Especial para Gente de Gallos
El presidente del Southern Poultry Research Group presenta los cinco principios rectores que deben regir toda producción avícola sin antibióticos.
Eliminar los antibióticos de la producción avícola está haciendo que enfermedades como la coccidiosis o la enteritis necrótica sean más comunes y molestas en las granjas de pollos de engorde. Sin embargo, hay formas para prevenir estas enfermedades que merman las ganancias.
El Dr. Charles Hofacre, presidente del Southern Poultry Research Group y profesor emérito de la Universidad de Georgia, presentó cinco principios rectores para una producción de aves sin antibióticos (ABF, en inglés) exitosa como parte de la Feed Strategy Confedence de WATT Global Media, que se celebró durante la Exposición Internacional de Producción y Procesamiento (IPPE) 2019 en Atlanta, Georgia.
Los cinco principios rectores son:
- Los coccidios debe ser controlados.
- El programa de alimentación debe estar diseñado para tener éxito en un sistema de producción sin antibióticos (ABF) y debe administrarse adecuadamente.
- La calidad de los ingredientes del alimento balanceado debe ser alta.
- Las bacterias intestinales saludables deben mantenerse.
- La carga de bacterias y virus de la parvada debe ser reducida.
A continuación, los detalles de cada principio rector:
- Controlar los coccidios
Hofacre dijo que la primera parvada de una producción de pollos sin antibióticos suele ser la más exitosa, pero que parvadas subsecuentes enfrentarán más desafíos.
“Lo que sucede es que la casa de engorde tiene una flora y que la flora de bacterias, de coccidios, está establecida por los antibióticos que estábamos usando, por los ionóforos que estábamos usando”, sostuvo Hofacre. “Una vez que dejamos de usarlos, diferentes bacterias comienzan a proliferarse. Así que esa primera parvada sigue viviendo bajo los efectos de nuestros años utilizando antibióticos. La próxima parvada que se produzca, no [estará bajo esos efectos]”.
Un mejor control de los coccidios puede conducir a menos casos de enteritis necrótica (NE). Hofacre indicó que debería haber un mínimo de 14 días de tiempo de inactividad entre parvadas para dejar que las bacterias y los virus se extingan y permitir que la cama se seque. Los problemas comienzan cuando se reduce ese tiempo de inactividad.
Hofacre explicó que el uso de camada completamente nueva para cada nueva parvada también aumenta el riesgo de NE. Cuando los productores limpian los galpones y ponen virutas frescas, corren un mayor riesgo de tener problemas con la enfermedad causada por el patógeno Clostridium perfringens.
Las enzimas, los prebióticos, los probióticos, los ácidos orgánicos, los ácidos inorgánicos, los fitocéuticos y los estimulantes o estimuladores inmunes son todos intervenciones de NE exitosos, pero deben utilizarse en combinación. Hofacre expresó que ningún producto reemplazará a los antibióticos. En su lugar, los productores necesitarán usar una combinación de productos y que distintas combinaciones funcionarán en diferentes lugares.
- Ejecutando el programa de alimentación
El objetivo de un programa de alimentación es alimentar al pollo, no a las bacterias. Un buen programa de alimentación es clave en la producción sin antibióticos (ABF). En este programa, el tiempo lo es todo.
Las proteínas altamente digestibles se deben alimentar temprano en la vida de un ave, pero una dieta alta en proteínas en aves jóvenes puede llevar a un mayor riesgo de NE. El tiempo de los cambios de alimentación es crítico también. La alimentación no debe cambiarse al mismo tiempo que se produce el daño máximo de los microorganismos parásitos coccidios.
“El cambio de alimentación realmente se basa en el programa de control de cocos”, destacó. “Si los cambios a la alimentación los realiza al mismo tiempo que se obtiene el daño máximo de los coccidios, simplemente está agregando un estrés adicional a ese intestino. Está poniendo mucha presión sobre esas aves para mantener a raya al Clostridium”.
Se debe tener cuidado para asegurarse de que no se produzca la retirada del alimento balanceado. Los productores no deben dejar que las aves se queden sin alimento balanceado. Hofacre dijo que, si alguna vez se quedan sin alimento, entonces las aves comerán de forma compulsiva cuando vuelvan a tener acceso a este.
Potencialmente, los programas de bienestar animal pueden chocar con mantener un programa de alimentación fuerte. Los períodos de oscuridad en el programa de iluminación de las casas de engorde pueden desalentar los ciclos naturales de alimentación. Si esos períodos son demasiado largos, algunas aves pueden ser empujadas a perder el período normal de tiempo que deberían estar comiendo.
- Para los alimentos balanceados, usar ingredientes de calidad
Los ingredientes de buena calidad en los alimentos balanceados también son importantes para mantener una buena salud intestinal y, por lo tanto, una buena salud de la parvada.
“La salud de las aves es la salud intestinal”, aseguró Hofacre.
Los ingredientes de baja calidad, los subproductos rancios en alimentos balanceados y la contaminación por micotoxinas pueden contribuir a una salud intestinal comprometida y al daño del epitelio intestinal.
- Mantener una flora intestinal saludable
La salud de la gallina reproductora tampoco debe pasarse por alto. La calidad de los pollitos es crítica para la salud de las parvadas de pollos de engorde.
“Nos centramos mucho en la producción de pollos de engorde y nos olvidamos de los efectos que la gallina reproductora puede tener en la flora normal del pollito”, dijo.
El paquete de huevos es crítico para esto. Los huevos deben estar limpios. Se deben tomar medidas de manejo en todos los niveles para prevenir los huevos en el piso.
- Reducción de bacterias y carga viral
Hofacre explicó que adopta un enfoque minimalista de las vacunas virales para mantener baja la carga de bacterias y virus en una parvada. Cuando se trata de vacunas contra la bronquitis infecciosa y la enfermedad de Newcastle, usa las más suaves posibles. Esto mantiene el estrés del sistema inmunológico de un ave.
“Mientras menos estresemos a ese pollito en un programa (ABF), mejor estarán”, dijo.
También se puede usar un programa de tratamiento de agua para combatir virus y bacterias. Esto incluye agregar al agua algún desinfectante, aspirina, agentes mucolíticos o antibacterianos como fitogenéticos y ácidos grasos de cadena corta y media, así como agentes de control de coccidios como amprolium, saponinas y aceites esenciales.
Ann Reus es editora asociada en WATT Global Media. Contáctela a través de su correo electrónico: areus@wattglobal.com.
Desde la Universidad de La Salle, en Colombia, aseguran que la crianza al aire libre de pollos de engorde y ponedoras subiría las conversiones en un seis por ciento.
Las aves que durante su periodo productivo tienen acceso a espacios abiertos y horas de luz solar, amén de recibir una nutrición catalogada como “natural” (no concentrados), presentarían mejores rendimientos y una calidad mayor en carne y huevos, en comparación con la crianza habitual de la avicultura tecnificada.
Así lo dio a conocer María Camila Corredor Londoño, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de La Salle, en Bogotá (la capital colombiana), en entrevista dada al programa Al Campo, de la cadena radial Caracol. Corredor Londoño también tiene una maestría en Comportamiento y Bienestar Animal de la Universidad de Edimburgo (Escocia).
La experta sostiene tal afirmación asegurando que “la producción no confinada de animales para consumo humano es mucho mejor porque el sol ayuda a mejorar la calidad de los nutrientes del huevo y de la carne. En el caso de los huevos, mejora la fijación de la vitamina D”.
Añadió que la crianza “al aire libre” también aumenta la presencia de ácidos grasos omega tres en estos alimentos, y en las grasas del pollo se presentaría “menos colesterol, menos grasas saturadas, aumenta las vitaminas A y D; los beta carotenos naturales aumentan bastante si se comparan frente a los pollos criados confinados”.
Siendo más específica en lo que respecta a ponedoras, señaló que “un animal que tenga mejor bienestar va a producir más; las gallinas libres de jaula pueden aumentar la postura hasta en un 6 por ciento porque están menos estresadas, ya que se les permite realizar sus comportamientos naturales como perchar y escarbar el piso, además de recibir luz solar directamente y no luz artificial”.
Al ser indagada sobre los costos de cambiar los sistemas tradicionales tecnificados por ambientes abiertos, reconoció que “al principio las inversiones son fuertes por la modificación de las instalaciones, pero a largo plazo, cuando se supera el punto de equilibrio, las mejorías en la producción serán evidentes, teniendo en cuenta que se superarán pérdidas asociadas al estrés excesivo, como canibalismo o sofocación”.
Finalmente, acepta que no se puede distinguir un pollo o un huevo criado obtenido en galpones o baterías de otros producidos en sistemas abiertos: “Falta una certificación o un sistema que dé cuenta del origen de ese producto”. Agregó que, a su parecer, la gremial Fenavi “está trabajando el tema por la producción con bienestar y buenas prácticas; paso a paso estamos mejorando, vamos por muy buen camino”.
Nota: Agradecemos la colaboración del Ingeniero Carlos Cogorno.