapa las siguen con veintiséis casas de teja y ciento cuarenta y nueve de paja: Potosí y Apompuá se componen de veintiocho casas de teja y cuarenta y cinco de paja; y últimamente San Juan de Tola es el más distinguido por su situación; hállase en una espaciosa llanura regada por el río que forma la barra de Brito; numérense en él veintiocho familias y otras tantas casas de paja. En estos barrios no se han fabricado iglesias para la administración de los Sacramentos a sus moradores; hay sin embargo diez capillas o hermitas repartidas por ellos en las casas de los hacendados; éstos las han levantado a sus expensas con el fin de tener misas para sí y sus familias en los días festivos. Los comarcanos también concurren a oírla y por este medio se facilita el cumplimiento de este precepto, que en tiempos de aguas sería muy difícil satisfacerlo en la Villa “ Así finaliza su informe sobre los pueblos de la Villa de Nicaragua, el Obispo Morel de Santa Cruz.

¿Cómo nace Rivas?

Los “encomenderos” del primer cuarto del Siglo XVII, que vivían en el istmo, comenzaron a solicitar el título para el pueblo, el cual significaría mayor importancia para el mismo, más valor para sus propiedades y mayor importancia política. Muchos de ellos ya había recibido sus títulos de propiedad, como Andrés Jarquín, con su hacienda Nuestra Señora del Rosario, y Ambrosio de Betancourt, primer dueño con título extendido por el Juzgado Real de la Tierra de su hacienda Nahualapa (en el municipio de San Jorge); otro beneficiado como “encomendero” fue Melchor De la Cerda, quien en determinado momento llegó a tener quince esclavos a su servicio personal, en 1740. Entre los años de 1746 y 1757, siempre hubo un miembro de la familia de los “encomenderos” Cerda en el cabildo; y de los diez alcaldes de primer voto, ocho fueron De la Cerda. En Rivas existían en esa época 294 haciendas, en su mayoría dedicadas al cultivo del cacao. En 1750, uno de los más grandes terratenientes era el licenciado Melchor De la Cerda.

El principal argumento de la solicitud de Título para Rivas, se basaba en que las autoridades, tanto nacionales (en León), como regionales (en Granada) estaban muy distanciadas y no se podía administrar la Justicia con rapidez, y el pasto espiritual conveniente del Ayuntamiento y curas de la Ciudad de Granada. Las primeras gestiones comenzaron a realizarse desde 1717 y continuaron hasta el 14 de noviembre de 1722. Fueron comisionados para la solicitud, Salvador Granja y Marcos de la Navas. Para acelerar el Título para el Valle, en el cual vivían 196 españoles, 127 esclavos, 864 mulatos, 238 mestizos (hijos de españoles) y 938 aborígenes, sumando un total de 2,958 habitantes, en esos años.

Villa de la Purísima y Limpia Concepción de Rivas de Nicaragua

El título solicitado fue de “Villa de la Purísima y Limpia Concepción de Rivas de Nicaragua”. Le agregaron el “Rivas de Nicaragua”, para adular a don Francisco Rodríguez de Rivas, Presidente entonces de la Real Audiencia de la Provincia de Guatemala. Fue por este señor de apellido Rivas, desconocido en la historia de Nicaragua, por quien lleva su nombre el istmo, el cual, según algunos historiadores, fue oficialmente nombrado así el 29 de mayo de 1729. Para el año 1778, la Villa de Rivas tenía una población de 11,637 personas.

El 13 de octubre de 1820, el gobernador de Nicaragua, Miguel González Saravia, solicita la división de Costa Rica y la Villa de Nicaragua, Guanacaste, Santa Cruz, los pueblos de la Isla de Ometepe, San Jorge y los pueblos de Nicoya. Un año después, en 1821, la rebelión independentista de la Villa de Nicaragua fue aplastada por las tropas pro-corona española de Cartago, Costa Rica, a solicitud del Obispo leonés Nicolás García Jerez.

“La novia de Tola”

Antes de que el pueblo de Tola se conociera mundialmente por sus playas, ya era conocida desde hace más de un siglo y también una referencia histórica por su famosa y humilde NOVIA DE TOLA. Pedro David Jaénz Ruiz, tiene 82 años y es nieto por el lado materno de la NOVIA DE TOLA, de la cual nos cuenta su historia:

Pedro David Jáenz
Pedro David Jáenz.

“Ella se llamaba Hilaria Ruiz Romero, era la mamá de mi mamá y de mis tíos Francisco, Vicenta Helena, María Dolores, Ercilia y mi mamá Celia Ruiz. Hoy, de muchas cosas no me acuerdo, porque yo estaba muy pequeño, pero la conocí. Cuando ella murió yo estaba chavalo de 12 años, ella murió hace unos setenta años, en 1940. Ella ya estaba viejita, era mujer alta, delgadita, era morenita”.

¿Cómo surgió la historia de Novia de Tola, don David?

Es que no me la sé, yo estaba chavalo. Le voy a decir un poco ligero, porque sobre eso ya me han entrevistado tanto. Según me cuentan, porque ella no me lo contó, lo que sé es lo que uno oye de la gente, y es que ella se iba a casar con un hombre llamado Salvador Cruz. Se iban a casar en Belén, pero el hombre tenía otra mujer, no recuerdo el nombre de ella; resulta que cuando llega el día y ya se iba a casar, ella se alistó a la hora con su vestido de novia, y el novio nunca llegó, porque se fue primero donde la querida y ésta le dio guaro y lo picó; allí fue el remate, porque ella se quedó esperándolo afuera de la iglesia y él nunca llegó. Esa es la historia que yo conozco.

¿Pero me dicen que también tuvo algunos hijos con su prometido?

Sí, mi tía Ercilia, Elena y Lola eran hijas de él, según oigo decir.

Y hoy, usted, ¿a quién considera más famoso en el pueblo de Tola: a su abuelita Hilaria o al padre Gaspar?

Pueden estar empatados, más o menos, porque doña Hilaria es conocida históricamente en Nicaragua, eso está en todo el mundo, y el padre Gaspar es un hombre reconocido por su lucha.

¿Están empatados?

No es que sean historias iguales, pero los dos son famosos.

Y los descendientes de doña Hilaria, ¿cuantos son, don David?

Ah sí, muchos. Este Gilbert Grijalba (su acompañante) es bisnieto; es que nosotros éramos nietos, la mamá de él es nieta y él es bisnieto, y hay tataranietos ya. El gallero toleño Frank Vallejo, es uno de sus tantos tataranietos.

Juan Francisco Gazo Jiménez, tiene 80 años, y es nieto de doña Juana Gazo, la amante que emborrachó con “macumba” a Salvador Cruz, el día de su boda, el “don Juan” que dejó plantada en el atrio de la iglesia de Belén a doña Hilaria Ruiz la NOVIA DE TOLA. Don Juan, nos cuenta al respecto:

Juan Gazo Jiménez
Juan Gazo Jiménez

“Pues dicen, pues yo ni había nacido; bueno, estaban las bodas que se iban a realizar en aquel tiempo al pueblo de Belén. Doña Juana Gazo, que era mi abuela y la mujer de él. Salvador Cruz, se fue antes de la boda donde mi abuela Juana Gazo; allí parece que ella le dio una “macumba” y lo durmió allí, en su cama, y mi abuelo Salvador Cruz, no pudo ir a la boda. ¡Claro, ella sabía que mi abuelo Salvador se iba a casar ese día! Después, doña Hilaria Ruiz, le tuvo varios hijos a él, Salvador Cruz. Le tuvo a la Ercilia, Elena y Lola, esos son tres hijos de doña Hilaria, todas de apellido Ruiz. No recuerdo cuándo murió mi abuelo Salvador. No me acuerdo, pero doña Hilaria vivía en la comunidad de Juan Dávila, en un valle que así le dicen, aquí en Tola. Mucha gente ha inventado cosas sobre esa historia, (y) por donde ni pasó. Según el padre, la gente en ese tiempo se iba a casar a Belén. Se bautizaban, se registraban y se casaban en Belén. Yo no lo conocí, tenía tres años cuando él murió. No he oído decir nunca que mi abuelo tuvo más hermanos. Era un hombre elegante, yo lo miré en foto. En aquel tiempo no me había casado y mi mamá me había enseñado una foto, pero ya no existe esa foto. Mi abuelo era un hombre bien parecido, ojos zarcos, así como usted. Por la historia anterior, mi esposa, antes de casarme, me preguntó que si no la iba a dejar como la Novia de Tola, yo le dije que no. No amor, ya nos casamos, y nos casamos en Tola en 1958; ella se llama Socorro Álvarez Acevedo, es de aquí de Tola.”

Sus fiestas en honor a la virgen de Guadalupe

El Padre Johnny Sevilla Sevilla, tiene 42 años de vida y 12 de ser sacerdote y un año de ser el cura de Tola. Él nos habla sobre las actividades religiosas de Tola:

Religiosamente hablando (Tola) es un pueblo muy mariano; nuestra patrona es nuestra Señora de Guadalupe, la celebramos el 12 de diciembre. Tola, si no me equivoco, anda por el 85% de católicos, es poca la actividad evangélica. Desde la época del obispo Morel de Santa Cruz, ya existía Tola.

Padre Jimmy Sevilla
Padre Jimmy Sevilla.

¿Desde cuándo Tola es parroquia, Padre?

Con exactitud no podría decirle, pero es una parroquia antigua, ya anda por los 50 años.

¿Y desde cuándo se celebra la Virgen de Guadalupe?

Tengo entendido que de los 80 para acá, porque antes se llamaba San Juan de Tola, y parece que de los años 80 para acá cambiaron las fiestas patronales y quedó la Virgen de Guadalupe, o sea que andamos ya por los 30 años.

¿Cómo son las fiestas?

Hay un Consejo Parroquial, y es una actividad larga, la imagen se baja el tres de noviembre hasta el 12 de diciembre; se celebra la eucaristía a las cuatro y media de la mañana, sale la imagen en procesión, tiene demanda, va a familias y luego regresa por la tarde en procesión de nuevo al templo.

¿Desde cuándo está la imagen en la parroquia, es antigua o es nueva?

Es una imagen antigua.

¿De cuántos años estima que sea?

No le pudiera decir, pero es antigua, porque la dimos a retocar, y el que la retocó en León dice que es una imagen antigua, y es muy bonita.

¿La iglesia es nueva?

La anterior se desplomó, era muy antigua. Estaba de párroco el Padre Benjamín Villarreal, en los años 80. La gente dice que era una iglesia sencilla, de tierra y que ya estaba en mal estado. El Padre Benjamín consiguió un fondo y se tiró (al suelo) la que estaba, y ahora es la que está.

¿Se perdió la historia, sí?

No quedó nada escrito.

¿Desde cuándo existen registros bautismales en Tola?

Aquí, en la parroquia, desde 1903. O sea, 110 años, prácticamente. Sí.

¿Qué pasó con los antiguos registros, están en Rivas, en San Jorge, en dónde?

No, el libro más antiguo que está aquí es de 1903 y los otros están en el archivo de la Diócesis en Granada.

Me decía usted que casi un mes dura la fiesta de Guadalupe…

Cuarenta días.

Y en esos 40 días, además de la actividad religiosa, ¿qué más pasa?

Gracias a Dios, se pudo separar lo pagano de lo religioso; prácticamente, los 40 días son solo de actividad religiosa, donde tienen demandantes, le llaman promesantes, ellos celebran su misa un día, se llevan la imagen al hogar, a la familia, y allí rezan el Rosario, distribuyen comida con los niños.

Durante los 40 días, ¿todos los días cambia?

Todos los días cambia, tiene un promesante diferente. Igualmente, van haciendo diferentes cosas, pero lo bonito es que van muchos niños, ellos les dan a los niños de comer, siempre ponen algo. Tola está dividida en dos parroquias: la parroquia de Tola que tiene, y la nueva, que se llama San Juan María Vianey, que tiene dos años; que está en Las Salinas, en el mar.”

La reforma agraria en Tola 

En toda Rivas se ha sabido que tres familias eran las dueñas de la mayor parte de las tierras del municipio de Tola: los Somoza, Centeno Pastora y Cornelio Hueck; entre los tres poseían unas cuarenta mil manzanas. Todas estas tierras fueron dadas en Reforma Agraria, pero hoy no existen cooperativas más que algunos sobrevivientes como dueños individuales; sin embargo, todavía hoy la Procuraduría General de Republica sigue indemnizando a algunos antiguos dueños.

Evert Herrera Solis “El Turco” (72), es hijo del palestino Atach Yattar Hamar, quien en Nicaragua se hizo llamar Juan Herrera y llegó a vivir a Tola, donde se casó con doña Lucila Solís, oriunda del pueblo, con quien procreo cinco hijos: Miriam, Fulvia, Sucre, Evert y Yamil ya fallecido. Evert fue el primer coordinador de la Junta de Gobierno Municipal de Tola y Secretario Político Departamental del FSLN en Rivas durante siete años. Hoy, Herrera nos expresa su opinión sobre la Reforma Agraria:

Evert Herrera
Evert Herrera

“Mario, te digo que ahorita hay bastante trabajo con esos proyectos que tienen aquí los Pellas, donde yo calculo que están trabajando unos 800 hombres. Tienen un salario bastante regular, los vienen a traer y dejar en bus. Entonces, se ha compuesto un poco la situación, porque vos sabés que este municipio vive del maicito, de los frijolitos, del arrocito y de las vaquitas. Los productores grandes desaparecieron aquí con la Revolución, como los Pastora, los Somoza que tenían miles y miles de manzanas, el mismo Cornelio Hueck. Todas quedaron en cooperativas, pero que, desgraciadamente no se pudieron consolidar. A mí me da lástima, porque yo fui promotor de la Reforma Agraria, e incluso yo estuve con (Víctor) Tirado en la primera reunión en Matagalpa, cuando comenzamos a hacer la Reforma Agraria, a formar las cooperativas famosas.

Los Somoza tenían 20 mil manzanas en Güiscoyol y Miramar; Pastora tenía unas 14 mil manzanas desde Miramar hasta San Juan del Sur; Cornelio Hueck, otra cantidad de manzanas. Todas esas tierras fueron reformadas. Yo fui el coordinador del Gobierno de Reconstrucción Municipal cuando triunfamos, y yo me oponía a (que) la reforma agraria la lleváramos tan rápido en la forma como lo hicimos. Yo les decía, esperemos que la gente demande, (pero) hicimos cooperativas aquí a la fuerza, porque exigíamos que hiciéramos las cooperativas. Estábamos dirigidos por gente que no era nicaragüense, y metieron a las cooperativas a albañiles, carpinteros; y esta gente, cuando vio que en la cooperativa había que trabajar para poder producir y comer había que aguantar hambre mucho tiempo y dificultad hasta que produjeran, ese fue retirando, porque ellos con su cucharita y su cepillo se ganaban la semana, y (ya) tenían plata.


Históricamente, la mayoría de la población de Tola se ha dedicado a la agricultura; el turismo cambiará su manera de vivir y subsistir.

Entonces, cometimos ese error tremendo de meterlos a todos; ahora hay cooperativas, pero están individualizadas, todos tienen su parcela, no hay cooperativa que esté trabajando unida. Hermano, no te puedo decir cuántas cooperativas formamos, creo se formaron más de 80 ó 100. Hoy estas tierras están en manos de los cooperados y de algunos privados que han comprado. Honestamente, yo compré unas tierras, vendí una propiedad que mi padre me había heredado en El Garabato al lado de Manzanillo y compré aquí. Tenían la finca hipotecada, ya iba a quitárselas el banco. Allí compré 250 manzanas. Yo vendí más o menos en Manzanillo como 300 manzanas. Es aparte de Guacalito, donde están haciendo el proyecto total es Manzanillo que le quedó a mi hermano Yamil, el que murió. Mi hermano se la vendió a Caprioti, un italiano, éste después se la vendió a otro italiano; yo le vendí la otra finca también al italiano y él la vendió a los Pellas. En Guacalito no han hecho nada todavía los Pellas, están desarrollando el proyecto todo lo que es Manzanillo que se llamaba esa finca Monte Líbano.

La verdad es que la finca de mi hermano tenía (de) 700 manzanas, en la escritura (solo) tenía 300 y pico de manzanas; en aquellos tiempos era más o menos (así). Esa finca mi papá la compró a unos campesinos, pero la escritura dice 350 manzanas, (cuando) en realidad tiene 700 y pico de manzanas, porque yo mandé a un topógrafo a medirla. Solo allí tenés 700 manzanas, más lo que yo vendí allá, más o menos 240 manzanas más, estamos hablando de que esa gente tiene allí más de mil manzanas.

¿Qué cantidad de proyectos se están desarrollando y quiénes los están desarrollando?

El proyecto más grande va a ser el de los Pellas, el de Guacalito Isla; te repito que en Guacalito no han hecho nada, solo hay una casona que hizo el italiano; pero ellos están haciendo el proyecto en la finca que fue de mi hermano; en Guacalito ellos no han hecho nada, pero también es bello y van a hacer muchas cosas después. La primera etapa la están trabajando ellos, lo que es la finca Monte Líbano –Manzanillo — que estaba repartida entre dos, y le habían puesto La flor de Manzanillo.

¿Y qué otros proyectos vienen después de Guacalito de la Isla?

Bueno, está el de Santa Ana.

¿De quién es ese?

Es de unos norteamericanos, es un proyecto grande, esa finca tenía como 600 manzanas; esa finca era de los Centeno Pastora, de Manuel Centeno. Aquí hay varios proyectos pequeños y casi todos son de extranjeros, norteamericanos en su mayoría, pero los únicos que estamos viendo como nicaragüenses, verdaderos es el de los Pellas, quien supongo que tienen socios. Ah, Jaime Wheelock tiene; Jaime le compró esa tierra a una cooperativa.

¿Y cómo se llama el proyecto?

La Iguana, ese proyecto tiene como 100 manzanas, yo la sembraba en sorgo y cuestiones, a veces me alquilaban los muchachos y, a través mío, Wheelock hizo contacto para comprar allí, y compraron los dos (Wheelock) Ricardo y Jaime. La gente no estaba preparada para la Reforma Agraria”.

Sus problemas y retos

El padre Johnny Sevilla Sevillla, relata sus impresiones sobre Tola:

“Tola es una comunidad bonita, gente muy dispuesta a trabajar, pero sí influye mucho el turismo. Uno de los problemas que aqueja a Tola es el turismo, porque es turismo para gente adinerada. Pasan y vienen proyectos muy buenos, pero van para la gente alta y la gente media de la comunidad sigue igual: solo ve pasar. En Tola hay pobreza como en cualquier municipio.


Los proyectos turísticos que se desarrollan en las costas de Tola, Rivas, les cambiaran la vida a sus habitantes. En la gráfica, pescadores del Astillero, Tola.

“Pero usted, que ha estado en otros pueblos de Nicaragua (lo sabe). Yo creo que en realidad la pobreza es poca; puedo mencionar comunidades específicamente, como Guastomate, El Coyol, El Tambo, Panamá (que), son de las comunidades más pobres que tenemos. La población de Tola es de 26 mil 452 habitantes en sus 63 comarcas. Es la extrema pobreza del municipio; cuando yo hablaba de las comunidades de Guastomate, parte de El Coyol, El Tambo (que) integran la parroquia de Tola; pero en Las Salinas (la pobreza) es más radical, es la más pobre de la parroquia.

“Bueno, Tola ha sido cruce de drogas, y en la comunidad, tristemente, se han ido levantando grupitos de jóvenes; es un problema que se ha venido dando bien marcado (como), la prostitución de (las) jóvenes, aunque, gracias a Dios, se han cerrado algunos lugares donde se permitía la droga a granel, se permitía prostitución infantil y el licor. La Policía ha hecho un buen trabajo; ha venido erradicando a estos grupos, integrándolos a diferentes actividades. Y ahora, (del) nuevo comisionado que tenemos, Nervis Jerez Salgado, la gente habla mucho, la gente lo critica, pero ha hecho muy bien su trabajo; le ha dado mucha importancia a la juventud, y eso es bueno.

“El toleño es una persona trabajadora, amigable, cariñosa, acogedora y es gente sencilla. Yo tengo un año de estar en la parroquia y siento que tengo 20 (años); es una comunidad acogedora y ama a su iglesia también.”

Necesidad de mayor fuerza policial

El Subcomisionado Nervis Jerez Salgado, (55) es fundador de la Policía Nacional y tiene tres meses de estar en Tola, y nos cuenta lo que del pueblo conoce:

“Existen 69 comarcas en Tola. Hay seis comarcas alejadas donde hay problemas por su lejanía. La zona de Tola se ha manejado como corredor de droga, nosotros hemos tenido poca dificultad a lo interno del casco urbano con los expendios y el consumo, igualmente en la mayor parte de las comarcas, tenemos un trabajo dirigido en función de prevenir, detectar y cortar; pero tenemos un problema, que es la falta del factor humano. Tenemos poca fuerza y eso nos impide dar cobertura, e incluso de estar incidiendo en lo de la regulación, en los retenes y esas cosas.

Nervis Jerez Salgado
Nervis Jerez Salgado

“La construcción con grandes inversiones, es como el monstruo que se está construyendo aquí para el futuro; eso permitirá que se disparen algunos delitos dirigidos propiamente dicho a las personas y personalidades que llegan ahí. Eso (será una) cuestión de futuro. Nosotros tendríamos que crecer para dar la seguridad económica y social a todos los negocios que se están haciendo aquí.”

Daño a los cultivos y mucho consumo de licor

El asedio, el daño a cultivos por parte de los cerdos y la amenaza contra la mujer, esos son los tres delitos que están en primer lugar. Existe bastante consumo de licor; tal vez usted no sabe que tenemos una población flotante de mil 500 hombres, que son los que están trabajando en el sector de Guacalito de la Isla. Esta gente pernocta aquí los fines de semana y cuando reciben su salario se van a las cantinas, a los bares y se arman los escándalos. Hemos sancionado a tres personas y una de ellas en el lugar conocido como La Carreta, donde habían padres que estaban consumiendo licor, con sus hijos de tres o cuatro años; esa vez les apliqué la ley en atención a lo que dice el Código de la Niñez y la Adolescencia, y esto ha creado malestar en los dueños de negocios. La Ley es para aplicarla.

“También se han multado a los que venden licor fuera del horario. Tenemos un problema en Nancimí; su juventud es impetuosa, bastante petulante, todo esto lo motiva el licor; hay bastantes expendios de licor ilegales. Los cerdos provocan un problema, se meten a las propiedades y se comen los cultivos ya sea de arroz, tomates o maíz, pero ¿qué pasa?, que cuando el dueño de la propiedad los hiere o los mata, entonces el dueño de los animales viene a la Policía a poner la denuncia. No mira el problema que creó su cerdo, sino lo que ve es cuando son afectados sus intereses, y pone la denuncia sobre eso.

“Como media, tenemos dos delitos de esos semanales. Sí, está incidiendo ese problema del cerdo, y les hemos dicho a la gente que el cerdo y cualquier otro animal, debe estar encerrado en un lugar adecuado. Generalmente, aquí algunos piensan que estamos en un lugar sin ley, algunos, no todos; hay una población que es bastante educada, amable y bastante religiosa”.

En salud: muchos problemas renales

La Dra. Martha Julia Chamorro Jiménez, tiene 15 años de ser médico y tres de ser directora del SILAIS de Tola, ella nos cuenta sobre su área:

“Las enfermedades más comunes son los catarros, y ahorita hay diarrea, vómitos, calenturas; (eso es) según la temporada. Si nos referimos a enfermedades crónicas, hemos venido notando un incremento de diabetes, hipertensión, insuficiencia renal aguda y los problemas cardiacos que van de la mano con las demás “enfermedades de) que hablé. En cuanto a los problemas renales se está haciendo un estudio a nivel del departamento, porque no solo ocurre en Tola. Nosotros los estamos asociando al uso indebido de los plaguicidas, de estos venenos en las plantas que no se protegen. Ahorita tenemos 17 casos, han fallecido cinco, y en este año han fallecido tres. Son personas jóvenes, hombres menores de 40 años, más comúnmente en varones trabajadores del campo. Unos vienen de Costa Rica; también pensamos que se van allá, no les dan los medios de protección y algunas dos personas ligadas a diabetes, porque al final te dan problema renal. Este es el centro de Salud cabecera y hay siete puestos de salud que son más pequeñitos, pero que funcionan igualito que aquí. Tenemos un puesto de Salud en Las Cañas de García, que atiende Tierras de Sandino, La Uva, La Novia, El Abejonal, Las Cañas y El Astillero. Un puesto de Salud en San Ignacio que atiende a El Zapote, Rancho Estrella, Las Alas, El Remate, Barrio Nuevo y San Ignacio.

Dra. Martha Chamorro
Dra. Martha Chamorro

“Después, en Las Salinas de Nahualapa, atiende Las Salinas, La Virgen Morena, San Martín, La Cúcala y Las Salinas misma. Cuascoto atiende el asentamiento Cuascoto 1, El Ojochal, El Murciélago, Santa Martha, Los Perros y Los Cocos. El Coyol atiende Gigante, El Tambo, Las Pilas y el asentamiento Juan XXIII.

“En Tola, (atendemos) la parte un poco semiurbana; en Nancimí con un puesto, Sánchez 1, Sánchez 2, Cuascoto, Pansuaca, y el área urbana de Nancimí. Hay un puesto en La Junta, que atiende a gente de Las Palomas, llega gente de La Tirera, Río Grande, que le pertenece a Rivas, pero también nosotros por (mejor) accesibilidad, le damos atención. Tola, como casco urbano, también atiende El Palmar, la Villa de Monterrey, todos los recovecos, porque hay varios lugares allí. (También) atiende el asentamiento Managüita, Managüita Adentro, Las Lomas y todo lo que es urbano.

“Nosotros tenemos de población, según INIDE, 23 mil 104 habitantes. Tenemos 9 médicos, 5 médicos en Servicio Social que están en los puestos de que les hablé y hay 4 médicos generales. Todos los puestos tienen un médico con una enfermera y una auxiliar; tenemos 22 enfermeras y 8 auxiliares; también tenemos voluntarios que han estado brindando servicio gratuito en nuestros lugares.”

La educación

María Concepción Herrera Hernández, tiene 51 años de vida y 32 de ser maestra. Ella nos cuenta de campo de trabajo:

“En Tola existe 48 centros de estudio, y tenemos 10 escuelas base, donde hay núcleos educativos, Ner, cada escuela tiene escuelas vecinas que son parte de ese Ner; entonces tenemos 10 núcleos y 48 escuelitas. Hay cuatro centros de secundaria: el Instituto Gaspar García Laviana, de Tola; Andrés Castro, en Nancimí; Salina de Nahualapa en Las Salinas y San Ignacio de Loyola. La educación que estamos implementando nosotros es una responsabilidad compartida; tenemos un currículo de calidad que estamos desarrollando (y) que fue consultado con los docentes para que la educación fuera más eficiente.

María Herrera
María Herrera

“Tenemos varias disciplinas de estudios, donde los alumnos desarrollan habilidades para la vida y que les permita sacar su sexto grado, ya con habilidades. Nosotros promovemos ECA –Educación Cultural y Artística—, donde los niños desarrollan habilidades manuales. Toditas tienen centro de estudios, y si no, tenemos las escuelas vecinas. Ahorita acaban de construir una nueva que pertenecía al municipio de Belén. Tenemos comarcas pequeñitas, y por el peso poblacional no ameritan quizá un centro de estudio, pero la tienen cerca.

“No tenemos abandonada a la población estudiantil; toda está dentro del sistema. Tenemos en Tola el turismo comunitario, que es importante, (pues) los jóvenes se capacitan y promuevan el turismo desde sus casas, desde sus comunidades. Hay algunos problemas; usted sabe que el turismo genera de todo, pero también nos trae mucha droga, trata de personas, hay problema (de) alcoholismo en la población. El turismo trae todo, es bueno, pero tiene sus cositas negativas, pero se están combatiendo con la Policía para que no se nos haga un flagelo en el municipio, y todas las instituciones están articuladas para combatir eso.”

Altos costos de producción

El Profesor César Augusto Lumbí (53) tiene 32 años de impartir clases, pero también se dedica a la agricultura, de la cual nos informa lo siguiente:

“Además de (ser) profesor, participo en la producción agrícola, y uno de los problemas que sentimos los toleños es la falta de programas para el área agrícola. O sea, los que tenemos pequeñas parcelas –yo tengo una parcela—, tenemos el problema de los altos costos que tiene el producir la tierra. Yo produzco el guineo, (todo) lo que es musáceas; ahorita el mil de guineos vale cien córdobas; mire (de) todo el guineo que consume la capital, Managua, el 50-60% sale de Tola. Fíjese que un mil de guineos vale cien córdobas, y un quintal de abono vale mil córdobas; entonces, para poderle echar a una manzana de chagüite o de guineo un quintal de abono, tendría que vender un mil guineos. Ese es un problema que tenemos actualmente; igualmente, con la producción de arroz, de frijol, de maíz. Los costos de producción son elevadísimos, y después, cuando usted va a vender su producto, no tiene precio. Bueno, allí es donde nosotros necesitamos que el gobierno regule, que no le deje eso a la empresa privada, sino que el gobierno sea un intermediario entre el productor y el empresario”.

César Augusto Lumbí
César Augusto Lumbí

Cómo recuerdan a Tola

La profesora Ana del Socorro Ruiz Segura, tiene 91 años de vida, nació en Nancimí, comarca de Tola. Sus padres fueron Plácido Ruiz y Balbina Segura Obando. Doña Ana es todo un personaje del pueblo que trabajó más de 50 años como maestra de generaciones. Ella nos cuenta de su experiencia con gran lucidez:

Ana Ruiz Segura
Ana Ruiz Segura.

“En Tola apenas había unas doscientas casas; era un caseriito bien regado, eran ranchos. Abundaba la nigua, el piojo y el helepate. No hay quien no haya tenido niguas en ese tiempo en el municipio de Tola. Era bastante decaído, bastante pobre en toda forma. Don Juan Herrera, ese señor, me decía: Muchacha, Tola es pobre de belleza y de espíritu. La mayoría de las casas eran de tablas; la de Humberto Torres, era la mejor; y las superiores eran con tablas y ladrillos. La iglesia era de zacatito y tabla.

“Eran tiempos difíciles; para estudiar magisterio tuve que viajar a caballo hora media por el camino de Chacalapa, comarca de Belén, a salir por Potosí y luego a Rivas. En mi niñez tuve infinidades de maestras, porque primero venía una, después otra, no duraban. Pero mi primera maestra, cuando yo tenía seis años, se llamaba Eva María Santos; ella era de Rivas, y era casada con uno de aquí. La escuela era una casa cómoda y el gobierno pagaba para que estudiaran 40 niños. Era multigrado, no tenían pedagogía, pero el maestro tenía interés y hacía su buena distribución.

“De ahí, a los 16 años, comencé a trabajar empíricamente; me fui a la “Escuela Virgen Morena”, allí en Las Salinas, vivía en la casa de mi tío, yo quería salir y quería ganar dinero, cuatro años estuve allí. Me pagaban 20 pesos, y después me pasaron para otro lado. Después de trabajar como 10 años en Masachapa y en Chacalapa, en 1948 estuve en Cárdenas, ya después pase a Rivas para sacar el magisterio. Trabajar como maestro fue un martirio en esos tiempos; el maestro tenía que vivir en su lugar. Recuerdo que unas maestras de San Jorge trabajaban allí, en la vega del río, y tenían que pasar unos lodazales.

“Hoy, en la educación, lo que se está viendo es que hay poca vigilancia de los padres y de maestros, porque el maestro también tiene que poner disciplina en sus alumnos. Hay falta de policías. Antes, una fruta no me cortaba nadie; yo di clases (durante) 40 años en el colegio Andrés Castro, y le decía a mis alumnos: lo ajeno se respeta, y si tenemos vamos a comprarla o si no, se pide. Esas cosas deben superarse, debe haber una formación integral en los alumnos y eso no lo hay, irrespetan y hasta le pegan a los maestros. Hoy, en la juventud también hay futuro, porque aquí ya no hay muchos muchachos mozos o peones como les llamamos, sino que están dedicados a sus trabajos; hoy salen oscuro y vienen hasta por la noche; hay gente preparada en el pueblo.” Doña Guillermina Arcia Veliz, nació en Tola, tiene ochenta años y es madre de cinco hijos; tuvo seis hermanos, y sus padres fueron Mercedes Veliz y Alfonso Arcia. Ella nos cuenta para Gente de Gallos, lo que sigue:

Guillermina Arcia
Guillermina Arcia.

“Pues, fíjese, que en Tola no había luz; caminábamos con velas, con candil, en las calles de noche. Imagínese que oía las misas en latín: mi madre siempre me mandaba a misa, (pero) no entendía lo que decían en latín, aunque siempre me mandaba a misa. Cuando se comenzó a celebrar (la misa) en español, entonces sí, se perdió el latín, empezamos a hablar el español, y comencé a leer la Biblia y todo eso.

“Mi mamá me contaba que hasta Belén iban a inscribir a los niños, y cuando ya empezaron a organizar el casco urbano, había muchas casitas que eran de paja, de palos; entonces dieron la orden de que, quien estaba cerca de la plaza tenía, (debía) tener casa de madera cerrada y de tejas, porque (Tola) iba a ser municipio. Fue un decreto municipal. Mis padres quedaron muy cerca de la plaza, y allí se hacían fiestas de toros. Mis abuelos se quitaron del rededor del parque, porque dijeron no podemos hacer una casa así, y se fueron para los montes; (otros) se quedaban.

“Tola era más pobre antes. Más tarde, fueron haciendo sus casas otras personas, como doña Inés Álvarez, y empezaron los Herreras. Lo que más tristeza me dio, fue el día que botaron la iglesia antigua, les costó botar las paredes. Ah, dice una señora, es que esa mezcla la hacían con leche de vaca y huevos. Desde Las Salinas venían los cántaros de leche para hacer la mezcla, por eso era dura y costó botar las paredes.

“Yo estudié hasta cuarto grado, ese fue el (grado) que estudié. Mi maestra mucho me quería, y le dijo a mi papá que ella me iba a ayudar para que me pasaran para Rivas, pero él dijo: ya nadie la engaña, ya sabe leer y escribir. Las muchachas, señoritas, celebraban en Tola sus 20 años, y que ahora son los 15. Hoy, hay gente preparada en Tola. Hoy, lo que veo, imagínese, yo lo que veo es una gran desigualdad social, siempre es explotado el hombre por el hombre. Ahora estoy sintiendo, y tal vez me voy a morir, con esa esperanza de que todo mundo tenga sus derechos, y ahora siento como que eso va dando sus pasitos, de que uno reclame sus derechos. Derechos por los que luchó y murió el Padre Gaspar García Laviana.”

Leoncio Espinoza Aragón (86), llegó a hace 70 años al pueblo de Tola, donde se casó. Él nos da su versión de Tola antigua:

“Tola era un pueblucho hace setenta años, solo había pobreza, en este tiempo solo un matarife había, que era don Lisandro Silva. Las familias más poderosas era la de doña Albejunda Álvarez, mamá de los Álvarez, el maestro Adán Torres, don Juan Herrera, el papá de Evert (Herrera); estas eran las que rodeaban con sus casas la plaza del parque. También don Adán Marenco, era poderoso, y José Villarreal. Y la persona más letrada del pueblo en aquella época, era don Antenor Peña. Las casas eran casas de corredores tipo colonial.

Leoncio Espinoza
Leoncio Espinoza.

“La gente se dedicaba a la agricultura y la ganadería. Todos eran caminos carreteros. Yo, desde que me casé aquí, me dediqué a la agricultura; sembraba, frijol, maíz, ajonjolí y tabaco. En Tola había una iglesia bonita embarrada con zacatito y barro, rellenada con barro a los dos lados de los pilares y de ahí hicieron el repello. Luego, vino un Padre, la desarmó, la votó y (después) la hicieron como está. Esta es más grande; lo único que aquella iglesia era colonial”.

Soñar no cuesta nada

Ángel Morales Mairena, es el Alcalde de Tola. Tiene 48 años, y fue reelecto en noviembre pasado para un nuevo período; es originario de la comunidad indígena de Las Salinas de Nahualapa, y nos ofrece sus puntos de vista:

“Tola y sus comunidades fue abandonada por los gobiernos anteriores; las necesidades que existen, van desde techo, viviendas dignas, oportunidad de estudios, deportes y salud. Había tantas necesidades (a las) que demandaba (solución) este pueblo, y que gracias a Dios el Frente Sandinista agarró las riendas desde el 2007. Aquí había un problema terrible con los caminos; hoy día, Tola cuenta con un módulo de construcción de caminos que los está mejorando todos y los accesos a las comunidades, y a Tola en general. Hay falta de agua y saneamiento, falta de letrinas por todos lados.

Ángel Morales Mairena
Ángel Morales Mairena.

Hoy hacemos reuniones con la gente de las comunidades y ella decide qué proyecto hacer primero. Aquí tenemos 3 mil 200 personas en el casco urbano, y en lo rural 21 mil 472 personas. Tola y muchos de sus comunidades estábamos antes en la extrema pobreza; hoy, con el apoyo del Gobierno del Presidente Daniel Ortega y nuestro trabajo, hemos venido avanzando, e incluso Tola, en el 2008, estaba en categoría C en la escala de pobreza. Hoy estamos en categoría B, compitiendo con San Juan del Sur y Rivas. Tola es el segundo peso electoral de Rivas.

Lógicamente, hay todavía muchas necesidades que se van a ir mejorando, dándole capacitaciones a nuestro pueblo de cómo producir mejor, para que estos productos sean consumidos dentro de los complejos turístico por los turistas o visitantes. Tenemos un centro de capacitaciones, el cual se construyó en el tiempo que estaba doña Loyda García, apoyados con APC y la Unión Europea para poder implementar un proyecto desde el 2008 de capacitaciones en la población en las diferentes necesidades que van desde el inglés, computación, construcción civil, cocina, bar tender, meseros, todo lo que tiene que ver con el servicio de hotelería y restaurantes. Mil cuatrocientos chavalos en las diferentes especialidades han recibido cursos.

En los próximos días y meses, 80 chavalos de estos van a trabajar en la Marina de Guacalito de la Isla. Nuestro presupuesto es de 22 millones de córdobas y la demanda es grande, pues este es un municipio pobre y las necesidades son muchísimas, pero con eso logramos llevar un proyectito a cada una de las 69 comunidades. La comunidad más pobre es la más alejada de todas y se llama “La Novia”, ubicada en la línea de frontera con Santa Teresa y Nandaime, y también pega con Belén. Nosotros hemos logrado subir las recaudaciones a 7 millones. Hoy, con el apoyo del gobierno y Los Planes Techos, la población ha venido recibiendo insumos agrícolas y semilla mejorada para sus cosechas. Los bonos productivos, bonos de patio que les entrega 18 gallinas y dos gallos para que tengan carne y huevos para su alimentación, están ayudando a salir de la pobreza a mucha gente.


Costa de Guacalito de la Isla, Tola, Rivas (Tomada de Internet)

Por otro lado, la Procuraduría General de República ha mejorado grandemente el problema de la tierra. Creo que los conflictos de la tierra han bajado, hay todavía problemas que no se han solucionado, pero a muchísimos de los conflictos que le competen al Estado de Nicaragua a través de la PGR, se le van dándoles soluciones a estas demandas de tierras. Creo que todos estos proyectos turísticos van, y ya están trayendo beneficios a más de mil cabezas de familia de Tola; solamente en Guacalito de la Isla; por el otro lado, en el proyecto de Rancho Santana podemos tener 700 cabezas de familias más. También la municipalidad está buscando cómo estas empresas tengan y aporten a la Responsabilidad Social Empresarial con proyectos de protección de los acuíferos dentro de este municipio, en lo social y el cultural; ahorita están abriéndose capacitaciones a estudiantes que quieran aprender música, teatro, baile, en los diferentes campos y esto viene a fortalecernos en todos los sentidos.


Rancho Santana

Donde tenemos deficiencias es en la presencia policial, la cual tiene mucho trabajo por lo grande del municipio, y se necesita mayor presencia policial. La comuna y algunas empresas interesadas, apoyamos con el pago de la policía voluntaria, pero es insuficiente para poder cubrir de extremo a extremo las dificultades que tiene la institución; es difícil, definitivamente, necesitamos una mayor fuerza o de presencia de efectivos policiales.

“Muchos toleño y yo, soñamos con un paraíso. Me gustaría que Tola cuente con todas las cosas básicas que necesita una comunidad para su existencia. Lo que hoy estamos demandando, es que todo el mundo tenga en sus hogares lo mínimo, y los buenos caminos. Soñar no cuesta nada, pero estoy seguro que lo lograremos”.


Mapa de las costas de Tola.

La apuesta es al turismo

El Lic. Gilbert Grijalva Pérez (33), es el responsable de Planificación y Urbanismo del municipio de Tola, quien durante sus siete años de labor en la Alcaldía ha trabajado en el catastro, turismo y ahora en planificación. Las siguientes son sus anotaciones:

Gilber Grijalba
Gilber Grijalba.

“Tola tiene una línea costera de 54 kilómetros entre playa y formaciones rocosas. Podemos decir que Tola tiene una de las playas más atractivas de Nicaragua y a nivel internacional, por las características de sus olas, el color azul cristalino de sus aguas. La mayoría tiene su gran potencial y entre esas podemos destacar playa Gigante, playa Guazacate, playa Astillero y otras con grandes potenciales. Playas con urbanizaciones residenciales, tenemos playa Jiquelite, está el proyecto Rancho Santana, playa Iguana, la misma playa Colorado; son playas con grandes potenciales para residenciales. También Punta Teonoste, Brito, que es una playa virgen, que no se ha desarrollado, pero sí ya hay proyectos hoteleros turísticos en esa playa. También tenemos la playa de Guacalito y Manzanillo, donde está asentado el proyecto de Guacalito de la Isla. La mayoría de los proyectos son sociedades que están en manos de extranjeros; hay norteamericanos, daneses, españoles y algunos nicaragüenses. En el caso de Rancho Santana, uno de los socios es nicaragüense, don Antonio Granados Centeno, y los otros son extranjeros. El proyecto Iguana es de Jaime Wheelock y está con unos daneses. En Punta Teonoste hay un hotel bastante reconocido con cabañas típicas, es de extranjeros. Hoy, el problema de la inversión turística de las tierras prácticamente se ha resuelto, en su gran mayoría, durante el gobierno de doña Loyda García, se logró resolver bastante los problemas de tierras e incluso intervenimos. Hay algunos problemas en la zona de Astillero. Las autoridades del municipio están apostando su futuro al turismo, nosotros hicimos el Plan de Desarrollo Municipal, y el año pasado hicimos el Plan de Desarrollo Turístico Municipal, y vemos que el turismo de aquí a unos cinco años será la locomotora que va a mover la economía del municipio. Hemos impulsado acciones para fortalecer a los pequeños empresarios turísticos, mejorar los accesos, las carreteras, hacer grandes obras de infraestructura, como puentes. Hemos construido y adoquinado el trecho que va de Tola hacia la entrada de El Gigante, que son aproximadamente 10 kilómetros; son gestiones que ha hecho el gobierno para ir fortaleciendo al sector turismo. Ya hay cambios con la inversión que se está haciendo en Guacalito, ya se ven los cambios en el municipio de Tola. La gente que viene a laborar acá está alquilando casas en el municipio. Las familias están acondicionando con dos o tres cuartitos para alquilarlos a la gente que viene a trabajar aquí, a gente que tienen especialidades y están trabajando en los proyectos de Guacalito, Rancho Santana, Iguana. Se estima que unos 2 mil 300 personas están trabajando, aprovechando ese potencial que tiene Tola en la parte turística.”


Foto cedida por el hotel Buena Onda Playa Santana a Viajes Nicaragua

Antonio Granados Centeno, es un nicaragüense con origen toleño que está apostando e invirtiendo en el turismo de Tola. Actualmente está desarrollando uno de los proyectos más grandes en las playas de Tola, “Rancho Santa Ana”. Granados nos habla de los proyectos:

“Estos proyectos turísticos están dando mucho trabajo, y traerán un mejor futuro al municipio de Tola y a toda Nicaragua. Son proyectos millonarios dirigidos al turismo internacional; es por eso que se necesita mayor seguridad jurídica sobre la propiedad de parte del Estado de Nicaragua.”

Antonio Granados
Antonio Granados

El padre de Gaspar García Laviana

Doña Guillermina Arcia, fue organizada en Tola por el padre Gaspar García Laviana, y recuerda y le recuerda así:

“Fue un bombazo cuando el padre Gaspar García Laviana, decidió meterse a la guerrilla; nosotros éramos de la junta parroquial, y entonces nos dice: Me voy para la guerrilla, porque me están persiguiendo. ¿Por qué? Porque él denunció a los terratenientes, la trata de blancas y la prostitución. La persecución a él, fue porque se declara en contra del gobierno.

“Él se fue a buscar maestros, porque aquí nadie sabía leer, mucho menos más adentro, luchó por las comunidades. Entonces, le dijo el ministro: si hacés escuelas. Entonces él se puso a construir escuelas con la gente. Luego se fue a conseguir los maestros y le dijeron no se puede. Él comenzó a andar huyendo en las comunidades, y después dijo: aquí no hay más que hacer, que meterse a la guerrilla y mi fusil va a reclamar justicia. Si yo caigo, nos dijo, ustedes van a seguir trabajando, y yo voy a seguir siendo sacerdote, y si caigo a ustedes les queda un trabajo bien pesado, y que hasta la fecha lo sigo haciendo, porque es una responsabilidad de organizar a la comunidad para que esta sea responsable de sus propias debilidades; es un trabajo para que la comunidad vaya tomando conciencia. Yo quise a Gaspar, y lo quiero.

“Aquí lo queremos mucho; imagínese que cuando cayó era un 11 de diciembre, nosotros estábamos haciendo la enramada de la celebración de la virgen de Guadalupe, y llaman a Evert Herrera, para decirle que había caído. Nosotros dejamos el trabajo que estábamos haciendo y nos fuimos. ¿Y sabe?, un señor Fariñas que ahora está allí el pobrecito, con derrame, hizo una fiesta de toros porque había caído Gaspar, alegre, pero la lucha se siguió.

“Hoy tengo cuatro comunidades organizadas. Hoy hay problemas de tierras, porque primero la gente no le tomó importancia a las tierras, las vendieron a la misma gente, luego vinieron los extranjeros y cómo les daban dólares las vendieron. Compraron carros, motos y eso era una locura; ahora andan de sirvientes de ellos mismos. Ha sido falta de comprensión de la gente, de que si eso lo tenían era para conservarlo y todo lo despaparacharon.”

Las comunidades indígenas de Tola

Carlos Arturo Guzmán Mairena (56), nació en la Comunidad Indígena de Las Salinas de Nahualapa, de la cual fue Presidente. Hoy es miembro del Consejo de Ancianos, y expresa lo siguiente:

“La Comunidad Indígena de Las Salinas de Nahualapa, tiene dos paquetes de tierra: uno, que desde cuando nosotros abrimos los ojos vimos el título de la comunidad. Eran ocho caballerías, 43 manzanas, pero después la parte de abajo era donde vivían los indios históricamente, y son cinco caballerías más. Ahora vino INETER y nos reconoció las 13 caballerías, que equivalen a mil 90 manzanas; esa es la Comunidad Indígena de Las Salinas de Nahualapa, donde está salpicada de abusos por los locales, especialmente por algunos presidentes de la comunidad y de algunos extranjeros, especialmente de un norteamericano que vino a usurpar ese derecho allí y que está jodiendo a la gente de la Comunidad Indígena.

Arturo Guzmán Mairena
Arturo Guzmán Mairena

“Hay voracidad del extranjero sobre las tierras, y también de algunos retirados del Ejército; se están quedando con parte de esas tierras de la comunidad. Extranjeros europeos y gringos, tienen unas casas que parecen castillos que valen millones de dólares, y están usurpando las tierras y la están vendiendo por Internet la tierra costera. Sin embargo, la tierra dulce no vale mucho. Allí talvez hay una treintena de personas extranjeras que son traficantes de tierra, en la Comunidad somos 1.600 habitantes y 700 votantes. Desgraciadamente, la mayoría son mozos, las mujeres cocineras, mucamas, y el otro indio jodido que anda limpiándole el jardín y limpiándole las nalgas a los dueños (discúlpame el término), que pasaron de ser dueños a ser mozos. Yo soy miembro originario, supuestamente yo jodo a la gente, yo les digo que soy de la realeza de este pueblo, porque mi tatarabuelo Felipe Mairena, aparece en el Título Real. Hoy más que nunca, la Comunidad Indígena necesita la protección del Estado.”

Manuel Salvador Páramo, conocido como “Jorge Páramo” (50), es el nuevo Presidente de la Comunidad Indígena de Nancimí, electo el pasado 7 de octubre, nacido en Rivas, de padre tereseño y madre de Nancimí, por la que hereda el derecho a ser miembro de la comunidad. Egresado de zootecnista en la UCA y trabajador por cuenta propia. Páramo tiene su versión del caso, y no las ofrece:

“Esta comunidad ha ido creciendo aceleradamente. Según los estatutos anteriores, solamente los nativos del pueblo podían ejercer el voto. Hoy todas las personas nacidas en este pueblo; las personas que han vivido en el pueblo, que se han casado y han hecho su vida en el pueblo, pueden votar. Somos una comarca pobre. Hoy, gracias a la Alcaldía, tenemos desde hace dos años una calle adoquinada. Un puente sobre el río que impedía la entrada al pueblo y no daba pasada. Hay empleo y no gana solamente el que no quiere trabajar. Con este proyecto de Guacalito, mucha gente de Nancimí antes emigraba a Costa Rica o a Managua a buscar trabajo. Hoy día salen hasta cuatro buses de trabajadores para proyectos de zonas francas, para el Ingenio; anteriormente, únicamente el ingenio levantaba personas en un camión, hoy trabajan hombres y mujeres, entran los buses hasta la terminal a traerlos y posteriormente a dejarlos, y eso genera ingresos a madres y padres de familia, y eso ha venido a calmar un poco la parte económica. Hay pobreza, claro, eso no se puede tapar, la pobreza es un problema social que existe en todas partes del mundo, pero yo diría que pobreza extrema no existe en el pueblo, y si existe es porque las personas no quieren trabajar, pero hay fuentes de trabajo.

Manuel Páramo
Manuel Páramo

“La comunidad de Nancimí puede tener 3 mil o cuatro mil habitantes. Emiliano Chamorro Vargas, donó 650 caballerías a los hijos del pueblo, con el propósito de que una junta directiva del pueblito de origen nahoas administraran estas propiedades y los ingresos que se obtuvieran fueran empleados para beneficio de de los hijos los estudiantes del pueblo. Emiliano estuvo muchas veces en este pueblito, no vivió (aquí) sino que vino a huir, y se refugiaba en la casa de un señor Ruiz. En agradecimiento al pueblo, él compró estas tierras a un señor de apellido Hurtado. Entonces, se las donó al pueblo para que las manejara una junta directiva. La junta directiva tiene el libro de registro de las propiedades y lleva control para el canon de arriendo que cobra la junta directiva. Las tierras son todas de la comunidad, son dos mil y pico de manzanas toda la comunidad; esta limita (incluye) El Caimito, El Chorro, hasta llegar al puente, entrada de Cuajacoche, en la parte sur. La mayoría de sus habitantes viven de la agricultura y la ganadería. “Actualmente se está tecnificando más, hay muchos plantíos de riego en plátanos, y ahora están trabajando en proyectos turísticos. La autoridad de la comunidad es el presidente de la junta directiva; después está el sacerdote, el alcalde, el subcomisionado policial.”

Cornelio Hüeck fue fusilado en Tola

Manuel Salvador Páramo, nos cuenta que Jimmy Hüeck (sobrino de Cornelio Hüeck) le contó la historia de la captura y muerte de su tío Cornelio. Y nos la cuenta de la siguiente manera:

“Yo llegué a tener una gran amistad con Jimmy Hüeck, hijo de Bismark Hüeck; él me contaba que para 1979 tenía 13 años y que había recibido mucho entrenamiento de personal de la EEBBI, y el arma que manejaba a la perfección era una M-16. En ese entonces, cuando se da la insurrección y la toma de San Martín, si mal no recuerdo para junio, él estaba con su tío Cornelio Hüeck en la hacienda San Martín, (y él andaba) con alrededor de 10 guardaespaldas. Me decía que a eso de la una de la tarde se inició el tiroteo en la parte de los corrales hacia la casa de don Cornelio. Fue un tiroteo intenso, donde hubo bastantes bajas tanto de los guardaespaldas del lado de Cornelio como del lado de los combatientes del Frente Sandinista.

“Pasaron toda la noche repeliendo el ataque, y aproximadamente a mediodía del siguiente día decidieron salir de la casa-hacienda para montarse en un yate que les había enviado la gente de Somoza. Decidieron bajar hacia la costa del mar para tomar el yate, saliendo de la casahacienda, Cornelio, una empleada que era de Masaya y Jimmy. En ese trayecto, entre la casa y la costa del mar, a Jimmy lo impactan en un testículo, entonces se queda parapetado detrás de unos troncos que estaban sobre la costa, me decía él. Jimmy me contó también que Cornelio tenía un dinero allí, que lo llevaban en una mochila y que la empleada lo fue a esconder en unas piñuelas que estaban a la orilla de la costa. Allí capturan a Cornelio y a la empleada, y se los traen a Tola.

“Jimmy me dijo que a él lo trajeron a la hacienda Cuascajoche que era de don Adolfo Pastora; allí estuvo recibiendo asistencia médica hasta que se sanó. El me contó que allí lo amenazaban de muerte constantemente, que lo iban a matar e incluso en ese tiroteo muere el compañero de una guerrillera muy conocida que participó que le llamaban Tania. Jimmy me contaba que ella lo amenazaba incesantemente con matarlo, pero debido a la edad de él, ya que es un niño de 13 años, los demás combatientes le daban mucha protección y no permitieron que lo ajusticiaran. De ahí lo pasan a otra hacienda (Bengala) cerca de la carretera, en la salida de Tola; allí lo tuvieron. Posteriormente, cuando ya finalizan los combates y todo, él queda detenido por un buen tiempo y luego sale libre. Meses después, se integro y apoyó al Frente Sandinista y trabajó mucho tiempo con la Juventud Sandinista. Hoy en día se encuentra en los Estados Unidos, en la ciudad de San Francisco.

“Del fusilamiento de Cornelio Hüeck, él no se dio cuenta porque estaba detenido y herido, pero según cuentan y se decía, que Cornelio cuando estaba en Tola y se da el juicio público, lo que decía es que el único daño que le había hecho a la gente de Tola era pasar por sus calles. A él lo ajustician, no recuerdo la fecha, a mediados del mes de junio; fue fusilado en el cementerio de Tola. A él lo ajusticiaron junto con otras siete, ocho personas, o quizás más. También enjuiciaron a Martínez Talavera y a Carlos Argüello Guerra, y a los dos los absolvieron.”

Sus personajes

El padre Gaspar García Laviana, es el principal personaje del pueblo de Tola, muchos lo ven como un Santo. Otra referencia es doña Hilaria Ruiz, “La Novia de Tola”. Pero en el pueblo existieron y existen otra cantidad de hombres y mujeres que la población respeta, recuerda y ve como personajes populares del municipio, entre ellos: las profesoras Juanita Cerda y Ana del Socorro Ruiz Segura, don Edelberto Torres, Adán Marenco, Juan, Sucre y Evert Herrera; también hay sus personajes populares como “Caramelo”, La Chilanga y la Marina, del Panamá.


Padre Gaspar García Laviana

FUENTES: Caracterización de Tola; Ensayo histórico de Tola; del Profesor Roger Norori Gutiérrez; Informe del Obispo Pedro Agustín Morel de Santa Cruz; Don Alfonso Valle y Carlos Mantica.