Josué Lancho Rojas
Texto de Josué Lancho Rojas(*)
Articulo Especial para
Gente de Gallos
Con la cruda convicción que si alguien no se atreve a escribir pronto una reseña histórica referente a la gallística nasqueña, varios nombres importantes se perderían en la noche de la historia; es por esa única razón sustancial que me atrevo a colocar el primer eslabón de esa larga cadena forjada en casi un siglo de afición desarrollada en este importante rincón del Perú, con la consiguiente confianza que en la posteridad alguien se atreverá a continuarla.
Es cierto que fueron los primeros conquistadores españoles los que trajeron una espada en una mano y un gallo en la otra, incluso la historia consigna que fue una mujer aficionada a estas lides, la que llevó hacia los confines del sur sus gallos de pelea, como lo fue doña Inés Suárez, esposa del conquistador de Chile, don Pedro de Valdivia.
Es muy posible que también por estos lares nasqueños, pudo establecerse un extremeño español en calidad de Encomendero y aficionado a la riña de gallos, pero lo cierto es que ciñéndonos estrictamente a los parámetros que establece la investigación histórica, con respecto a las fuentes orales o escritas, recién podemos citar fehacientemente que fue en las primeras décadas del siglo XX que aparecen en Nasca las primeras peleas de gallos, como parte de las Fiestas Patronales y las Fiestas de las Cruces de mayo, utilizando ruedos y tribunas improvisadas con apuestas mano a mano, organizadas más por el jolgorio que por el orden en la crianza.
Grandes referentes de la gallistica en el perú
Foto 1: Dionisio Gimenez Arenaza, Foto 2: Don Fernando Grañna Elizalde, Foto 3: José Luis Pérez y Jaime Fernández Stoll, Foto 4: Humberto Pedraglio y Señora.
Luego vendría una “Segunda generación” de aficionados y criadores, entre los que podemos citar los nombres de don Luciano Lancho Cabrejas , don Indalecio Vente(La Banda) don Isidoro Cuadros Monroy, don Fabriciano Robles(Amarrador), don Manuel Antonio Elías Santa Cruz, don Berto Guía, don Mauro Flores, don Andrés Farfán, don Leopoldo Forero, don Diomedes Navarrete, don Humberto Elías y don Saturnino “Satucho” Jiménez(amarrador), ambos de El Ingenio , entre otros nombres que escapan a nuestra memoria; generación que se ve obligada a practicar una crianza celosamente selectiva y personal, por no tener la facilidad de viajar y/o contactar con aficionados de otras provincias. Mención aparte merece don José Leonidas de la Borda Valle, quien por sus relaciones sociales y comerciales tenía muy buenos contactos con reconocidos galleros de Ica, Chincha y Lima, a quienes solía pedirles prestados sus mejores padrillos para traerlos a Nasca, a fin que los aficionados locales los aprovechen para mejorar y refrescar sus cruces.
José de la Borda Campos
Leopoldo Elías de la Quintana
Es así como se inician los desafíos entre aficionados de pueblos cercanos como Palpa, Nasca, Acarí y Yauca, lo cual marca el comienzo de criar y mejorar los cruces para dejar bien en alto el orgullo de su pueblo, así como el honor y el nombre de los mismos aficionados. Como también es muy cierto que los primeros criadores de gallos de pelea fueron los grandes hacendados, por ser ellos los que tenían las mayores posibilidades de trasladarse vía marítima a otros pueblos o embarcar sus productos agrícolas o ganaderos para venderlos en otros mercados; es allí donde residía la posibilidad de contactar con viajeros aficionados a estas lides o “encargar” a un vaporino que le traiga un buen gallo de pelea. A manera de una “Primera generación” de aficionados nasqueños, podemos citar a don José de la Borda Campos, don Ezequiel Balbín, don Agustín Muñoz López, don Eduardo Navas Meza, don Eladio Valle López y los hermanos Manuel Antonio y Juan de Dios Elías Donayre o don Leopoldo Elías De la quintana, en El Ingenio ; quienes celebraban sus cumpleaños de varios días, matizándolos entre competencias de gallos, caballos y juegos de bacará o compitiendo en las fiestas Patronales de Palpa representada por excelentes criadores como eran don José Tijero y don José Cansino, o con el pueblo de Yauca, muy bien representado por don Diomedes Carbajal.
Eladio Valle López
Ezequiel Balbín
Como toda investigación está complementada por datos orales y escritos, hurgando en los Libros de Sesiones de la Municipalidad Distrital de Nasca, hemos encontrado una prueba testimonial que en el año 1916, ya se realizaban jugadas de gallos en nuestro pueblo: “….Libro de Sesiones de la Municipalidad de Nasca, folio 373, de fecha 22 de setiembre de 1916, en la sesión presidida por el Alcalde don Manuel Carrera Corzo, se acuerda imponerle una multa a don Luciano Lancho, por haber organizado dos jugadas de gallos, sin abonar la Licencia correspondiente….”
Luciano Lancho Cabrejas
Como complemento de la nota precedente, anotamos que dichas jugadas se realizaron con motivo de las Fiestas Patronales (8 de setiembre), cuyas tradicionales jugadas de gallos se encargaban organizarlas a los aficionados más representativos, después de las cuales los demás participantes le dejaban la responsabilidad a uno solo, dejándose pendiente los pagos de aquellas que pactaron los compromisos, como fue el caso de don Luciano.
Leopoldo Forero
Es así que llega a Nasca el famoso gallo “Quimba”, de propiedad del conocido criador limeño, más recordado como “El tuerto” Manzanaro, un giro plateado bien estructurado, de buen alcance y de buen pleito, pero sobretodo, un excelente trasmisor genético, pues hasta su quinta generación sus descendientes fueron ganadores. ”El Quimba” fue traído a Nasca, por don José Leonidas de la Borda Valle y fue prestado gentilmente a los diferentes criadores de la localidad, por lo que los colores de sus descendientes fueron variando, pero no así su calidad de buen peleador. Ni que decir del hermoso gallo “Pincel”, traído por don Manuel Antonio Elías San Cruz, obsequiado por el reconocido criador iqueño don Luís Oliva, cuya crianza descendía de los gallos ingleses de don Humberto Pedraglio, de Lima. De esta manera fueron llegando otros buenos padrillos que prestaba a sus amigos de Nasca ,el gran criador iqueño “El Cholo” Dionisio Medina, cuyas líneas procedían de los galpones limeños de los señores Roberto Leguía y Salcedo (hermano del Presidente de la República), don Manuel Mendoza, don Antonio Camacho y don José Dolores Zamudio, quien fue uno de los primeros criadores en importar gallos de pelea desde Inglaterra.
José Leonidas de la Borja Valle
Manual Antonio Elias Santa Cruz
Es necesario resaltar que en ese tiempo, ya existían en Nasca algunas buenas “líneas” establecidas y logradas con gran esmero, como por ejemplo “Los Champosos” de don Luciano Lancho Cabrejas, gran amigo de don Pablito Feraldo, el gran amarrador chinchano ,quien fuera testigo de su boda en 1936, que en cada visita a Nasca le traía como obsequio parejas de excelentes animales, como también lo hacían esos grandes criadores pisqueños don Lucho Asan y Fernando Pérez ,aves que le servirían para refrescar los cruces en su galpón; así como la línea de “Los lomo quemado” pertenecientes a don Mauro flores, por citar tan solo dos casos, mayordomo en las Haciendas Belén y Pangarabí, respectivamente.
Foto 1: Agustín Lancho Román, Foto 2: Basilio Falcón Flores, Foto 3: Jorge Eggerstedt Falcón
Por aquella época el criador nasqueño tenía que ser muy observador para hacer sus camadas, ya que tenían que fijar las características del pleito que aportaban tal gallo o tal cual gallina (Basados en la violencia, mucho registro en las patas, trepadores, etc.), así como abriendo y cerrando las pocas líneas que tenía a disposición. Esta práctica hizo que los galleros de ese entonces adquieran mucha profundidad en la observación. Fijar las características arriba anotadas en gallos de 10 a 12 libras promedio de peso, que peleaban con navajas de 9 cms. aún hoy es muy difícil hacerlo, aunque los conceptos han variado, porque en la actualidad existen los medios sociales y económicos para conseguir gallos importados e iniciar líneas bien orientadas.
Andrés Lancho Rojas
Andrés Lancho Rojas en la actualidad.
Pero, retornando a nuestro relato de la “Segunda generación” , nuestra deficiencia en Nasca radicaba en no contar con buenos preparadores y amarradores, por lo cual tenía que recurrirse al estimado “Negro” Benito Loayza de Ica y a don Pablito Feraldo de Chincha, siendo el recordado don Dionisio Jiménez Arenaza, nacido en Acarí, pero radicado en Chincha por muchos años ,por ser nuestro abastecedor de sus famosas navajas “hoja de olivo”, nombre con el cual la bautizó en recuerdo de las plantas de Olivo que se sembraban en su tierra natal. A partir de esa generación ya se empieza a hablar de la calidad del gallo nasqueño ,a base de los comentarios que despertaban las grandes performances de algunos gallos nuestros en las jugadas de 7/4, como propiedad de tal o cual criador, desarrolladas en las recordadas Fiestas Patronales de nuestros pueblos.
Hugo Fernández Lancho
Por esta época las peleas de gallos se realizaban en horas de la tarde, aprovechando la luz solar y culminaba a las 6 de la tarde. Eran tiempos pintorescos propios de provincias, donde los aficionados venidos de diferentes partes con motivo de las Fiestas Patronales, se confundían en efusivos abrazos con los residentes, que por lo general acudían acompañados de sus respectivas familias. Las Fiestas Patronales de Nasca, eran muy mentadas por su jolgorio y la variedad de espectáculos que se contrataban, ambiente que al visitante lo motivaba a permanecer 2 o 3 días, para así disfrutar de las retretas musicales en la Plaza de Armas a los sones de dos bandas de músicos, la de los Hnos. Guzmán de la Hacienda Cahuachi y la Banda Municipal; la víspera estaba adornada con vistosos castillos y otros juegos pirotécnicos y culminaba en un baile central, amenizado por competentes orquestas de Ica o Lima, respectivamente, donde los asistentes lucían sus mejores galas.
Guillermo Unzueta Pérez
El día central (8 de setiembre), comenzaba con una misa solemne a la 11 de la mañana, continuaba con una hermosa Kermes en nuestra Plaza de Armas, proseguía con la infaltable jugada de gallos, y finalizaba en la noche con la procesión en honor a nuestra patrona “La Virgen de Guadalupe”.
Felipe Luna Falcón
Después de estos pioneros de la afición nasqueña ,podríamos considerar como la “Tercera generación” de galleros , a la que pertenecieron : don Agustín Lancho Román, don Lucho Montoya Uribe, don Edilberto “El cholo” Meza, don Víctor “El chino” Borda, don Ernesto “Chaucha” Muñoz, don Basilio Falcón Flores (Preparador), don Raymundo Díaz, don Manuel “Gusano” Herrera Carbajo, los hermanos Hugo y Abisaí “Abicho” Fernández Lancho, los hermanos Leandro e Isabel Bolívar Funes(Amarrador),don Camilo Nacimiento(Achaco) don Jorge Eggerstedt Falcón, don Pedro “Chivato” Ferreyra Parker, don Eugenio Reyes Rospigliosi, don Guillermo Unzueta Pérez, don Juan Elías Miranda, don Guillermo “Billy” de la Borda, don Enrique Elías Murguía, don Alfredo Parodi Chacón, don Felipe Sánchez, don Felipe Luna, don Rogelio Román García, don Adaucio “Pechereque” Elías Bendezú y don Felipe Robles, ambos de El Ingenio; don Edilberto Tueros Cuadros, los hermanos don Andrés Lancho Rojas y Luciano Lancho Cuadros, don Juan Ayquipa Monroy ,don Víctor Arias(La Banda), don Eduardo Castro Capurro, don Isidro Lisung Tang, don César Loyola, Simeón Buendía ,Bernardo Bendezú, Salvador Mendoza, Julio Legario, Antonio Gavancho, Pedro Borjas, entre otros criadores que escapan a mi memoria. Paralelamente en nuestra hermana provincia de Palpa se va iba gestando también una buena generación de criadores encabezados por “El Tuerto” Laynes, don Pancho Piccone, Jaime Oré, Raúl y Pepe Sotil, Rodolfo Rivas, Avelino Tubillas, entre otros; los mismos que figuraban en nuestras programaciones, al lado de recordados iqueños como Víctor Felipa, Maximiliano Uribe, Víctor Romero, Luis Oliva o Manuel Echegaray, entre otros.
Eugenio Reyes, Señor Luciano Lauffí (Acarí) e Isabel Bolivar
El sur de Nasca también estuvo muy representado en esta época, así tenemos que por Acarí venían los Hermanos Lauffi, Luciano Denegri, Hermanos De la Torre y Coalición de Acarí; por Yauca lo representaban don Elio Prieto y Coalición Yauquina y por Jaquí lo hacía Ludwig Héller.
Sentados arriba: Izq. a Der. Manuel Herrera, Oswaldo Rojas, Pedro Ferreyra, Manuel Antonio Elías, Felipe Sánchez y Agustín Lancho
Sentados abajo: Izq. a Der. Manuel Antonio Elías (hijo), Eugenio Reyes, Fernando Acevedo, Hernando Pat y Rogelio Román.
En esta generación no debemos de soslayar la excelente y depurada crianza de don Agustín Lancho Román, basada en gallos ingleses dorados-parche blancos de la línea de Pedraglio, cuya línea se vio reforzada con el aporte de una gallina Assil importada, llamada “Evita”, cuya fama de gran criador llegó hasta las esferas limeñas ,tal como lo cita el reconocido y afamado criador don Jaime Fernández Stoll. A su línea de crianza bastaba cruzarla con cualquier otra línea de Assil o chileno, para tener gallos extraordinarios. La filosofía aplicada por este criador se basaba en que había que aprender a visualizar los animales desde que nacen (en el caso de él ,inclinado por el fenotipo), porque decía que para obtener un producto homogéneo, la selección dirigida era el único camino de mejoramiento.
Inaguración Primer Campeonato Nacional de Gallos del Perú, año 1952.
De esos mismos tiempos debemos destacar la figura de don Guillermo Unzueta Pérez, propietario del Galpón “San Hilarión”, por la cantidad y calidad de sus gallos que criaba, lo que le permitieron participar con la bandera de Nasca, por casi todos los torneos realizados en el territorio peruano.
Pelea de Gallos Navajeros Peruanos
Por aquella época se instauran los novedosos campeonatos por eliminatorias y se van dejando de lado las tradicionales “Jugadas” de 7/4 o de 5/3, con sus respectivas “Mejoras”. No podemos omitir en esta pequeña semblanza gallística, la ubicación de los primeros Coliseos de Gallos en nuestra ciudad. El primero propiamente establecido para tales fines, se ubicaba en el Jirón Lima No.69 (actual local de la Telefónica, Tercera Cuadra del Jirón Lima), cuyo propietario fue don Felipe Luna Verdejo (Natural de Ica y padre de nuestro amigo Felipe Luna Falcón).
Ha quedado registrado para la historia, con la gran ayuda que nos deparó don Felipe Luna, cómo fue que se llevó a cabo el “Primer Campeonato de Gallos de Pelea a navaja en Nasca”, en este coliseo, donde participaron los galpones: “San Hilarión” de don Guillermo Unzueta Pérez; “Copara” de don Juan Elías Miranda; “Las Carmelitas” de don Eduardo Castro Capurro; “El Cirujano” de don Felipe Luna Falcón; “El Aviador” de don Isidro Lisung Tang, Galpón de Miguel Yáber Odar, entre otros más, saliendo Campeón el Galpón “San Hilarión”; pero dado el éxito alcanzado inmediatamente se realizó el “Primer Campeonato Nocturno de Gallos”, el año 1950.
Posteriormente siendo presidente del Centro Social Nasca, don Ido Conetta Roncagliolo, en el año 1952,se construyó en la parte posterior del club un hermoso coliseo de gallos, cuya gestión trascribimos a Ud. del Acta de Sesiones de la referida institución, gracias a nuestro amigo Koki Bustos:
“El Vice-Presidente del Club Sr. Hugo Fernández Lancho, informó que se estaba construyendo un Coliseo de gallos en el local del club, con el descuento de una letra de
Don Leónidas Lazo por S/.4,000…..; el mismo Vice-Pdte. expuso que el Club Unión
Ica (USI), participaría gratuitamente en una jugada de gallos que se efectuaría el 8
de setiembre próximo, fecha en que se inauguraría el Coliseo, encargándose al socio
Agustín Lancho Román , que con otros socios del club, buscaría la presentación de
nuestros gallos en forma gratuita….”
El Coliseo fue inaugurado el 8 de setiembre de 1952 y perduró por muchos años hasta que se acordó destruirlo para la ampliación de esa institución; por esta razón tuvieron que improvisarse otros coliseos por mucho tiempo , como el que funcionó en la Huerta de don Lucho Martínez (Primera Cuadra del Jr. Fermín Del Castillo); otro en la Séptima Cuadra del Jirón Bolognesi de los señores Jaime de la Borda y Enrique De la Puente, vecino a la Desmotadora de algodón ; el del Jirón “Las Acacias” de don Agustín Bocanegra, siempre organizados por don Felipe Luna Falcón ; el de la hacienda Cantalloc de don Guillermo de la Borda ; el Coliseo del Jr. Arica, quinta Cuadra, del señor Manuel Herrera Carbajo; el hermoso Coliseo “Sol de Oro” construido por don Jaime de la Borda y administrado por don Salomón Vásquez, ubicado en el Ovalo de Nasca(considerado por muchos años como el mejor coliseo del Departamento de Ica),sin dejar de mencionar el de la Hacienda San Javier de don José Valentín de la Borda, hasta contar con los actuales coliseos:” Nuestra Señora de Guadalupe”, “Julia Esther”, “Vista Alegre”, Coliseo Nuevo Cantalloc ,Coliseo de Copara y Coliseo Bolívar ,respectivamente.
La post-guerra mundial marcó una época de bonanza entre los agricultores peruanos, lo que les permitió mejorar los pies de cría de sus caballos de paso y las líneas genéticas de sus gallos de pelea. Tal es así que por aquellos años (1944-1952) se organizaron los primeros concursos del Caballo de Paso Peruano, en las instalaciones del Club Hípico en Lima, donde el nombre de Nasca sonó con mayúsculas gracias a los triunfos de los hijos de ese gran caballo, como lo fue “Sol de Oro” (El viejo), de propiedad de don Gustavo de la Borda Roncagliolo.
El éxito de estas competiciones impulsaron a una serie de reconocidos aficionados a organizar “El Primer Campeonato de Gallos de Pelea a Navaja del Perú”, el mismo que se inauguró un 26 de julio de 1953, en las instalaciones de la Hacienda Guadalupe en Ica, propiedad de don Pedro Carlos Cabrera Darquea, bajo la modalidad de jugadas de 7/4. A dicho campeonato fueron invitados representantes de los diferentes valles de la costa central y sur del Perú, donde se encontraba la flor y nata de la crianza de gallos, tal como nos los ha hecho conocer don Carlos Cogorno Ventura, gracias a sus acuciosas investigaciones.
A esa invitación concurrieron: Don Fernando Graña Elizalde por Huaral; los señores Elías Kaig, Nicasio Phang y Fernando Umbert por Huacho; Eduardo Rizo Patrón y Mariano Ramos por Cañete; José Chiok por Lima; Alfredo Elías Vargas por Ica y lo señores Agustín Lancho Román, Manuel Antonio Elías Santa Cruz y don José Leonidas de la Borda Valle por Nasca, que al decir de todos los aficionados presentes tenían el mejor cordel de gallos y se voceaban como favoritos. Lamentablemente, se enfrentaron en la primera jugada a los limeños representados por don José Chiok, quien venía mu reforzado por varios criadores de la capital , definiéndose la clasificación en un vibrante 4/3. Es necesario resaltar que este primer campeonato, fue ganado por don Elías Kaig de Huacho, cuyos representantes estaban divididos en 3 grupos diferentes, teniendo como amarrador al insigne don Fernando Umbert.
Otra referencia de la calidad de los gallos criados en esta soleada tierra del sur, la tenemos citada también en los escritos del Sr. Carlos Cogorno, cuando se refiere a los aficionados del Valle de Chanchamayo, al describir al famoso gallo “El Nasqueño”, un ejemplar extraordinario, ganador de varias plazas, perteneciente ya a don Domingo Deljudice, pero que le fue obsequiado por nuestro paisano, don Manuel Antonio Elías Santa Cruz.
La introducción de la modalidad de Campeonatos de Gallos de Pelea, incidieron en el pueblo de Nasca, mediante tres componentes: El social, el económico y el geopolítico:
- a) En lo social.-Los campeonatos permitieron la accesibilidad a competir, a todo aquel criador sin distinción de status dentro de la sociedad existente.
- B) En lo económico.- Al crecer la afición los galpones requirieron de más alimentos balanceados, medicinas, preparadores, careadores, amarradores, etc. Lo cual incidió en el movimiento económico del pueblo.
- c) En lo geopolítico.-Si en tiempos de las jugadas de gallos solo se comprometían dos pueblos (La casa y la visita), con los campeonatos se comprometían participantes de diversas latitudes, como el norte, centro y sur del país.
El año 1970, un grupo de jóvenes aficionados solíamos congregarnos todas las noches en el domicilio de nuestro siempre recordado amigo y guía don Basilio Falcón Flores (Cda. 7 del Jirón Callao), para hablar de gallos y jugadas memorables en la historia de Nasca; hasta que cierto día entre chuscas y humoradas decidimos fundar la “Asociación Gallística Nasqueña”, la primera institución asociativa de esa naturaleza en Nasca ,quedando conformada la Junta Directiva por don José Valentín de la Borda Elías como Presidente, don Josué Lancho Rojas como Vice-Presidente, don Manuel Chang Caico como Secretario, don José Ramírez Córdova como Tesorero y don Basilio Falcón como Fiscal , integrándola como socios fundadores los hermanos Miguel y Matías Ayquipa Monroy, Alfredo Vilca Castillo, Raúl Chonta Custodio , Andrés Del Valle Farfán, Luís Rojas Nacimiento , Bernardo Navarrete Pillaca, Simeón Buendía, Hipólito Erazo Rosas, entre otros aficionados más. Tenemos que recordar que como primera iniciativa del Presidente José Valentín de la Borda, este puso a disposición de los socios su padrillo “Payaso” ,para hacer y mejorar los cruces deseados.
Por aquella época arribaban desde Lima para amarrar en el campeonato del 8 de setiembre, dos reconocidos amarradores nasqueños como don Andrés Lancho Rojas y “Coco” Elías Murguía, quienes sirvieron de guía y soporte a los nuevos soltadores y amarradores, quienes empezaron a hacer sus pininos en “Los Álamos”, un pequeño ruedo ubicado al final de la Calle La Tahona, donde destacaba como aficionado y criador don Aroldo Corzo Catalán, el que fuera más tarde tres veces Alcalde de Nasca.
La afición a los gallos de pelea, siempre se constituyó en un crisol donde se funden la caballerosidad, la amistad, el orgullo, la decencia y el cariño, virtudes que se practican a diario entre los verdaderos aficionados. Sobre ello, hemos podido rescatar dos anécdotas relatadas boca a boca, las cuales compartimos con Uds. en la lectura de esta pequeña reseña que estamos poniendo a consideración vuestra:
“Antiguamente, en la época de las grandes jugadas de 7/4 que se realizaban
en las “Fiestas Patronales, “Los viejos” tenían que ir al coliseo con los
bolsillos bien llenos de plata, porque si sabían que el gallo que habían
Soltado a la cancha era tuyo, los amigos visitantes que eran bastantes, te
saludaban desde el frente y con una venia de cabeza, te enviaban con un
“propio” mil o dos mil soles, pues Iban contra tu gallo .Había veces que tu
Sombrero se llenaba de apuestas y tú tenías que recibir nomás, pues por
orgullo tenías que darle fe a tu gallo”.
(Don Jorge Eggerstedt Falcón, 1965)
Otra anécdota que nos describe de cuerpo entero el celo por la crianza, pero a su vez la confianza que existía entre amigos, la describimos así:
“En una oportunidad, con motivo de las Fiestas Patronales del Puerto Lomas
Se había pactado una jugada de 7/4 contra el Puerto de Chala, me comisionaron
para venir a Nasca a comprar un cordel de gallos de pelea. Aquí todos
me indicaron que los mejores gallos los tenía don Luciano Lancho
Cabrejas, pero como no lo conocía, me atreví a visitarlo y pedirle que me
venda unos gallos para tal festividad. Pero, la primera respuesta que me
dio fue que el no vendía sus animales, pero al indicarle que en la
Comisión Central también estaban los señores De la Torre, Niño y Luciano
Gonzales, quienes eran sus entrañables amigos, accedió a prestarnos tres
de sus mejores gallos. Con la única condición, que después de las peleas
si alguno de sus gallos resultaba muerto, le devolvieran la cabeza y las
patas, de lo contrario , si salían libres o heridos, se los trajeran inmediamente”.
(Don Jorge García Morales, Lomeño, 1995)
El 23 de abril de 1983, puede considerarse como un hito importante en la historia gallística de Nasca, pues un grupo de aficionados y criadores de la localidad, deciden fundar la Asociación de Criadores de Gallos de Pelea “Virgen de Guadalupe” de Nasca, quienes reunidos en el domicilio de nuestro recordado amigo don Eugenio Reyes Rospigliosi, propietario de su Galpón “El Látigo Negro”, constituyeron la Primera Junta Directiva, que estuvo conformada de la siguiente manera: Presidente: Manuel Antonio “Cholito” Elías Tello; Vice-Presidente: Isidro Lisung Tam; Secretario de Organización: Matías Ayquipa Monroy; Secretario de Actas y Archivos: Julio Legario Custodio; Sub-Secretario de Actas: Luis Rojas Nacimiento; Tesorero: Hernando Pat Denegri; Pro-Tesorero: Juan Gonzales Surco; Fiscal Titular: Felipe Sánchez Peña; Segundo Fiscal: Manassés Flores Cornejo; Primer Vocal: Olimpo Burgos Tintaya ; Segundo Vocal: Manuel Galindo Espinoza y Tercer Vocal: Bernardo Navarrete Pillaca.
(*) Quise hacer una breve presentación sobre el autor que escribió la siguiente monografía sobre la historia de los gallos en Nasca su querida tierra, desde inicios del S XX; quien es Josuè Saùl Lancho Rojas autor de la monografìa, profesor emérito de Nasca, donde como homenaje en vida, un colegio lleva su nombre. Saúl, pertenece a una familia emblemática de la región y es hermano de uno de los galleros emblemáticos y gran referente en el tema de gallos, quien es Andrès Lancho Rojas. Gente que a través de su generosa hospitalidad, honra con creces la memoria de una de las regiones mineras y arqueológicas, consideradas patrimonio de la humanidad. Entre otras actividades, Saúl además, fue miembro del equipo de la gran investigadora María Reiche(*), matemática alemana, quien investigó por cerca de 50 años, el misterio de las líneas de Nasca y las puso en valor, haciéndolas conocidas en el mundo entero. Josué a sus 74 años, es un hombre con una lucidez envidiable y estuvo llano a colaborar en el tema sobre gallos, mediante una memoria cronológica impecable sobre el tema, a mi juicio muy bien lograda.
(*)Marìa Reiche, es el nombre de la finada cientìfica alemana, quien investigò por màs de 40 años las lìnes de la pampa de Nasca.
Agradecimiento: Queremos agradecer la fineza y el apoyo del Ing. Carlos Cogorno Ventura para la elaboración de esta nota histórica sobre los gallos de Nasca, Perú.