La afición gallística en Nasca, Perú


Josué Lancho Rojas

Texto de Josué Lancho Rojas(*)
Articulo Especial para
Gente de Gallos

Con la cruda convicción que si alguien no se atreve a escribir pronto una reseña histórica  referente a  la gallística  nasqueña, varios  nombres  importantes  se perderían  en la noche de la historia; es  por  esa única razón sustancial que me  atrevo a colocar el primer eslabón de esa larga cadena  forjada  en  casi  un  siglo  de  afición desarrollada  en  este  importante  rincón del  Perú, con  la consiguiente  confianza  que  en la  posteridad  alguien se atreverá a continuarla.

Es cierto que fueron los primeros conquistadores españoles los que trajeron una espada en una mano y  un  gallo  en la otra, incluso la historia consigna que fue una mujer aficionada a estas lides, la que llevó hacia los confines del sur sus gallos de pelea, como lo fue doña Inés Suárez, esposa del conquistador de Chile, don Pedro de Valdivia.

Es muy posible que también por estos lares nasqueños, pudo establecerse un extremeño español en calidad de Encomendero y aficionado a la riña de gallos, pero lo cierto es que ciñéndonos estrictamente a los parámetros  que  establece  la  investigación  histórica, con respecto  a  las fuentes  orales  o  escritas, recién  podemos  citar fehacientemente  que  fue en las  primeras  décadas  del siglo XX  que aparecen  en Nasca  las  primeras  peleas  de gallos, como  parte de las Fiestas Patronales y las Fiestas de las Cruces de mayo, utilizando ruedos y tribunas  improvisadas  con  apuestas  mano  a mano, organizadas  más por el jolgorio que por el orden  en la crianza.

Grandes referentes de la gallistica en el perú


Foto 1: Dionisio Gimenez Arenaza, Foto 2: Don Fernando Grañna Elizalde, Foto 3: José Luis Pérez y Jaime Fernández Stoll, Foto 4: Humberto Pedraglio y Señora. 

Luego vendría  una “Segunda generación” de aficionados y criadores, entre los que podemos citar los nombres  de don Luciano Lancho Cabrejas , don Indalecio Vente(La Banda) don Isidoro Cuadros  Monroy, don  Fabriciano  Robles(Amarrador), don Manuel  Antonio  Elías Santa Cruz, don Berto Guía, don Mauro Flores, don Andrés Farfán, don Leopoldo  Forero, don Diomedes Navarrete, don Humberto Elías y don Saturnino “Satucho” Jiménez(amarrador), ambos de  El Ingenio , entre  otros nombres que escapan  a nuestra memoria; generación que se  ve  obligada  a  practicar una crianza celosamente selectiva y personal, por no tener la facilidad  de viajar y/o contactar  con  aficionados de otras provincias. Mención  aparte merece don José  Leonidas  de  la Borda Valle, quien  por  sus relaciones  sociales  y  comerciales  tenía  muy  buenos  contactos con reconocidos galleros de Ica, Chincha y  Lima, a  quienes  solía  pedirles  prestados  sus mejores  padrillos  para  traerlos a Nasca, a  fin  que los aficionados locales  los  aprovechen  para mejorar  y refrescar sus cruces.


José de la Borda Campos


Leopoldo Elías de la Quintana

Es  así  como se  inician  los  desafíos entre aficionados de pueblos cercanos como Palpa, Nasca, Acarí  y Yauca, lo  cual  marca  el  comienzo  de  criar  y  mejorar  los cruces para dejar bien en  alto  el  orgullo de su pueblo, así  como  el honor y  el nombre  de  los mismos aficionados. Como  también es  muy cierto  que  los  primeros  criadores  de  gallos de pelea fueron los grandes hacendados, por  ser  ellos  los  que  tenían  las  mayores posibilidades  de trasladarse  vía  marítima  a  otros  pueblos  o embarcar sus productos  agrícolas  o  ganaderos  para  venderlos en otros mercados; es  allí  donde residía  la  posibilidad  de  contactar  con  viajeros aficionados a  estas lides  o “encargar”  a  un vaporino que le traiga un buen gallo de pelea. A manera de una “Primera generación” de aficionados  nasqueños, podemos  citar  a  don  José  de la Borda Campos, don  Ezequiel  Balbín, don  Agustín  Muñoz  López, don  Eduardo Navas Meza, don Eladio Valle López  y los hermanos Manuel  Antonio  y Juan de Dios Elías  Donayre o  don Leopoldo Elías De la quintana, en  El Ingenio ; quienes celebraban sus  cumpleaños de varios días, matizándolos  entre  competencias  de  gallos,  caballos y  juegos de bacará  o  compitiendo  en las fiestas Patronales  de Palpa  representada por  excelentes criadores como eran don José Tijero  y don  José Cansino, o con el pueblo de Yauca, muy  bien representado por don Diomedes Carbajal.


Eladio Valle López


Ezequiel Balbín

Como toda investigación está complementada por datos orales y escritos, hurgando en los Libros de Sesiones de la Municipalidad Distrital de Nasca, hemos encontrado una prueba testimonial que en el año 1916, ya se realizaban jugadas de gallos en nuestro pueblo: “….Libro de Sesiones de la Municipalidad de Nasca, folio 373, de fecha 22 de setiembre de  1916, en la sesión presidida por el Alcalde don Manuel Carrera Corzo, se acuerda imponerle una multa a don Luciano Lancho, por haber organizado dos jugadas de gallos, sin abonar la Licencia correspondiente….”


Luciano Lancho Cabrejas

Como  complemento  de la nota precedente, anotamos que dichas jugadas se realizaron con motivo de las Fiestas Patronales (8 de setiembre), cuyas tradicionales jugadas de gallos se encargaban organizarlas a los aficionados más representativos, después de las cuales los demás participantes le dejaban la responsabilidad a uno solo, dejándose pendiente los pagos de aquellas que pactaron los compromisos, como fue el caso de don Luciano.


Leopoldo Forero

Es así  que llega a Nasca el famoso gallo “Quimba”, de propiedad del conocido criador limeño, más recordado como “El tuerto” Manzanaro, un giro plateado bien estructurado, de buen alcance  y de  buen  pleito, pero sobretodo, un excelente trasmisor genético, pues hasta su  quinta  generación sus  descendientes  fueron ganadores. ”El Quimba” fue traído a Nasca, por don José Leonidas de la Borda Valle  y fue prestado gentilmente a los diferentes criadores de la localidad, por lo que los colores de sus descendientes fueron variando, pero no así su calidad de buen peleador. Ni que decir del hermoso gallo “Pincel”, traído por don Manuel Antonio Elías San Cruz, obsequiado por el reconocido criador iqueño  don  Luís Oliva, cuya  crianza  descendía  de los gallos ingleses de don Humberto Pedraglio, de Lima. De esta manera fueron  llegando  otros  buenos  padrillos  que  prestaba a sus amigos  de Nasca ,el  gran  criador  iqueño “El Cholo” Dionisio Medina, cuyas  líneas  procedían  de los  galpones limeños de  los señores  Roberto  Leguía y Salcedo (hermano del Presidente de la República), don  Manuel  Mendoza, don  Antonio  Camacho  y don  José  Dolores  Zamudio, quien  fue  uno  de los primeros criadores  en importar gallos de pelea desde Inglaterra.


José Leonidas de la Borja Valle


Manual Antonio Elias Santa Cruz

Es necesario resaltar que en ese tiempo, ya existían  en Nasca algunas buenas “líneas” establecidas y logradas con gran esmero, como por ejemplo “Los Champosos” de don Luciano Lancho  Cabrejas, gran  amigo  de  don Pablito Feraldo, el  gran amarrador chinchano ,quien fuera  testigo de  su  boda en 1936, que  en  cada  visita  a  Nasca  le  traía como  obsequio  parejas de excelentes animales, como también  lo hacían  esos  grandes criadores  pisqueños don Lucho  Asan  y  Fernando Pérez ,aves  que  le  servirían  para refrescar los cruces en su galpón; así  como la línea de “Los lomo quemado”  pertenecientes  a  don Mauro flores, por citar tan  solo dos casos, mayordomo en las Haciendas Belén y Pangarabí, respectivamente.


Foto 1: Agustín Lancho Román, Foto 2: Basilio Falcón Flores, Foto 3: Jorge Eggerstedt Falcón

     Por  aquella  época el criador nasqueño tenía que ser muy observador para hacer sus camadas, ya que tenían que fijar las características del pleito que aportaban tal gallo o tal cual  gallina (Basados en la violencia, mucho registro  en  las patas, trepadores, etc.), así como abriendo  y  cerrando  las  pocas  líneas que  tenía  a disposición. Esta práctica hizo que los galleros de ese entonces adquieran mucha profundidad en la observación. Fijar las características  arriba  anotadas  en  gallos de 10 a 12  libras promedio de peso, que peleaban con  navajas de 9  cms. aún  hoy  es muy difícil  hacerlo, aunque los conceptos han variado, porque  en la actualidad existen los  medios sociales y económicos para conseguir gallos importados e iniciar líneas bien orientadas.


Andrés Lancho Rojas


Andrés Lancho Rojas en la actualidad.

     Pero, retornando  a  nuestro  relato de  la  “Segunda generación” , nuestra  deficiencia  en Nasca  radicaba  en no contar con  buenos  preparadores  y amarradores, por  lo  cual  tenía que  recurrirse  al estimado “Negro”  Benito Loayza  de  Ica  y  a don  Pablito  Feraldo  de Chincha, siendo el  recordado  don  Dionisio  Jiménez  Arenaza, nacido  en  Acarí, pero radicado en Chincha  por muchos años ,por  ser nuestro  abastecedor  de sus  famosas navajas “hoja de olivo”, nombre  con el cual  la bautizó  en recuerdo  de  las  plantas  de  Olivo  que se sembraban en su tierra natal. A  partir de  esa  generación  ya  se  empieza a hablar de la calidad  del  gallo  nasqueño ,a  base de los comentarios  que despertaban  las grandes  performances  de algunos  gallos  nuestros   en  las jugadas de 7/4, como propiedad de tal o cual criador, desarrolladas en las recordadas  Fiestas  Patronales de nuestros pueblos.


Hugo Fernández Lancho

    Por esta época las peleas de gallos se realizaban en horas de la tarde, aprovechando la luz solar y  culminaba a  las 6 de la tarde. Eran  tiempos pintorescos propios de provincias, donde los aficionados  venidos  de diferentes partes con  motivo de las Fiestas Patronales, se confundían en  efusivos abrazos con  los residentes, que por lo general acudían acompañados de sus respectivas familias. Las Fiestas Patronales de Nasca, eran muy mentadas por su jolgorio y la variedad de espectáculos que se contrataban, ambiente que al visitante lo motivaba a permanecer 2 o 3 días, para así disfrutar de las retretas musicales en la Plaza de Armas a los sones de dos bandas de músicos, la de los Hnos. Guzmán de la Hacienda Cahuachi y la Banda Municipal; la víspera estaba adornada con vistosos castillos y otros juegos pirotécnicos y culminaba  en un  baile central, amenizado por competentes orquestas de Ica o Lima, respectivamente, donde los asistentes lucían sus mejores galas.


Guillermo Unzueta Pérez

El día central (8 de setiembre), comenzaba con una misa solemne a la 11 de la mañana, continuaba con una hermosa Kermes en nuestra Plaza de Armas, proseguía con la infaltable jugada de gallos, y  finalizaba en  la noche  con la procesión en honor a nuestra patrona “La Virgen de Guadalupe”.


Felipe Luna Falcón

Después de estos  pioneros  de la  afición  nasqueña ,podríamos  considerar  como la Tercera  generación  de  galleros , a  la  que  pertenecieron : don Agustín  Lancho  Román, don Lucho  Montoya  Uribe, don  Edilberto  “El cholo”  Meza,  don Víctor “El chino” Borda, don Ernesto “Chaucha” Muñoz, don  Basilio  Falcón Flores (Preparador), don Raymundo Díaz, don Manuel “Gusano” Herrera  Carbajo, los  hermanos Hugo y Abisaí “Abicho” Fernández Lancho, los hermanos Leandro e Isabel Bolívar Funes(Amarrador),don Camilo Nacimiento(Achaco) don Jorge  Eggerstedt Falcón, don Pedro “Chivato” Ferreyra Parker, don Eugenio Reyes Rospigliosi, don  Guillermo  Unzueta  Pérez, don  Juan  Elías  Miranda, don  Guillermo “Billy” de la Borda,  don  Enrique  Elías Murguía, don  Alfredo  Parodi  Chacón,  don Felipe Sánchez, don Felipe Luna, don Rogelio  Román  García, don Adaucio “Pechereque” Elías Bendezú y don Felipe Robles, ambos de El Ingenio; don  Edilberto  Tueros Cuadros, los hermanos don  Andrés   Lancho  Rojas y  Luciano Lancho Cuadros, don Juan Ayquipa Monroy ,don Víctor Arias(La Banda), don Eduardo Castro Capurro, don  Isidro Lisung Tang, don César  Loyola, Simeón Buendía ,Bernardo Bendezú, Salvador Mendoza, Julio Legario, Antonio Gavancho, Pedro Borjas, entre  otros criadores que escapan a mi memoria. Paralelamente en nuestra hermana provincia de Palpa se va  iba gestando también una buena  generación  de criadores  encabezados por “El Tuerto” Laynes, don Pancho Piccone, Jaime Oré, Raúl y Pepe Sotil, Rodolfo Rivas, Avelino Tubillas, entre otros; los mismos que figuraban en nuestras programaciones, al lado de recordados iqueños como Víctor  Felipa, Maximiliano Uribe, Víctor Romero, Luis Oliva o Manuel Echegaray, entre otros.


Eugenio Reyes, Señor Luciano Lauffí (Acarí) e Isabel Bolivar

El sur de  Nasca también  estuvo  muy  representado  en esta época, así  tenemos que por Acarí venían los Hermanos Lauffi, Luciano Denegri, Hermanos De la Torre y Coalición de Acarí; por Yauca lo  representaban  don Elio Prieto y  Coalición Yauquina y por Jaquí lo hacía Ludwig Héller.


Sentados arriba: Izq. a Der. Manuel Herrera, Oswaldo Rojas, Pedro Ferreyra, Manuel Antonio Elías, Felipe Sánchez y Agustín Lancho
Sentados abajo: Izq. a Der. Manuel Antonio Elías (hijo), Eugenio Reyes, Fernando Acevedo, Hernando Pat y Rogelio Román.

En esta  generación  no debemos  de soslayar la excelente  y  depurada  crianza  de don Agustín Lancho Román, basada  en  gallos ingleses  dorados-parche blancos  de la línea de Pedraglio, cuya  línea  se vio reforzada  con  el aporte de una gallina  Assil  importada, llamada “Evita”, cuya fama  de gran  criador  llegó  hasta las  esferas  limeñas ,tal  como  lo cita  el reconocido y  afamado criador  don Jaime Fernández  Stoll. A su línea de  crianza  bastaba cruzarla con  cualquier  otra línea de Assil o chileno, para  tener gallos extraordinarios. La filosofía  aplicada  por  este criador se  basaba  en que  había que  aprender a visualizar los  animales desde que nacen (en el caso de él ,inclinado por el fenotipo), porque  decía  que  para obtener un producto homogéneo, la selección dirigida  era el único camino de mejoramiento.


Inaguración Primer Campeonato Nacional de Gallos del Perú, año 1952.

De  esos mismos tiempos  debemos destacar la figura de don Guillermo Unzueta Pérez, propietario del  Galpón “San Hilarión”, por  la cantidad  y calidad  de sus gallos que criaba, lo que le permitieron participar con la bandera de Nasca, por casi todos los torneos realizados en el territorio peruano.


Pelea de Gallos Navajeros Peruanos

Por aquella  época  se  instauran los novedosos campeonatos por eliminatorias y se van dejando  de  lado  las  tradicionales “Jugadas”  de 7/4 o de 5/3, con sus respectivas “Mejoras”. No  podemos  omitir  en  esta  pequeña  semblanza  gallística, la  ubicación de los primeros Coliseos de Gallos en nuestra ciudad. El primero  propiamente establecido para tales fines, se ubicaba  en  el Jirón Lima No.69  (actual  local  de la Telefónica, Tercera  Cuadra  del  Jirón Lima), cuyo  propietario  fue  don Felipe  Luna Verdejo (Natural  de  Ica y  padre de nuestro amigo Felipe Luna Falcón).

     Ha quedado  registrado  para  la  historia, con  la gran  ayuda que nos deparó  don Felipe Luna, cómo fue que se llevó a  cabo el “Primer Campeonato de Gallos de Pelea a navaja en Nasca”, en este coliseo, donde participaron  los galpones: “San Hilarión” de don Guillermo Unzueta Pérez; “Copara” de don Juan Elías Miranda; “Las Carmelitas” de don Eduardo Castro Capurro; “El Cirujano”  de don  Felipe Luna Falcón; “El Aviador” de don Isidro Lisung Tang, Galpón de Miguel  Yáber  Odar, entre  otros  más, saliendo Campeón  el Galpón “San Hilarión”; pero dado  el  éxito alcanzado  inmediatamente  se realizó  el “Primer  Campeonato  Nocturno de  Gallos”, el año 1950.

   Posteriormente  siendo  presidente  del  Centro  Social Nasca, don  Ido Conetta Roncagliolo, en el año 1952,se  construyó  en la parte posterior del  club  un  hermoso  coliseo  de  gallos, cuya  gestión  trascribimos  a  Ud. del  Acta de Sesiones  de la referida institución, gracias a nuestro amigo Koki Bustos:

“El  Vice-Presidente  del  Club   Sr. Hugo Fernández Lancho, informó que se estaba construyendo un  Coliseo  de gallos  en  el local  del  club, con  el descuento de  una letra de
Don  Leónidas  Lazo  por  S/.4,000…..; el  mismo  Vice-Pdte. expuso  que  el  Club  Unión
Ica  (USI), participaría  gratuitamente  en  una jugada  de  gallos  que  se efectuaría el 8
 de setiembre  próximo, fecha  en  que  se inauguraría el Coliseo, encargándose al socio
Agustín  Lancho  Román , que   con  otros  socios  del  club, buscaría  la  presentación de 
nuestros  gallos en  forma gratuita….”

El  Coliseo  fue  inaugurado  el  8 de setiembre de 1952  y perduró por muchos años hasta que  se acordó destruirlo  para la ampliación  de esa institución; por esta razón  tuvieron que improvisarse  otros coliseos por mucho tiempo , como el que funcionó  en  la Huerta  de  don Lucho  Martínez (Primera  Cuadra  del Jr. Fermín Del Castillo); otro  en  la Séptima Cuadra del Jirón Bolognesi  de  los  señores Jaime de  la Borda y Enrique De la Puente, vecino a la Desmotadora de algodón ; el  del Jirón “Las Acacias” de  don  Agustín Bocanegra, siempre organizados por don Felipe Luna Falcón ; el de la hacienda Cantalloc de  don  Guillermo de la Borda ; el  Coliseo  del Jr.  Arica, quinta Cuadra,  del  señor Manuel Herrera  Carbajo; el  hermoso  Coliseo “Sol  de  Oro”  construido  por  don Jaime de la Borda y administrado por don Salomón Vásquez, ubicado  en  el  Ovalo de Nasca(considerado por muchos  años  como el mejor coliseo del Departamento de Ica),sin dejar de mencionar   el de  la Hacienda  San Javier  de don  José Valentín  de la Borda,  hasta  contar  con  los  actuales  coliseos:” Nuestra Señora de Guadalupe”, “Julia Esther”, “Vista Alegre”, Coliseo  Nuevo Cantalloc ,Coliseo  de Copara  y Coliseo Bolívar ,respectivamente.

La post-guerra mundial  marcó una época de bonanza entre los agricultores peruanos, lo que les permitió mejorar los pies de cría de sus caballos de paso y las líneas genéticas de sus gallos de pelea. Tal es así que por aquellos años (1944-1952) se organizaron los primeros concursos del Caballo de Paso Peruano, en las instalaciones del Club Hípico en Lima, donde el nombre de Nasca sonó con mayúsculas gracias a los triunfos de los hijos de ese gran caballo, como lo fue “Sol de Oro” (El viejo), de propiedad de don Gustavo de la Borda Roncagliolo.

El éxito de estas competiciones impulsaron a una serie de reconocidos aficionados a organizar “El Primer Campeonato de Gallos de Pelea a Navaja del Perú”, el mismo que se inauguró un 26  de julio  de 1953, en  las  instalaciones de la Hacienda Guadalupe en Ica, propiedad de  don Pedro  Carlos  Cabrera Darquea, bajo  la modalidad  de jugadas de 7/4. A dicho campeonato  fueron invitados representantes de  los diferentes valles de la costa central y sur del Perú, donde se encontraba la flor y nata de la crianza de  gallos, tal como nos los ha hecho  conocer don  Carlos Cogorno Ventura, gracias a sus acuciosas investigaciones.

A esa invitación concurrieron: Don Fernando Graña Elizalde por Huaral; los señores Elías Kaig, Nicasio Phang  y  Fernando  Umbert por Huacho; Eduardo Rizo Patrón y Mariano Ramos por Cañete; José Chiok  por Lima; Alfredo  Elías Vargas por Ica y lo señores Agustín Lancho Román, Manuel  Antonio  Elías Santa Cruz y don José Leonidas  de la Borda Valle por Nasca, que al decir  de todos  los aficionados  presentes tenían  el mejor cordel de gallos y  se voceaban como favoritos. Lamentablemente, se  enfrentaron en la primera jugada a los limeños representados  por don  José  Chiok, quien  venía  mu  reforzado por varios  criadores de la capital , definiéndose  la clasificación  en  un vibrante  4/3. Es necesario  resaltar  que  este primer campeonato, fue ganado  por  don Elías Kaig  de Huacho, cuyos representantes  estaban divididos en  3  grupos  diferentes, teniendo como  amarrador al  insigne don Fernando Umbert.

Otra  referencia de  la  calidad de  los  gallos criados  en esta  soleada  tierra del sur, la tenemos citada también en los escritos del Sr. Carlos Cogorno, cuando se refiere a los aficionados del  Valle de Chanchamayo,  al  describir  al  famoso  gallo “El Nasqueño”, un ejemplar extraordinario, ganador de varias  plazas, perteneciente  ya a don Domingo Deljudice, pero  que  le  fue obsequiado  por nuestro paisano, don Manuel Antonio Elías Santa Cruz.

La introducción de la modalidad de Campeonatos de Gallos de Pelea, incidieron en el pueblo de Nasca, mediante tres componentes: El social, el económico y el geopolítico:

  1. a) En lo social.-Los campeonatos permitieron la accesibilidad a competir, a todo aquel criador sin distinción de status dentro de la sociedad existente.
  2. B) En lo económico.- Al crecer la  afición los galpones requirieron de más alimentos balanceados, medicinas, preparadores, careadores, amarradores, etc. Lo cual incidió en el movimiento económico del pueblo.
  3. c) En lo geopolítico.-Si en tiempos de las jugadas de gallos solo se comprometían dos pueblos (La casa y la visita), con los campeonatos se comprometían participantes de diversas latitudes, como el norte, centro y sur del país.

El  año 1970, un  grupo de  jóvenes  aficionados  solíamos congregarnos  todas las noches en  el domicilio  de nuestro  siempre  recordado  amigo  y  guía  don  Basilio Falcón Flores (Cda. 7 del Jirón Callao), para hablar  de gallos  y jugadas  memorables  en la historia de Nasca; hasta que cierto día entre chuscas  y humoradas  decidimos  fundar la “Asociación Gallística Nasqueña”, la  primera  institución  asociativa  de  esa  naturaleza  en  Nasca ,quedando  conformada  la Junta  Directiva  por don José  Valentín  de  la  Borda  Elías como  Presidente, don Josué  Lancho  Rojas como Vice-Presidente, don Manuel Chang Caico  como Secretario, don José Ramírez  Córdova  como Tesorero  y don Basilio  Falcón  como  Fiscal ,  integrándola  como  socios  fundadores  los hermanos  Miguel  y  Matías Ayquipa  Monroy, Alfredo  Vilca Castillo, Raúl  Chonta Custodio , Andrés  Del  Valle Farfán, Luís  Rojas  Nacimiento , Bernardo Navarrete  Pillaca, Simeón  Buendía, Hipólito  Erazo  Rosas, entre  otros  aficionados  más. Tenemos  que  recordar  que  como primera iniciativa  del  Presidente  José  Valentín  de la Borda, este puso  a  disposición  de  los  socios  su  padrillo  “Payaso” ,para  hacer y mejorar los  cruces deseados.

Por aquella  época  arribaban desde  Lima para amarrar en el campeonato  del 8 de setiembre, dos reconocidos  amarradores nasqueños como don Andrés Lancho Rojas y “Coco” Elías Murguía, quienes  sirvieron de guía  y  soporte a los nuevos soltadores y amarradores, quienes  empezaron a  hacer  sus  pininos  en  “Los Álamos”, un  pequeño ruedo ubicado al final de la  Calle  La Tahona, donde destacaba  como aficionado y criador don Aroldo Corzo Catalán, el que fuera más tarde tres veces Alcalde de Nasca.

La afición a los gallos de pelea, siempre se constituyó en un crisol donde se funden la caballerosidad, la  amistad, el orgullo, la  decencia  y el cariño, virtudes que se practican a diario entre los verdaderos aficionados. Sobre ello, hemos podido rescatar dos anécdotas relatadas boca  a  boca, las  cuales compartimos con Uds. en la lectura de esta pequeña reseña que estamos  poniendo  a consideración vuestra:

 “Antiguamente, en la época de las grandes jugadas de 7/4 que se realizaban
en  las “Fiestas  Patronales, “Los viejos” tenían  que ir  al  coliseo con  los
bolsillos  bien  llenos de plata, porque  si sabían  que el gallo que habían
Soltado  a  la cancha era tuyo, los amigos visitantes que eran bastantes, te
saludaban desde el  frente y con una venia de cabeza, te enviaban con  un
“propio” mil o dos mil soles, pues Iban contra  tu gallo .Había veces que tu
Sombrero se  llenaba de apuestas y  tú tenías que recibir nomás, pues por
orgullo tenías que darle fe a tu gallo”.
(Don Jorge Eggerstedt Falcón, 1965) 

Otra  anécdota que nos describe de cuerpo entero el celo por la crianza, pero a su vez la confianza que existía entre amigos, la describimos así:

“En una oportunidad, con motivo de las Fiestas Patronales del Puerto Lomas
Se había pactado una jugada de 7/4 contra el Puerto de Chala, me comisionaron
para venir a Nasca  a comprar un cordel de gallos  de pelea. Aquí  to
dos 
me indicaron  que los  mejores  gallos  los tenía  don  Luciano  Lancho
Cabrejas, pero  como no lo conocía, me  atreví  a  visitarlo y pedirle que me
venda  unos  gallos  para  tal festividad. Pero, la primera respuesta  que me
dio  fue  que  el  no  vendía  sus  animales, pero  al  indicarle  que  en  la
Comisión  Central  también estaban los señores De la Torre, Niño y Luciano
Gonzales, quienes  eran sus entrañables amigos, accedió  a prestarnos  tres
de sus mejores gallos. Con la única  condición, que después  de  las peleas
si  alguno de sus  gallos  resultaba muerto, le  devolvieran  la cabeza  y  las
patas, de lo  contrario , si salían  libres  o heridos, se los trajeran   inmediamente”.
 (Don Jorge García Morales, Lomeño, 1995) 

     El 23 de abril de 1983, puede considerarse como un hito importante en la historia gallística de Nasca, pues un grupo de aficionados y criadores de la localidad, deciden fundar la Asociación de Criadores de  Gallos de Pelea “Virgen de Guadalupe” de Nasca, quienes reunidos en el domicilio de nuestro recordado amigo don Eugenio Reyes Rospigliosi, propietario de su Galpón “El Látigo Negro”, constituyeron la Primera Junta Directiva, que estuvo  conformada de  la siguiente manera: Presidente: Manuel Antonio “Cholito” Elías Tello; Vice-Presidente: Isidro Lisung Tam; Secretario de Organización: Matías Ayquipa Monroy; Secretario de Actas y Archivos: Julio Legario Custodio; Sub-Secretario de Actas: Luis Rojas Nacimiento; Tesorero: Hernando Pat Denegri; Pro-Tesorero: Juan Gonzales Surco; Fiscal Titular: Felipe Sánchez Peña; Segundo Fiscal: Manassés  Flores  Cornejo; Primer Vocal: Olimpo Burgos Tintaya ; Segundo Vocal: Manuel Galindo Espinoza y Tercer Vocal: Bernardo Navarrete Pillaca.

(*) Quise hacer una breve presentación sobre el autor que escribió la siguiente monografía sobre la historia de los gallos en Nasca su querida tierra, desde inicios del S XX; quien es Josuè Saùl Lancho Rojas autor de la monografìa, profesor emérito de Nasca, donde como homenaje en vida, un colegio lleva su nombre. Saúl, pertenece a una familia emblemática de la región y es hermano de uno de los galleros emblemáticos y gran referente en el tema de gallos, quien es Andrès Lancho Rojas. Gente que a través de su generosa hospitalidad, honra con creces la memoria de una de las regiones mineras y arqueológicas, consideradas patrimonio de la humanidad. Entre otras actividades, Saúl además, fue miembro del equipo de la gran investigadora María Reiche(*), matemática alemana, quien investigó por cerca de 50 años, el misterio de las líneas de Nasca y las puso en valor, haciéndolas conocidas en el mundo entero. Josué a sus 74 años, es un hombre con una lucidez envidiable y estuvo llano a colaborar en el tema sobre gallos, mediante una memoria cronológica impecable sobre el tema, a mi juicio muy bien lograda. 

(*)Marìa Reiche, es el nombre de la finada cientìfica alemana, quien investigò por màs de 40 años las lìnes de la pampa de Nasca.

Agradecimiento: Queremos agradecer la fineza y el apoyo del Ing. Carlos Cogorno Ventura para la elaboración de esta nota histórica sobre los gallos de Nasca, Perú.