En la gráfica de pie: Juan Pablo Barrera, Jesús Carlos Mendoza, Vicente Espinoza Salinas "Pilo", Carlos Murillo Tapia, Carlos Cantillano, Ramón Castro Sánchez, Santos Cristóbal Alfaro, Benjamín Ortega Rivas y José René Vallecillo. Sentados: José Ramón González, Carlos Ferrufino, Fernando Fletes García y Juan Francisco Granja, galleros de San Carlos, Río San Juan.

Recordando a los viejos Galleros de Río San Juan

En la gráfica de pie: Juan Pablo Barrera, Jesús Carlos Mendoza, Vicente Espinoza Salinas "Pilo", Carlos Murillo Tapia, Carlos Cantillano, Ramón Castro Sánchez, Santos Cristóbal Alfaro, Benjamín Ortega Rivas y José René Vallecillo. Sentados: José Ramón González, Carlos Ferrufino, Fernando Fletes García y Juan Francisco Granja, galleros de San Carlos, Río San Juan.
En la gráfica de pie: Juan Pablo Barrera, Jesús Carlos Mendoza, Vicente Espinoza Salinas «Pilo», Carlos Murillo Tapia, Carlos Cantillano, Ramón Castro Sánchez, Santos Cristóbal Alfaro, Benjamín Ortega Rivas y José René Vallecillo. Sentados: José Ramón González, Carlos Ferrufino, Fernando Fletes García y Juan Francisco Granja, galleros de San Carlos, Río San Juan.

Texto y Fotos de
Mario Tapia

¡Llegó la marimba de Pilo! ¡Se armó la jugada! Es lo que comúnmente se escucha en la mayoría de las galleras que existen en el departamento de Río San Juan, cuando Vicente Espinoza Salinas «Pilo» llega a una gallera sanjuaneña. Hoy 25 años después de haber salido de Dolores, Carazo, ya no lleva el sobrenombre de «pisóte» de su viejo pueblo, sino el de «Pío y su Marimba».

Así como el amigo Vicente Espinoza Salinas «Pilo», llegó a San Carlos hace un cuarto de siglo, la mayoría de sus habitantes y galleros también llegaron de otros rincones de nuestra patria, unos en plan de trabajo o responsabilidades y otros buscando mejor vida e hicieron sus vidas y familias.

Vicente Espínoza “Pilo"
Vicente Espínoza “Pilo»

Jugada del trece de diciembre: La más tradicional

«Hoy nuestra jugada más tradicional es la del 13 de diciembre. Todo mundo se cita para venir ese día, hasta los galleros ticos vienen con más de 20 gallos cada año. Además vienen familiares y amigos de Dolores, Carazo, para acompañarnos, afilarnos las navajas, etc. En los últimos meses jugamos 25 gallos y ganamos 23, es un buen logro. Hay que atender bien al gallo siempre, buena alimentación, buen cuido, buena navaja y buen filo. Todo lo anterior nos ha hecho ganadores», afirma Vicente Espinoza Salinas, jefe de la «Marimba de Pilo».

Quien agrega: «Por lo que he leído y recomendaciones de la Revista Gente de Gallos, ahora solamente raciamos en mi patio un gallo con una gallina, para saber de dónde viene la calidad y quiénes son sus padres».

¿Qué dan los gallos?

«En primer lugar lo que más dan los gallos, son amigos, pues yo juego gallos por diversión y no por dinero», afirma Freddy Lucas Sevilla, de San Miguelito. «A mí lo que hacen es quitarme el tiempo, a mí no me dan nada económico, más que satisfacciones espirituales que no puedo pagar con dinero», señala Vicente Espinoza. «Los gallos lo que dan es diversión. Eso es lo que dan», afirma Santiago Leiva, gallero de la comarca Negro Porta, «Hermanó lo único que dan los gallos es emoción», afirma Carlos Groos, gallero San Carleño.

Santiago Leiva Arguello, de San Pedro de Lóvago, arma un gallo en la gallera de San Carlos, sostiene el gallo don Fernando Fletes García, gallero de San Carlos, Río San Juan
Santiago Leiva Arguello, de San Pedro de Lóvago, arma un gallo en la gallera de San Carlos, sostiene el gallo don Fernando Fletes García, gallero de San Carlos, Río San Juan

Las galleras de San Carlos

Don Carlos Cantillano Rodríguez quien afirma que había varias y buenas galleras en San Carlos señala: «Recuerdo que cuando niño en San Carlos, había una gallera que era propiedad de don Róger Amoreti, hubo otra de un señor de apellido Machín, otra de Telémaco López y otra que recuerdo es la de Chico Caldo. Eran otros tiempos amigos, eso hace más de medio siglo.

Los gallos se jugaban al bulto y no se pesaban, todo era al ojo. Aquí en San Carlos había un buen gallero y criador, talvez el mejor de todos fue don Pedro León Granizo, otro bueno en los gallos fue siempre don Deogracio Gross, otros ya murieron como don Telémaco López, don Fabio Ortiz y Lolo Navarrete. Descendiente de esos viejos galleros solamente se asoma hoy a los gallos Carlos Gross», expresa don Carlos Cantillano Rodríguez, de padres rivenses y nacido en San Carlos hace 74 años, como único hijo varón entre sus tres hermanas.

Carlos Gross
Carlos Gross.

Una pelea en cada esquina

«Cuando Lolo Navarrete murió y lo enterraron en Rivas, de donde era originario en cada esquina echaban a pelear una pareja de gallos, no he oído de otro caso nunca. Aquí en San Carlos hubo buenos aficionados a los gallos como: José Gross, Francisco y Richard Lugo, «Cabeza de Bote» y «Chico Caldo», ahora hay una nueva generación», afirma Carlos Gross, dirigente comunal y gallero san carleño.

Por el rio entraron los gallos

Desde el descubrimiento de Nicaragua el 12 de septiembre de 1502, la búsqueda de una vía de comunicación hacia China para acelerar el comercio con Europa fue una meta titánica y  sueño para todos los conquistadores españoles. Al iniciarse la conquista en Nicaragua en 1523 con Francisco Hernández o Fernández de Córdobas, esa búsqueda se inició y se incrementó con Pedro Arias Avila y a su muerte por su yerno Rodrigo de Contreras. Finalmente Diego de Machuca y Alfonso Calero descubrieron el «desaguadero» del Río San Juan, después de salir de la ciudad de Granada e invertir toda su fortuna en tal aventura y que el Gobernador Contreras le negó reconocer.

Galleros de Río San Juan pesan sus gallos en la Gallera de San Carlos.
Galleros de Río San Juan pesan sus gallos en la Gallera de San Carlos.

Por ese «desaguadero» llegaron muchos de los primeros gallos a Granada, León y resto de Nicaragua. Esa fue la ruta que mantuvo la comunicación y el comercio desde la conquista hasta finales del siglo XIX en que Don Juan Zavala comerciante y gallero Granadino manejaba gran parte de la actividad comercial. Muchos historiadores e investigadores como el británico Thomas Belt, el alemán, Julius Froebel, el empresario y dueño de la Ruta del Tránsito Comelius Vanderbilt y otros entraron y salieron por aguas de el Río San Juan cargando un gallo, o narraron las peleas de gallos en pueblos de Nicaragua como fue el caso de Julius Froebel y naturalista Thomas Belt. ¿Cuántos gallos pasarían por el San Juan? Es difícil saber, pero sí es seguro que fue sobre el Río San Juan que entraron la mayoría de los gallos a Nicaragua.

Hoy los gallos entran a Nicaragua por todas las fronteras, tanto terrestre y aérea. No existe una semana en que no entren gallos a Nicaragua en las líneas aéreas procedentes de todas partes de Estados Unidos, España, Sudamérica y el Caribe. En Río San Juan también entran gallos de toda Nicaragua y del exterior.

Gran asistencia a la gallera de «Pilo»

La gallera de Vicente Espinoza Salinas «Pilo» en San Carlos, Río San Juan, no es la mejor del mundo, pero es mejor que muchas que conozco en toda Nicaragua incluso que la mayoría de las de nuestra capital Managua.

Por lo anterior es que realmente tiene la presencia de numerosos galleros llegados de todo el departamento y provocando una gran actividad gallera en cuanto a cría y desarrollo en las haciendas ganaderas y agrícolas de la zona.

Una pelea de Gallos en la Gallera de San Carlos, el 13 de Septiembre. En la gráfica Don César Vargas y Vicente Espínoza “Pilo”.
Una pelea de Gallos en la Gallera de San Carlos, el 13 de Septiembre. En la gráfica Don César Vargas y Vicente Espínoza “Pilo”.

«El gallero en mi familia era Aarón Leiva Arguello mi abuelo, quien era originario de Comalapa. De la familia sólo yo soy gallero. Vivo en la comarca de El Negro Porta que es donde se está sacando el mejor gallo de la zona. Gallo duro y fuerte y con mucha raza. Yo actualmente he invertido más de 50 mil córdobas en padrotes y estructuras. Muchos de mis gallos son de donde Pepe Matus», nos dice Santiago Leiva.

Gallera de 70 mil córdobas en el tule

«Mi tío Enrique Murillo me inició en los gallos, hoy creo que todos mis hijos van a ser galleros, pues les encantan los gallos. Actualmente invertí 70 mil córdobas en la construcción de la gallera y estoy invirtiendo en la compra de buenas gallinas y gallos padrotes de varias partes del país, especialmente de Estela León y gallos de donde el Dr. Gerardo Mejía de la Gateada.

Mi papa me metió en los gallos

«Mi papá César Vargas Bravo era gallero y fue él quien me inició en los gallos desde cipote. ¡Hombre quedé encantado con los gallos! De mi padre conservo las navajas desde cuando se jugaba navaja libre. Tengo actualmente unos 75 gallos. Tenemos buen gallo en la liga nosotros fuimos los ganadores del trofeo de liga.

En San Miguelito vos llegás a toda hora hallas peleas de gallos en los patios y corrales. Hay buenos galleros como don Manuel Alemán, el Dr. Mejía, Francisco Hurtado, quien a pesar de no ser un gallero de familia está metido de lleno en los gallos, Carlos Ávalos «La mascota», Pedro Pablo Enríquez, Jairo Ruiz, Carlos González y Chogüipe», nos señala don César Bernando Vargas Torres.

Richard Selva de Tisma, Masaya, arma un gallo, se lo sostiene el gallero de San Miguelito César Bernardo Vargas.
Richard Selva de Tisma, Masaya, arma un gallo, se lo sostiene el gallero de San Miguelito César Bernardo Vargas.

Cesar Bernardo Vargas y Santiago Leiva Arguello pican sus gallos, observa el juez Carlos Ferrufino, originario de Corinto, Chinandega.
César Bernardo Vargas y Santiago Leiva Arguello pican sus gallos, observa el juez Carlos Ferrufino, originario de Corinto, Chinandega.

Nueva generación con gran afición

Igual que toda Nicaragua en San Carlos, Río San Juan, la afición a los gallos es parte de la cultura y tradición, todos los fines de semana y días feriados o santos patronos hay jugada de gallos y galleros que asisten.

La jugada en honor al que escribe se realizó el  pasado 13 de Septiembre y a la misma asistieron galleros de varias partes entre ellos: Róger Roque y Juan Sánchez, de León; Miguel Rocha, de Juigalpa; Benjamín Cantillano, de Matagalpa; Ramón Ernesto Castro Sánchez, de Chinandega, José Antonio Martínez, de la Isla de Ometepe; José Ramón González, de Jinotega; José René Vallecillo, de Managua; Francisco Selva Henríquez, Richard Selva y Segundo Quiroz, de Tisma; Santos Cristóbal Alfaro, de San Juan de Limay; Santiago Leiva, de San Pedro de Lóvago; Francisco Hurtado Tijerino, Nelson Octavio Báez y José Martínez, de San Miguelito, Luvin Sequeira, de El Tule, Eustaquio Duarte Pérez, de Camoapa; así como buena cantidad de galleros de San Carlos entre ellos: Francisco Montiel Silva, Carlos Cantillano, Jorge Bermúdez, Juan Pablo Barrera, Carmen González, Miriam Espinosa, Ernesto Gómez, Carlos Antonio Murillo y la «Marimba de Pilo» a la cual se suman sus hijos entre ellos Esmeraldita Espinoza. Es decir que los gallos en Río San Juan, no morirán.

Richard Selva Jr. Francisco Selva y Segundo Qulroz Blandón "La Pepa", galleros de Tisma, Masaya.
Richard Selva Jr. Francisco Selva y Segundo Qulroz Blandón «La Pepa», galleros de Tisma, Masaya.

En la gráfica galleros de San Miguelito entre ellos: Cesar Bernardo Vargas, Edwin Aguirre y Francisco Hurtado Tijerino, (sentados) Luvin Sequeira, Nelson Báez Aguilar, Freddy Lucas Sevilla y Eustaquio Duarte Pérez.
En la gráfica galleros de San Miguelito entre ellos: Cesar Bernardo Vargas, Edwin Aguirre y Francisco Hurtado Tijerino, (sentados) Luvin Sequeira, Nelson Báez Aguilar, Freddy Lucas Sevilla y Eustaquio Duarte Pérez.

Nery Alejandro Espínoza
Nery Alejandro Espínoza.

Doña Esmeralda Espinoza.
Doña Esmeralda Espinoza.